En los últimos años han aparecido cientos de fotos de ciudades con un aire futurista (con gigantescas avenidas e hileras completas de rascacielos) en la web, y todas comparten una inquietante característica: se ven enteramente vacías.
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Conocidas como las ciudades fantasmas de China, estas joyas de la arquitectura contemporánea cumplen con todo lo necesario para albergar a miles de habitantes, ¿pero qué ha pasado con estos complejos urbanísticos?
Las ciudades crecen de forma orgánica. La historia nos ha enseñado que cuando una ciudad aparece es porque con antelación una comunidad de personas ha decidido establecerse allí, para aprovechar la cercanía con cuerpos de agua o porque el asentamiento se encuentra en un punto geográfico estratégico.
Un proyecto urbanístico con resultados inesperados
Pero el Gobierno chino, con el objetivo de estimular el crecimiento económico de la nación, se planteó a finales de los años ochenta un nada convencional programa de desarrollo urbanístico: crear ciudades modernas que servirían para albergar a los habitantes de las zonas rurales del país, quienes de buen grado aceptarían cambiar la tierra por el cemento.
Pero los burócratas detrás de este proyecto no tomaron en cuenta que el ser humano no siempre está dispuesto a dejar el terruño en el que ha transcurrido toda su existencia, por empezar a respirar aires modernos; así fue como las ciudades fantasmas surgieron.
¿Fantasmas por completo?
Establecida al este del río Huangpu, Pudong es una de las ciudades que se construyó en el intento de atraer nuevos pobladores hacia esa región. Pudong, a diferencia de sus homólogas que no prosperaron, tiene en la actualidad más de 5 millones de habitantes, por lo que cabe suponer que no todos estos centros urbanos quedaron olvidados.
Otro aspecto importante a tomar en cuenta a la hora de responder por qué varias de estas ciudades permanecen deshabitadas o con una población muy baja es el precio de la vivienda.
Datos relevantes
Según datos ofrecidos por el Fondo Monetario Internacional, en la actualidad China tiene 7 de las 10 ciudades más caras del mundo, cálculo hecho en función del promedio que hay entre el precio del inmueble y el salario común.
Para Gan Li, profesor de Economía de la Texas A&E University, estos fantasmas de cemento siguen multiplicándose porque a los inversionistas les resulta mucho mejor tener su dinero en bienes raíces (de valor casi siempre estable), antes que puesto en el poco predecible mercado bursátil.
¿Estará velando el Gobierno chino por que estos inversionistas no cedan a la tentación de especular con los precios?
Li además fue el responsable de llevar adelante un estudio demográfico a lo largo y ancho del país asiático, con la ayuda de un ejército de entrevistadores. Los resultados de la muestra arrojaron que más del 20% del parque inmobiliario en China se encuentra hoy día sin habitantes.
Con información de: Allthatsinteresting / BBC / Richardvanhooijdonk / Foto: Shutterstock
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Autor:
Jhonfrank Sánchez
