Según la Real Academia Española (RAE) la Onomatopeya se puede definir como la imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo. En otras palabras la onomatopeya es el vocablo que imita o recrea el sonido de la cosa o la acción nombrada.
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Algunos ejemplos típicos de onomatopeyas son: «boom», «clap», «pam», «toc», «bing»,«clic»,«pum» . También se usan para referirse a fenómenos visuales como «zigzag». Y es común hacer uso de onomatopeyas para referirse a sonidos de animales tal como «guau», «miau», «pío», «cuac», «kikiriki», «muu», entre otros.
Las onomatopeyas se caracterizan por ser diferentes entre un idioma y otro. Esto se debe a que no todos los idiomas disponen de los mismos sonidos. Por ejemplo, nuestra pronunciación de la letra “r” es muy diferente de la que recibe en inglés o en japonés; en este último caso, la distancia es aún mayor, dado que en Japón se utilizan otros alfabeto y no poseen un carácter específico para la “r”, sino que la combinan con una serie de vocales, también diferentes de las nuestras.
Es importante señalar que el idioma japonés es posiblemente la lengua más rica en onomatopeyas, ya que éstas se encuentran incorporadas en el habla cotidiana y son utilizadas tanto para describir sonidos como figuras o para enriquecer acciones. Existen así, por ejemplo, alrededor de diecisiete onomatopeyas para describir el acto de caminar, permitiendo discernir entre pequeños pasos de bebé, un paso acelerado o un caminar arrastrando los pies.
Las onomatopeyas son indispensables para el idioma y deben ser utilizadas de forma correcta, son un medio de expresión y de sonido muy útil y además tienden a ser muy utilizadas a través de todos los medios escritos.
Por María Gabriela Roa |@gabyroab | Culturizando
Con información de: Wikipedia.org | Definicion.de
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Autor:
María Gabriela Roa
