El orgasmo es considerado el mayor punto de placer sexual en cualquier relación de pareja, sin embargo cuando este no ocurre en el momento del acto sexual se pueden presentar dudas e inestabilidad. La inhibición del orgasmo llamada “anorgasmia”, es una disfunción sexual que afecta principalmente a mujeres.
Existen elementos que bloquean a la mujer y dificultan que disfrute del sexo en toda su plenitud. Se estima que en el 95 % de los casos de anorgasmia femenina, el causante es algún factor psicológico o emocional, y tan sólo el 5 % responden a una causa biológica.
Algunas de las causas psicológicas son: obstáculos sociales o sentimientos de culpa, diversos estados emocionales como la ansiedad, la depresión o el estrés, inadecuada estimulación sexual, falta de información sexual o falsas creencias y problemas de parejas.
Algunas causas biológicas son: el consumo de diferentes sustancias como drogas o antidepresivos que impiden o dificultan la función orgásmica, algunas enfermedades de origen neurológico, endocrino o ginecológico, clitoridectomía, anormalidades anatómicas en el útero y la pelvis, problemas en los músculos vaginales, entre otros.
El tratamiento para este tipo de disfunciones normalmente es psicológico. Se recomienda de igual manera consultar a un experto para que asigne la mejor solución.
A pesar de ellos se recomiendan algunas prácticas que pueden colaborar a mejorar este tipo de problema femenino y además ayudar a propiciar el deseo y el placer sexual. Los expertos recomiendan la exploración sexual propia a fin de conocer el cuerpo y saber los puntos clave que generan excitación, la comunicación con la pareja para saber que se está haciendo bien y que no, practica con juguetes sexuales y ejercicios vaginales Kegel para fortalecer los músculos de la vagina y la zona pélvica.
Por María Gabriela Roa | @gabyroab | Culturizando
Con información de: Masquesalud.com | webconsultas.com
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