Pintada por el ícono estadounidense Jackson Pollock, entre 1948 y 1949, ‘No. 5, 1948’ corresponde a una de las obras más influyentes, tanto para el desarrollo del expresionismo abstracto como movimiento pictórico, como para el resto de vanguardias posmodernas que harían vida durante el siglo XX.
No. 5, 1948, una obra determinante
Concebida en 1948 por el artista estadounidense Jackson Pollock (1912–1956), No.5, 1948 es una pintura elaborada con esmaltes sintéticos y pinturas al óleo, sobre un tablero de fibra.
En el marco del fin de la Segunda Guerra Mundial, artistas como Pollock, Mark Rothko, Willem de Kooning y Barnett Newman condujeron el arte hacia una nueva dirección. Sus aportes se consolidaron en un movimiento que -gracias al crítico Robert Coates, en 1946- tomaría el nombre de «expresionismo abstracto». Esta corriente pictórica, concebida y desarrollada en los Estados Unidos, y particularmente, en la ciudad de Nueva York, hizo de este lugar el nuevo epicentro cultural del mundo del arte. Y por pinturas como No. 5, 1948, una de las más influyentes para las vanguardias que harían vida durante el resto del siglo XX.
El nacimiento del action painting
«Mis pinturas no vienen de un caballete. Prefiero fijar el lienzo nuevo a una pared o en el suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo me siento más tranquilo”
Jackson Pollock, pionero del expresionismo abstracto.
En lugar de utilizar un caballete, el método creativo de Pollock consistía en ubicar el tablero en el suelo, y salpicar pintura por medio de brochas, ramas y jeringas de hilvanado.
Pollock habría comenzado a experimentar con esta técnica en 1947, solo un año antes de concebir No.5, 1948. Pero esta técnica, posteriormente bautizada «dripping», comenzó a ser tan usual en su trabajo, que el artista fue apodado con el nombre «Jack The Dripper».
“Me siento más cerca, más parte de la pintura, ya que de esta manera puedo caminar alrededor de ella, trabajar desde cuatro lados y estar literalmente en la pintura. Esto es propio de los métodos de pintura en arena de los indios del Oeste”
Jackson Pollock, en respuesta a la revista Time cuando, en 1956, decidió apodarlo «Jack The Dripper».
En este sentido, el action painting puede definirse como una práctica donde el artista no depende de la técnica, el realismo o la minuciosidad al momento de plasmar sus emociones, sino que simplemente las salpica en un movimiento gestual, que desplaza por completo los elementos figurativos dentro de la obra.
Así lo expresó el crítico de arte norteamericano Harold Rosenberg, cuando en 1952, señaló que: “El action painting tiene que ver con la creación propia, la autodefinición, la trascendencia de uno mismo; pero esto se disocia de la autoexpresión, que supone la aceptación del ego tal como es, con su herida y su magia”.
Con información de: Historia-Arte! / Ripley Believes / Mental Floss / Imagen: Wikimedia Commons
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