De perfumes, colonias, cremas y desodorantes… Las fragancias adquieren un aroma, una duración e intensidad distinta dependiendo de la piel en la que se apliquen. Más allá de los gustos de cada persona por ciertos olores, la piel es la que decide… ¿Por qué un perfume tiene un aroma distinto en cada persona? ¡Te lo explicamos!
Las fragancias al entrar en contacto con el pH de la piel producen un aroma único
Te has preguntado alguna vez ¿por qué un perfume tiene un aroma distinto en cada persona? La piel posee dos capas principales: la dermis y la epidermis. Entre estas dos capas se halla un tejido esencial que protege la piel, se le conoce como manto ácido, debido a que posee un nivel de pH levemente ácido, y está compuesto por glándulas sebáceas y sudoríparas.
¿Qué es el pH? El pH es la abreviatura de potencial de hidrógeno. Cuando una sustancia es ácida su potencia de hidrógeno es menor.
El pH circunda entre 0 y 14, siendo 7 neutro. Es distinto en cada persona dependiendo de su género, raza, hábitos alimenticios, entre otros factores. En general mantiene niveles parecidos en toda la piel, excepto en la zona interdigital, de las axilas y de los pliegues inguinales. Áreas en las que la protección que proporciona el manto ácido es menor.
Existen tres clasificaciones de pH: normal, alcalino y ácido
Una piel sana tiene un pH normalmente cercano a 5.5, siendo levemente ácido. En este tipo de piel es más fácil que fijen los perfumes y no varíe su olor radicalmente.
Por otro lado, las personas que poseen un pH elevado tienen una piel seca o alcalina, la cual se encuentra más vulnerable a infecciones. Además, debido a su sequedad, la durabilidad e intensidad de los perfumes es mucho menor, por lo que se recomienda usar fragancias fuertes.
Las personas con un pH ácido, cercano al cero, tienden a transpirar y tener una piel grasa. Lo que intensifica la fijación de fragancias y modifica notablemente su olor. Por esto se aconseja usar fragancias frescas y ligeras.
El pH puede cambiar a lo largo de la vida
El pH no es algo invariable a lo largo de nuestra vida. Muchos factores afectan su desarrollo, desde los productos que se usan para la higiene personal, hasta la alimentación, los hábitos diarios y los medicamentos que se consumen. Es por ello que una fragancia tendrá un aroma distinto en cada persona, puesto que cada individuo tiene un estilo de vida y un metabolismo único.
No obstante, lo ideal es intentar mantener un pH equilibrado, adecuando la dieta y los cosméticos según el tipo de piel.
Con información de: Instituto de cosmética / iDiva / Foto: Shutterstock
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