¿Alguna vez te has preguntado de dónde proviene la mítica figura del dragón? Aquí te contamos su origen, la representación a la cual se ciñen las diversas culturas, entre otros aspectos relevantes.
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¿Qué significa la palabra «dragón»?
La palabra «dragón» significa “serpiente” y proviene del griego drákōn. En sus orígenes esta palabra solo se usaba como referente para las víboras reales, y con el pasar del tiempo se utilizará para denominar a serpientes enormes con cualidades increíbles.
Durante el siglo XIII d. C. se empieza a usar en Occidente con este significado especial. Actualmente la palabra dragón solo designa a los grandes reptiles, generalmente con alas, con características propias de serpientes y cocodrilos gigantes y fantásticos.
Los dragones orientales
Los dragones orientales son particularmente distintivos, generalmente no poseen alas pero pueden volar debido a la magia. Si bien poseen un aspecto semejante a la serpiente, suelen contar con características de otros animales.
No obstante, hay una diferenciación entre el Oriente Próximo y el Lejano Oriente relacionado al mítico significado de estas criaturas. En el Oriente Próximo la figura del dragón se relaciona con la miseria y la mala suerte, mientras tanto en el Lejano Oriente el dragón es un símbolo de buena fortuna.
En Japón, por ejemplo, el dragón es el símbolo oficial de la familia imperial, en este sentido, los dragones están considerados como criaturas muy generosas y sabias.
Según la mitología china los dragones cumplen diversas funciones: existen dragones que se encargan de vigilar los cielos, otros dragones traen la lluvia, e incluso hay dragones que controlan los ríos. En el Himalaya, por otra parte, simbolizan la buena fortuna.
Los dragones en Europa
Los romanos creían que los dragones eran un símbolo de poder y sabiduría posteriormente a su caída, y gracias a la influencia de otras culturas se les ha considerado como criaturas despiadadas y malévolas. Los dragones son representados como reptiles gigantes que cuentan con alas.
En la mitología eslava y germana el dragón está relacionado con las divinidades o fuerzas del inframundo. Según los celtas, el dragón era una deidad de los bosques.
La cultura cristiana considera el dragón tal cual aparece en el Apocalipsis, libro de la Biblia, escrito por el apóstol Juan.
Los dragones en América
En Sudamérica existen muchas leyendas acerca de enormes serpientes. La tribu Mapuche cuenta la historia de Trentren Vilu y Caicai Vilu que narra la lucha entre dos serpientes enormes (Mar y Tierra).
Los muiscas, otro pueblo indígena, creían en Chiminichagua, dios creador semejante a una serpiente de fuego. Los mayas creían en una serpiente emplumada llamada Kukulkán; los aztecas también le rendían culto a una serpiente de este tipo nombrada Quetzalcóatl, a veces considerada como la deidad mayor.
El comienzo de las historias de hadas con dragones
Se dice que la historia de San Jorge a caballo venciendo al dragón, contenida en La leyenda dorada, es el origen de los cuentos de hadas que tratan sobre princesas y dragones.
Esta historia se escribe en el siglo IX, y simbólicamente se encarga de representar la lucha del creyente y la Iglesia contra el dragón, el cual simboliza a Satanás y la tentación.
¿Qué dice la ciencia sobre los dragones?
Los científicos llevan años tratando de encontrar la exacta inspiración de los dragones. La teoría más aceptada es que el hallazgo de fósiles de dinosaurios y cocodrilos por parte de los antiguos habitantes fue lo que inspiró la creencia en la existencia de estas criaturas fantásticas.
¿El dragón de Komodo?
Varanus komodoensis, también conocido como el monstruo o dragón de Komodo, es el reptil más grande del mundo. Tiene un tamaño aproximado de dos a tres metros de largo y en promedio pesa unos 70 kg.
Los dragones de Komodo viven en algunas islas de Indonesia en las que se coronan como los mayores depredadores. Su mordedura es venenosa, por lo cual no necesariamente capturan criaturas vivas… suelen esperar a que estén moribundas.
Los dragones adultos suelen comerse a su misma especie, aunque su veneno no surte efecto en ellos. Si bien no es muy común, pueden llegar a atacar a humanos.
El 4 de junio de 2007, por ejemplo, un dragón de Komodo eligió como presa a un niño de ocho años en el Parque Nacional de la isla de Komodo. El pequeño falleció debido a la pérdida masiva de sangre como consecuencia de las heridas.
Este fue el primer ataque mortal que se había registrado en 33 años; sin embargo, el 24 de marzo de 2009 se registraría el segundo: dos dragones asesinaron a un pescador en la isla de Komodo.
Con información de: PlayBuzz / Wikipedia / Muy interesante.
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Autor:
Yury Caraballo
