Camille Claudel (1864-1943) fue una artista francesa cuyo talento por la escultura la convirtió en una de las personalidades del mundo de las artes, aunque lamentablemente su nombre estuvo oculto tras el de su amante, Auguste Rodin.
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Camille Claudel estudió artes gracias a la influencia de su padre sobre el escultor francés Alfred Boucher, quien la aceptó en la academia La Colarossi, una de las más destacadas de Paris. En la Escuela de Bellas Artes, para el momento, no aceptaban mujeres.
La vida de la artista cambió totalmente al estudiar junto a Boucher. En el estudio conoció numerosas mujeres interesadas en el arte y se independizó un poco de su numerosa familia. La tutoría de Boucher fue sumamente provechosa pero no duró mucho, puesto que él se mudó a Italia y dejó a sus alumnas en manos de Auguste Rodin.
Auguste Rodin
Auguste Rodin (1840-1917) era un famosísimo escultor francés considerado el padre de la escultura moderna. Tras la partida de Boucher a Italia, Rodin se encargó de guiar a sus pupilas. Cuando conoció a Camille reconoció su potencial desde el primer momento, impresionado por la calidad de sus trazos decidió concederle un puesto en el taller “L’Université” en el que trabajaría como su asistente principal.
Claudel colaboró activamente en las obras más importantes de Rodin, tales como Los Burgueses de Calais y Las puertas del infierno. La relación entre ambos artistas se intensificaba cada vez más y pronto se volvieron inseparables.
La familia de Claudel no estaba de acuerdo con la relación puesto que criticaban que todo el talento de Camille era opacado por el nombre de Rodin, ella dejó casi en su totalidad de producir obras propias y se encargó de asistir las de su amado.
La tormentosa relación entre escultores
Auguste era un hombre de carácter fuerte, Camille por su parte se destacaba por su bondad y ternura. El potencial que en un principio lo enamoró pronto se convertiría en una pesadilla.
El artista torturaba psicológicamente a Camille, menospreciaba su trabajo como artista, la humillaba públicamente y mantenía su talento oculto bajo su sombra. Se dedicó a agredir emocionalmente a Claudel de todas las formas posibles, en el ámbito emocional, mantuvo una relación directa con Rose Beuret, la madre de su único hijo.
El triángulo amoroso entre Camille, Rodin y Rose destrozaba los sentimientos de la artista, quien poco a poco comenzó a sufrir de depresión y ansiedad.
Una de las obras más famosas de Camille Claudel La edad madura ilustra la situación, mostrándose como una mendiga suplicando atención.
La relación abusiva parecía convertirse en una adicción puesto que ninguno se atrevía a terminarla, hasta que Camille quedó embarazada y Rodin la obligó a abortar. Después de afrontar tan terrible situación, Claudel decide terminar la relación por completo en 1898.
El éxito como la mejor venganza
Una de las características más terribles de la relación entre Rodin y Camille era la envidia que él sentía por su talento, luchó incansablemente por hacerla sentir inferior y por utilizarla a su favor, obteniendo el crédito por gran parte de su trabajo.
Como método para superarse y olvidar toda la pesadilla de Rodin, Claudel decide abrir su propio taller en el que vivía y trabajaba completamente sola. Dedicada totalmente a su arte logró crear piezas increíbles que exhibían sus más intensas emociones.
El tiempo en el que trabajo únicamente siguiendo sus instintos logró excelentes resultados, con obras como El abandono y El Vals enamoraba a los críticos quienes aumentaban su fama con sus opiniones favorables.
A pesar de que le entregó gran parte de su juventud a Rodin, la artista supo transformar su dolor y su ira en productividad, esta época de trabajo individual fue muy favorable para la artista en todos los ámbitos: social, económico y emocional.
Consumida por la paranoia y la depresión
Pese a sus intentos por distraer la mente de la situación de Rodin, poco a poco sus emociones comenzaron a dominarla. Camille quien desde hace tiempo presentaba desequilibrios emocionales comenzó a sufrir crisis de pánico, ataques de ansiedad y fuertes paranoias.
En múltiples ocasiones estuvo al borde de la muerte por inanición puesto que se negaba a comer por temor a ser envenenada por Rodin, destrozó varias de sus obras en medio de sus ataques de furia y refunfuñaba contra el artista asegurando que le robaba sus ideas.
El desequilibrio físico y mental era tan fuerte que tras la muerte de su padre (su único defensor), su familia quería internarla en una clínica asegurando que tenía esquizofrenia. Los médicos insistían en que Camille no necesitaba tratamiento ni vigilancia médica pero la familia decidió mantenerla encerrada.
La artista murió en 1943, abandonada y sola en el manicomio. Nadie asistió a su velorio y fue enterrada en el cementerio común del hospital. Fue una de las artistas más emblemáticas de Francia y un ícono de poder femenino, intentó hasta su último día borrar las huellas de Auguste Rodin de su piel.
¡Un museo para Camille!
En Nogent-sur-Seine (a unos 100 kilómetros de París.) se inauguró un museo llamado Camille Claudel en el que se busca rescatar sus aportes artísticos con total protagonismo, quitando del camino la sombra de Rodin. El museo trabaja directamente con familiares de la artista, Reine Marie Paris quien es su sobrina nieta se ha encargado de diseñar exposiciones que destaquen su trabajo.
Además de las obras de Claudel, el museo exhibe esculturas de grandes artistas franceses, como Alfred Boucher quien fue su maestro desde la infancia. El museo no planea ocultar la historia de Claudel y Robin, sino darle el protagonismo que merece la artista, resaltar sus aportes y sacarla de las sombras puesto que desde un principio “Se la consideraba tan solo su discípula”, dice Cécile Bertran, la curadora del nuevo museo.
Camille Claudel en el cine
La triste historia de Camille interesó en dos ocasiones al séptimo arte: La pasión de Camille Claudel por el director Bruno Nuytten fue estrenada el 7 de diciembre de 1988 y Camille Claudel, por el director Bruno Dumont, fue estrenada el 13 de marzo del 2013.
Con información de: Historia en Femenino | DW | Foto: Wikimedia
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Autor:
Mary Villarroel Sneshko
