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Los 5 lobos que aúllan en tu mente y no te permiten crecer: aprende a silenciarlos

Los 5 lobos que aúllan en tu mente y no te permiten crecer: aprende a silenciarlos

Por Daniel Colombo | El mundo y sus experiencias al estilo de una montaña rusa emocional a veces no son suficientes para mantener un alto nivel de estima, motivación y autoliderazgo en forma permanente. Es que son los pensamientos que genera la mente los que, literalmente, pueden volverse en contra si no encuentras la manera de silenciarlos.

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Si no te entrenas en gestionarlos, esos pensamientos son los que dan lugar a emociones y sentimientos que, desde el punto de vista negativo, pueden mantenerte en un estado de tensión, alerta, miedo, estrés y ansiedad.

A este conjunto de emociones no contributivas suele denominarse «lobos», porque aúllan dentro de tu mente y te impiden avanzar, te frenan y te desafían permanentemente.

Si estos “lobos” que tú mismo alimentas con los pensamientos negativos están rugiendo en tu interior, puede ser que te quedes estancado y sin saber por dónde actuar ni por dónde salir de ese círculo vicioso que te atormenta. 

Por eso, al ser rumiantes y estar permanentemente haciendo ruido, interfieren en la estructura psíquica e impiden que alcances tu máximo potencial.

Te cuento un secreto: si logras pasar a un estilo de pensamiento reflexivo, estarás justo en el paso previo del autodominio en tu mente. A continuación te explicaré varias técnicas para lograrlo.

Cómo tranquilizar a los 5 lobos que aúllan en tu mente

Antes de avanzar, una aclaración importante: es factible que tengas una manada mucho más grande de lobos dentro de tu cabeza. Aquí mencionaremos los cinco más recurrentes según la experiencia con mis clientes de coaching empresarial; y propongo varias alternativas para callarlos progresivamente.

Veamos este ranking de lobos aullantes que no te dejan en paz:

El lobo de la limitación

¿Alguna vez te sientes limitado en tus pensamientos, acciones o emociones? Este es el primer lobo que aúlla en tu mente. Te dice que no eres suficiente, o que no tienes las habilidades, el conocimiento y los recursos adecuados para hacer algo.

Este lobo te impide hacer cosas que realmente quieres porque crees que no eres suficiente o merecedor de esos logros; y resulta peligroso porque te impide crecer y expandirte en tu vida.

La limitación mental es como una jaula de la que quieres salir, pero no sabes cómo, y suele ser una de las principales causas de ansiedad y hasta de depresión en las personas.

Para ir al origen, en general puede estar en las creencias limitantes extremas; son muy comunes en personas que han tenido una infancia difícil, aunque otras son autoimpuestas, casi como un autocastigo personal por no sentir que mereces algo mejor para ti.

Para callar al lobo de la limitación: traza un plan de metas, y divídelo en pequeños pasos microscópicos en línea con el objetivo a alcanzar.

Utiliza la técnica de exponerte, de menor a mayor, a eso que tanto te limita. Por ejemplo, tienes miedo a las alturas: empieza subiéndote dos escalones en una escalera, luego tres, cinco, siete.

Cuando lo ejercites lo suficiente verás cómo en poco tiempo ya no te causará ninguna fobia ni impedimento. Con la práctica continuada, el animarte a más y una férrea confianza en ti, lograrás superarlo y que ese lobo no siga aullando todos los días en tu mente.

El lobo de la inseguridad

He aquí otra de las ‘bestias’ mentales que atormentan a muchas personas.

La inseguridad es el miedo a ser criticado o juzgado por otra persona por su aspecto, por lo que hace o por lo que siente. O también a ser dejado en ridículo, o a no sentirte en condiciones de hacer algo que quieres, pero te fijas tanto en la mirada externa que te atemoriza, te paralizas y no actúas.

Como la duda es prima hermana de la inseguridad, pasas meses y años en la parálisis por análisis, con la imposibilidad de decir lo que es mejor para ti. Y una vez que lo decides, quizás falles en el paso de tomar acción. Porque nada va a suceder si no te mueves y actúas.

Puede que quieras ser modelo, abogado, emprender o lo que sea, pero tu lobo interior te dice que no eres lo suficientemente bueno para hacerlo. Incluso quizás tengas una pasión y una vocación, y esa fiera interior te impide perseguirla porque tienes miedo de que te critiquen.

