Por Daniel Colombo | El propósito de vida puede ser visto como una brújula certera; aquella que siempre marcará el rumbo preciso sin importar las circunstancias externas. Hallar el propósito es un tema recurrente en muchas personas.
Cómo hallar tu propósito
Para resumirlo, el propósito es aquello en lo que verdaderamente eres excelente en el Ser combinado con el Hacer en el mundo; combinado con eso que te produce una intensa pasión; con aquello que produce una indescriptible satisfacción interna, y además, te produce ganancias: puedes generar tu sustento a partir de ejercerlo.
En esta cuadratura se encuentra el espacio de tu propósito de vida.
Cuando vives en concordancia con él, obtienes de inmediato 5 ventajas que te permitirán desplegar más rápidamente tus dones y habilidades:
Escucha «Las 5 ventajas de tener en claro tu propósito de vida • Culturizando» en Spreaker.1. Vivirás tu vida teniendo el control para conducirla efectivamente
Tener en claro el propósito de tu vida no te limitará sólo a eso, sino que expandirá tus posibilidades, y te dará un mejor control sobre cada momento. ¿Por qué? Porque te enfoca y te ayuda a elegir el camino que debes tomar. Con esto, tendrás una imagen más clara de tu destino en la vida, y conquistarás más tiempo para la planificación y preparación para lo que necesitaras en el futuro.
2. Podrás priorizar con mayor facilidad
Tus metas te ayudan a enfocarte en las cosas más importantes. El propósito de vida contribuye a administrar tu tiempo y energía. Con metas claras en tu mente, sabrás que cosas merecen tu atención y tu tiempo, evitando dispersiones.
3. Tendrás más probabilidades de tomar mejores decisiones
Al establecer tus metas, el propósito ayuda a que puedas identificar las opciones correctas, observando una visión de largo plazo. Esto es sumamente útil a la hora de tener que tomar decisiones, ya que si lo haces desde esta perspectiva, en mayor o menor tiempo estarás en el sendero apropiado, y alineado con tu propósito de vida.
4. Dejarás de postergar las cosas
Ya sabes en qué cosas necesitas enfocarte, y cuáles son las prioridades. Entonces, tu inteligencia mental y emocional no se distraerá demasiado en tomar atajos. Irás más directo por aquello que quieres lograr.
5. Se simplifican los caminos
Vivir sin propósito es como estar en un complejo laberinto, en el que hemos entrado, pero no conocemos la salida. Cuando estás en propósito, son los propios objetivos los que se van abriendo camino para ayudarte a lograr lo que esté alineado con él.
La invitación es a que trabajes a consciencia con tu propósito de vida como guía, le da sentido al día a día, incluso a los hechos desafiantes. Les da significado, los enriquece, y produce aprendizajes más profundos y duraderos.
Foto: Shutterstock
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