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Ezequiel 23:20, el peculiar pasaje bíblico que habla sobre hombres con “penes como un burro”

Ezequiel 23:20, el peculiar pasaje bíblico que habla sobre hombres con “penes como un burro”

En el libro Ezequiel 23:20, nos hablan de Aholah y Aholibah, dos mujeres que fueron desposadas por Dios, quien le relata al profeta una historia cargada de mucho contenido sexual, pero todo para dar una moraleja en particular… ¡Conócelo!

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Esta cita bíblica suele ser muy referenciada en discusiones sobre la Biblia, ya sea para argumentar que los textos sagrados deben verse como mitología o para contarlo como una curiosidad graciosa, pero, ¿qué dice exactamente?

“Allí se había enamorado perdidamente de sus amantes, cuyos genitales eran como los de un asno y su semen como el de un caballo”

En algunas traducciones la palabra «genitales» es cambiada por «miembros» o «flujos», mientras que «asno» puede ser cambiada por «burro» pero el hecho es que sí se están refiriendo a algo explícitamente sexual, o al menos eso parece…

El profeta Ezequiel representado por Pedro Pablo Rubens – Imagen: Wikimedia.-

Ezequiel 23:20: la historia de Aholah y Aholibah

Ezequiel nos cuenta lo que le dijo Dios en el capítulo 23, abordando la historia de dos hermanas que él desposa, Aholah, la mayor y Aholibah, la menor. Dios le dice que las dos hermanas se dejaban manosear sus “pechos virginales” desde muy jóvenes, pero que aun así decidió unirse a ellas y que ambas le dieron muchos hijos e hijas; sin embargo, en el versículo 5, Ezequiel cuenta rápidamente que Aholah comenzó a serle infiel a Dios y se convirtió en la amante de los asirios.

Desde el versículo 5 hasta el 10, nos relatan cómo Aholah se relaciona sexualmente con estos hombres jóvenes y apuestos que portaban vestimenta púrpura. Aholah continuó ejerciendo la prostitución que “comenzó en Egipto” y que se “acostó con muchos”, pero menciona también que se contaminó con los “ídolos malolientes que pertenecían a sus amantes”. Finalmente, el profeta relata que Dios se cansó y la entregó a sus amantes los asirios, quienes la desnudaron, le quitaron a sus hijos e hijas y posteriormente la asesinaron.

Página del libro de Ezequiel 23:20 – Imagen: Wikimedia.-

Luego, a partir del versículo 11, se habla de Aholibah, quien a pesar de ser testigo de lo que hizo su hermana mayor comenzó a “prostituirse aun más que ella”…

Aholibah también se “enamoró perdidamente” de los asirios, pero también hace énfasis en que fue “más allá” que su hermana, pues luego se enamoró de los babilonios de Caldea e incluso envió mensajeros hasta esta tierra.

Dios le dice a Ezequiel que se cansó de ella como antes se había cansado de su hermana, y es ahí cuando sale el controversial pasaje donde aparece que Aholibah se enamoró de estos hombres apuestos con penes de asno y semen de caballo.

Dios dice que entonces castigará a Aholibah, quien ya se había “hastiado” de sus amantes, pero que también la entregaría y desataría contra ella toda su furia. Luego incita a Ezequiel a juzgar a ambas hermanas, porque ellas sacrificaron a sus hijos por “ídolos malolientes” y que lo hicieron en la propia casa de Dios, quien también le dice al profeta que “él pondrá fin a estos pecados: la «prostitución» y la «idolatría»”, y agrega que los hombres justos darán “castigo a las mujeres adúlteras”.  

Los babilonios, con quienes Aholibah se acostaba, creían en deidades, o “ídolos” como la diosa Ishtar – Imagen: Wikimedia.-

Ezequiel concluye el testimonio de Dios alegando que los “pecados de lascivia” recaerán sobre ellas, y que allí es cuando todos sabrán que él es (Dios) el Señor omnipotente.

Entonces, aparentemente, este es un capítulo de la Torá que busca condenar la infidelidad por parte de las mujeres, pero… ¿realmente se refiere a eso?

El verdadero significado

Realmente, según la explicación más aceptada (al menos por parte del cristianismo), Aholah y Aholibah eran personificaciones peyorativas para referirse a Samaria (actual Cisjordania), del reino de Israel, y a Jerusalén en el reino de Judea, respectivamente. Sí, aparentemente, hablaba de las ciudades, siendo estas referencias altamente sexualizadas, simplemente metáforas de cómo estos territorios se entregaron voluntariamente a las naciones vecinas y comenzaron a adorar a otros ídolos, y que por eso fueron merecedoras de “la ira de Dios”; es por esto que se ve de manera profética.

Incluso, según los que han decidido creer en esta hipótesis de la peculiar historia de alto contenido sexual, mantienen que estas profecías se cumplieron eventualmente, debido a la enorme cantidad de guerras, y golpes de Estado que han ocurrido en estos territorios, especialmente en la época antigua.

La ciudad de Jerusalén en la actualidad – Imagen: Wikimedia.-

Aunque aparentemente esta leyenda no habla necesariamente sobre mujeres infieles con un amplio apetito sexual provocando la ira de Dios, siempre será interesante recordar a Ezequiel 23: 20, el peculiar pasaje bíblico que habla de hombres con “penes de burro”…

Con información de Wiki Cristiano / Wikipedia / Imagen: Shutterstock

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