Para vencer la inseguridad es importante que trabajes en tu autoestima, especialmente en el momento en que, internamente, decidiste darle espacio a lo atemorizante, en vez de enfocarte en lo que te potencia.

Un ejercicio de cambio de creencias limitantes por posibilitantes puede ser de gran ayuda. Hay técnicas excelentes de PNL, Programación Neuro Lingüística, y de la Psicología Cognitivo-Conductual, que es una rama enfocada en aliviar y resolver los problemas en forma específica.

El lobo del perfeccionismo

Cuando este lobo te susurra al oído te dice que tienes que ser perfecto en todo lo que haces. Y al enfocarte en la perfección, te hace ser muy crítico contigo mismo, y, a la vez, atraes una gran cuota de negatividad.

Puede ser uno de los lobos que más le gustan al ego, esa parte indisoluble de la personalidad que hace que sientas que jamás eres suficiente, que todo lo que logras es poca cosa, y que tu tirano interior se impone, saboteando tus mejores iniciativas.

Incluso es posible que a veces actúes con arrogancia, como una sobreactuación teatral para no mostrar el pánico que sientes por dentro por la fantasía quedar inadecuado frente a lo que sucede. Por eso actúas un rol de falsa seguridad, y pierdes lo más valioso que tienes, tu autenticidad: quién eres en esencia.

Como sugerencia para silenciar este lobo, necesitas saber que ese rasgo de perfección no existe en ningún aspecto del plano humano. Aunque sí puedes aspirar a la excelencia: haz lo mejor, todo el tiempo, al ciento por ciento, con los recursos disponibles.

El lobo del miedo a fracasar

Este lobo hace que tengas miedo de correr riesgos y de probar cosas nuevas en tu vida.

Si te expones puede ser que cometas errores; así que bestia interior prefiere hacerte creer que tienes que hacer todo perfecto para tener éxito, y te carga de una exigencia extrema.

Las personas con miedo al cambio se dejan invadir por sus aullidos, y por eso suelen vivir en tensión y estrés permanentes palpitando que, si se transforman, algo malo puede sucederles. Y ¿sabes qué?: se da el efecto de la profecía autocumplida, porque de tanto fantasear en negativo, eso es exactamente lo que sucede.

El lobo del miedo a fracasar quiere que elijas el camino seguro de la vida, te genera temor si quieres correr algún riesgo, y te instala la fantasía de que jamás tienes que fallar.

La verdad es que para avanzar en cualquier aspecto de la vida es necesario probar lo nuevo. Dentro del paso a paso -porque se llega al objetivo final si lo transitas paulatinamente, ya que es un proceso, un viaje-, puedes amigarte con la idea de cometer errores; son los que te van a permitir aprender y crecer desde un nuevo escalón de experiencia.

No existe posibilidad de éxito si no aceptas que te equivocarás muchas veces; esos fallos serán tu puerta a la maestría, que se convertirá en el portal del éxito que quieres lograr.

El lobo de la falta de autoestima

Este lobo hace que te sientas mal contigo mismo y que tu confianza esté por el suelo.

La autoestima es el mecanismo de regulación emocional por el que los humanos nos reflejamos en un espejo interior: si vemos una imagen que nos agrada, nos entusiasma y nos motiva, tenemos una autoestima saludable. En cambio, si por los aullidos de este lobo nos vemos deformados, insuficientes y carentes de capacidad, la estima personal estará devaluada.

Si quieres mejorar tu autoestima, empieza por amarte, respetarte y entrenarte en habilidades emocionales. Lo puedes hacer con psicoterapia, coaching, mentoría, cursos, seminarios, videos positivos, libros que estimulen tu seguridad interior, y cualquier otra forma de cambiar ese espejo deformado por una imagen más positiva de ti. Recuerda: todo empieza por dentro.

La próxima vez que estos lobos aparezcan en tu mente, ya tienes cómo afrontarlos: has conocido varias maneras de silenciarlos. Hazte tu mejor amigo; trátate con consideración, respeto y valía. Siéntete a gusto con tu forma de ser y de actuar, y cambia lo que consideres que te ayudará a mejorar. Busca ayuda, que siempre viene bien.

Con estas claves los lobos que antes aullaban en tu interior emprenderán su retirada. Percibirás un silencio confortante en tu mente, y un mayor equilibrio mental, emocional y espiritual, que, definitivamente, te acercará a la paz en tu vida.

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