A Elizabeth Taylor no le gustaba mucho actuar. Era una mujer que tenía serios complejos físicos, a pesar de ser admirada por su belleza y su talento. Por lo que sí tuvo pasión fue por los hombres, el matrimonio y las joyas. Así que, en esta nota, ¡repasamos su extensa y turbulenta vida amorosa!
Elizabeth Taylor (Londres, 27 de febrero de 1932 – Los Ángeles, 23 de marzo de 2011) nunca estuvo cómoda con la tranquilidad. Así lo demuestran los inicios de su vida, su incursión en la actuación y su inestable vida privada. Nacida como Elizabeth Rosemond Taylor, era la hija menor de unos americanos que residían en Inglaterra. Luego de que, a temprana edad, su vida peligrara por una infección, su gusto por el arte fue enfocado en clases de ballet.
Su oportunidad como una de las grandes estrellas del Hollywood de 1950 vino cuando la familia, residente en Londres, se traslada primero a Nueva York y posteriormente a Los Ángeles.
Elizabeth Taylor una de las mujeres más deseadas
A pesar de que su madre no estaba muy convencida en un principio, Taylor terminó yendo a audiciones. Luego de tener papeles pequeños en algunas películas, en donde los directores no veían más que unos ojos inigualables y una cara de mujer mayor, en 1944 la joven tuvo su primer gran rol en la cinta Fuego de juventud. A partir de allí, fue una de las artistas más seguidas por la prensa, que capturó tanto sus aciertos como sus desastres, y una de las mujeres más deseadas de su época.
Primer marido: el magnate-hijo Conrad Hilton Jr.
Un poco para escapar de la presión familiar e inocentemente enamorada, Taylor, de menos de 20 años de edad, contrajo matrimonio con Conrad Hilton Jr., hijo del millonario Conrad Hilton (fundador de la cadena de hoteles). Motivado por los celos, el alcoholismo y la incapacidad de aceptar la fama de su mujer, la unión solo duró nueve meses. Hilton maltrataba a Taylor con frecuencia y, durante una golpiza, la actriz sufrió un aborto producto de una fuerte patada. Hilton Jr. murió a temprana edad, en 1964, por un infarto al corazón.
Segundo marido: Michael Wilding
Michael Wilding le llevaba 20 años a Taylor; sin embargo, la actriz se sintió atraída por la madurez del actor y la amistad que consolidaron los llevó al matrimonio en 1952. La pareja tuvo dos hijos varones, Michael y Christopher. La unión finalizó públicamente en 1956, cuando una revista publicó que Wilding tuvo estríperes en casa mientras Taylor se encontraba filmando Giant (1955). Ya el matrimonio venía presentando fallos, cuando cada uno empezó a tomar distancia del otro. Estuvieron casados entre 1952 y 1957.
Tercer marido: el tremendamente masculino Mike Todd
Mike Todd era un productor de cine y teatro, con el que Taylor contrajo matrimonio en 1957. Para poder casarse, la actriz se convirtió al judaísmo. Ambos se llevaban muy bien, compartían gustos y disfrutaban de la compañía del otro. El fuerte temperamento de Todd le encantaba a la actriz, junto con el jaleo y la dominación. Juntos tuvieron a una bebé llamada Liza, el tercer parto de Taylor y el segundo hijo de Todd.
La actriz quedó devastada cuando su tercer marido falleció en un accidente aéreo, en 1958. Así, Todd se convirtió en el único marido que no se divorció de Taylor. Ante el trágico fallecimiento, Taylor se enamoró de uno de sus padrinos de boda y mejor amigo de Todd, Eddie Fisher, quien se encontraba casado con la actriz Debbie Reynolds.
Cuarto marido: el padrino de bodas, Eddie Fisher
Después de acompañar a la actriz durante la fase más dura del duelo, la amistad pasó a la pasión y Fisher dejó a su esposa y se casó con Taylor. Se mantuvieron juntos hasta 1964, años durante los cuales Taylor fue duramente criticada por los medios, que la llamaban “robamaridos”.
La pareja se divorció por la nueva e inminente obsesión de Taylor, Richard Burton, a pesar del empeño de todos por esconder el escándalo. Un hecho curioso es que, si bien existió un roce entre Debbie Reynolds (la ex de Fisher) y Taylor, en su edad madura las actrices se reconciliaron.
Quinto marido: el amor de la vida de Taylor y marido dos veces, Richard Burton
Taylor comentó, luego de sus dos divorcios con Burton, que él fue el gran amor de su vida; junto con Mike Todd y las joyas. Los actores se conocieron en el rodaje de Cleopatra, aunque no fue amor a primera vista. A ella no le convencía mucho el actor, hasta que un día Burton llegó al set con una terrible resaca. Ella lo ayudó a tomarse un café, se sensibilizó por él y ambos iniciaron un escandaloso romance, porque él estaba casado.
Pese a las habladurías, la fatal atracción de Burton por Elizabeth hizo que se divorciara de su esposa, un hecho terrible tomando en cuenta su arraigada crianza galesa. Contrajeron matrimonio en 1964 y se divorciaron en 1974. Se ayudaron mutuamente y se apoyaron en sus carreras. Durante esos diez años, la pareja se mostraba despreocupada ante la prensa, dando detalles de su intimidad y sus conflictos. Ante las fuertes peleas que tenían, Burton le regalaba a su mujer las más fastuosas joyas, siendo la más celebre la Perla Peregrina (que tenía una historia relacionada con la realeza y estaba valorada en 1,2 millones de dólares).
Se casaron otra vez en 1975; sin embargo, el conflictivo amor llegó a su fin definitivo en 1976. Al respecto, la actriz comentó que ambos “se quisieron demasiado” y “les faltó una vida” para vivir su pasión en la totalidad. En el libro Furious Love: Elizabeth Taylor, Richard Burton, and the Marriage of the Century (2009), que recolecta la correspondencia que el actor le enviaba a su exmujer, la intérprete confiesa que Burton había enviado una carta a Taylor en donde le pedía volver, pero Burton murió antes de que fuese entregada, el 5 de agosto de 1984. Al regreso del funeral, Taylor recibió la carta y es la única que no está incluida en el libro.
Burton y Taylor rodaron juntos varias cintas además de Cleopatra: The V.I.P.s (1963), The Sandpiper (1965), Who’s Afraid of Virginia Woolf (1966), Doctor Faustus (1967), The Taming of Shrew (1967) The Comedians (1967) y El Ángel de la muerte (1968).
Sexto marido: John Warner III
Warner fue senador y un soldado de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea. Con él, Taylor contrajo matrimonio en 1976 y acentuó su problema con el alcoholismo (algo que ya venía dándose desde hace años y se salió de control con Richard Burton). Se divorciaron infelices en 1982.
Séptimo y último marido: Larry Fortensky
Mientras Taylor se encontraba en rehabilitación en el Centro Betty Ford para tratar su problema con el alcohol conoció al obrero Larry Fortensky, de quien se enamoró. La pareja se casó en el Rancho Neverland, propiedad Michael Jackson (amigo cercano de la actriz) en 1991 y se divorciaron 1996.
Después de una larga vida y muchos éxitos y escándalos, Elizabeth Taylor falleció el 23 de marzo de 2011. Se había convertido en abuela por primera vez a los 39 años y pudo conocer a nietos y bisnietos.
Con información de Wikipedia / Vanity Fair / Imagen: Wikimedia
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