Pocas personas duermen de siete a nueve horas, que es lo recomendado, y muchos de los que tienen tiempo para una siesta no la toman porque temen que les espante el sueño al acostarse en la noche. Pero investigadores del Colegio Médico Weill de la Universidad Cornell afirman que tomar una siesta no hace que sea más difícil dormir de noche y además puede agudizar el entendimiento.
Los investigadores asignaron tareas de memoria y razonamiento a 32 adultos durante un periodo de cuatro días. Al tercer día, se les pidió que intentaran tomar una siesta entre las 2 y 4 de la tarde. Los siguientes cuatro días no tomaron siesta, pero hicieron los exámenes.
El día de la siesta y el siguiente, hicieron mejor sus tareas; y dormitar un poco en el día tampoco tuvo efectos en la cantidad ni calidad del sueño nocturno.
«Uno tiene la necesidad biológica de dormir ciertas horas. Si puede dormir en el día, hágalo», afirma el doctor Thomas Roth, especialista en trastornos del sueño del Hospital Henry Ford.
Aunque no todos podemos tomar una siesta a diario, sí podemos tomarla durante el fin de semana, esto también cuenta en nuestro rendimiento, según los estudios de estos investigadores.
Siesta de mentes brillantes
Entre las “mentes” más brillantes de la historia, Albert Einstein, Thomas Edison, Benjamin Franklin, Leonardo Da Vinci, Napoleón y Winston Churchill dormían la siesta a diario. Y hablando de genios, Salvador Dalí tomaba la siesta como un “potenciador” de su trabajo. Todas sus obras más importantes fueron hechas en la tarde, luego de que se despertara de su descanso en un sillón frente a un lienzo.
Con información de: Agencias | lasmilsrespuestas.blogspot.com | Foto: Dormir la siesta – Shutterstock
--
--