Por Vic Pantoja |El feminismo ha traído grandes cambios a la sociedad, además de llevar a la luz temas de los que antes no nos atrevíamos a hablar. Por ejemplo, la maternidad… El movimiento de las mujeres NoMo ‘Not Mother’ pretende cuestionar este planteamiento.
Es común decir que a raíz del feminismo han surgido a la conversación un montón de temas antes considerados tabú; sin embargo, el movimiento por la equidad entre los géneros ha roto barreras y derribado muros que nunca más podrán volverse a construir. La revolución feminista ha entregado a las mujeres una voz que sí es escuchada; una voz que más nunca será opacada por la sociedad y la historia. Los temas que antes no eran tocados por la opresión hoy en día son discutidos a vox populi… y ese es el caso de la maternidad.
Por razones de roles de género y, hay que decirlo, naturaleza, la maternidad se ha visto estrictamente ligada a la figura de la mujer. Es decir, ser mujer ha sido sinónimo de ser mamá. Bien sea por todos los años en los que las mujeres se dedicaban a estar en casa y a criar niños, ser mamá no ha sido una convicción o elección, sino una obligación; en este sentido, esta parte de la vida debe ser cumplida: Si no eres mamá… No estás “completa” o no serás “plenamente feliz” y “te vas a arrepentir algún día”.
Cuando analizamos de cerca, hasta el siglo XX la mujer no ha tenido muchas opciones en la vida aparte de ser mamá. No podían cursar estudios superiores (y en algunos casos ni estudios primarios). Se debían casar jóvenes (en muchas ocasiones con hombres muy mayores), si trabajaban la paga era muy baja (obviamente menor a la de los hombres y, en muchos casos, debían compartirla con ellos); además, tenían la estricta obligación de dar a luz. Esta obligación era tal, que si una mujer no podía o le costaba quedar en estado era mal vista en la sociedad.
De toda esta opresión patriarcal nace el feminismo y, con el gran auge del movimiento, nacen submovimientos como las mujeres NoMo: mujeres que, por razones personales de distinta índole, no desean ser madres.
Las NoMo y el feminismo
Las Not Mother, No Madres o simplemente NoMo, son mujeres que no desean ser madres bajo ninguna circunstancia y por múltiples razones, que van desde planteamientos ideológicos hasta planteamientos de vida; es decir, una NoMo puede decir que no quiere tener hijos bien porque no desea seguir trayendo vidas a una sociedad esclavista, o bien porque no desea ningún tipo de atadura.
Aunque la decisión de no ser mamá varía según cada individuo, la filosofía NoMo tiene unas bases ideológicas que la mujer puede o no compartir, pero que debe conocer. Primero, las no madres consideran que el Estado ha hecho del cuerpo de la mujer una cosa, que pueden manejar a diestra y siniestra sin pedir ningún tipo de permiso. Por lo que la potestad de no procrear a más seres humanos es una especie de revelación contra el sistema opresivo. Otra razón tiene que ver con las imposiciones que se le han otorgado a la mujer con el pasar de los años. Conceptos como el “instinto maternal” o la “insatisfacción maternal” son mentiras hechas para oprimir al sexo femenino; excusas del Estado para perpetuar la familia.
Cada vez son más las mujeres que deciden no ser madres por elección. Según un artículo de 2017 del sitio web del diario español El Mundo, entre el 25% y 30% de las mujeres occidentales no serán madres, mientras que el 25% de las mujeres nacidas en los años 70 tampoco serán madres. Aunque es un cambio fuerte en comparación con otras generaciones, seguro que el porcentaje irá creciendo con los años en otras partes del mundo.
Figuras famosas que forman parte del movimiento
Hollywood (y el mundo del espectáculo en general) es un fuerte defensor de la familia; sin embargo, un número importante de actrices alrededor del mundo han expresado sus deseos de no ser madre. He aquí algunas…
La actriz británica Helen Mirrer no ha tenido tapujos al expresar comentarios graciosos acerca de su decisión de no tener hijos, diciendo que esa es “su contribución a la ecología”.
La actriz australiana Margot Robbie ha expresado su desagrado por la incesante pregunta de si será madre algún día. Robbie se casó en 2017 con el director Tom Ackerley y, a partir de allí, distintos medios no han parado de preguntarle cuándo se convertirá en mamá. Al respecto, la actriz expresó: “Te casas y tienes que tener un hijo. No deberían existir esas suposiciones. Yo haré lo que me dé la gana…”.
Otra actriz muy criticada por no ser mamá es Jennifer Aniston, cuya vida privada ha estado en el foco de la prensa rosa durante años. En su segundo matrimonio con el también actor Justin Theroux (entre 2015 y 2018) fue víctima de una fuerte oleada de rumores y acosos por parte de la prensa, que difundía constantemente rumores de que se encontraba esperando un bebé. Tanto fue el acoso, que la actriz hizo pública una larga carta en donde comentaba el acoso, el cuestionamiento y el escrutinio que sufría por no ser madre y por su aspecto físico.
Barreras y cuestionamientos sociales
En el documental producido por Sinfiltros.com titulado Las NoMo: las mujeres que no quieren ser mamá, se exponen varios testimonios de mujeres que explican sus deseos de no ser madres. Una de ellas, llamada Cristina, comenta en su experiencia la barrera médica que tuvo que vivir al querer someterse a una ligadura de trompas.
El médico al que asistió dijo no poder hacerle el procedimiento quirúrgico, ya que contaba con 25 años de edad (es decir, era muy joven) y que él “no podría dormir por las noches si le hacía eso”. Audrey García, otra mujer que da su testimonio, expresó que ella tenía muy claro que no quería tener hijos desde que era adolescente. García expresa que, al realizarse la esterilización, quería hacer con su cuerpo “lo que le daba la gana” porque “tenía el derecho de hacerlo”, a pesar de que cuando comenta lo que hizo la gente la mira de forma extraña “como si fuese un monstruo”.
El documental expone que aún la sociedad condena a las mujeres que no quieren tener hijos. En la mayoría de las culturas del mundo debes tener claro que deseas ser madre… Los médicos, los familiares y los amigos cercanos de las mujeres que deciden no tener descendencia son muchas veces los factores de mayor opresión.
El desconocimiento genera rechazo. Ninguna mujer se había atrevido a declarar a los cuatro vientos que no deseaba ser madre. Esa expresión a destajo hace temer a los sectores más clasistas y a las personas menos empáticas que habitan este mundo.
En este sentido, hay un planteamiento claro: cada vez más mujeres se preguntan si realmente desean ser madres o no…
Con información de: La Vanguardia / El Mundo / YouTube / Foto: Shutterstock
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