‘La maja desnuda’ es una de las más célebres obras de Francisco de Goya y Lucientes. Catalogada inicialmente como una «Venus» debido a que sigue la tipología tradicional de la diosa tendida sobre el lecho, salta a la vista que la modelo es mucho más humana que diosa por la actitud corporal de la modelo y el erotismo que la composición elude. ¡Te invitamos a conocer uno de los desnudos más famosos de la historia de la pintura mundial!
La obra fue encargada al pintor nacido en Fuendetodos, Zaragoza antes de 1800, en un período que estaría entre 1790 y 1800, fecha de la primera referencia documentada de esta obra.
De acuerdo al Museo del Prado, la primera mención de esta pintura se encuentra en la descripción del palacio de Godoy, hecha por el grabador Pedro González de Sepúlveda, quien observó el lienzo colgando de una de las paredes de un gabinete interior junto con otras «Venus», señalando en su diario: «Una [Venus] desnuda de Goya pero sin divujo [sic] ni gracia en el colorido»…
Se dice que Godoy tenía una gran afición por el arte erótico. En su gabinete privado, guardaba todo tipo de pinturas, esculturas y artefactos para estimular la libido.
Godoy decidió encargarle otra versión de la obra, pero esta vez vestida. La maja vestida, datada entre 1800 y 1808, estuvo situada delante de La maja desnuda de tal modo que podía descubrir esta última mediante el mecanismo de poleas y cuerdas.
La maja desnuda
La audaz y atrevida obra de Goya retrata de cuerpo entero a una hermosa mujer con postura absolutamente relajada, recostada provocadoramente en un canapé moderno de terciopelo verde cubierto por una sábana y una almohada con encajes, y no en el lecho clásico…
No se trata de un desnudo mitológico, Goya fue más allá, pintó una joven desnuda, desprovista del misticismo virginal, regalando una sonrisa lasciva y sin recato alguno, dando a su vez la sensación de que se ofrece al observador, sin mostrar pudor alguno.
La modelo en la obra se trata de una mujer de carne y hueso. Con los brazos bajo la nuca y marcando el vello púbico –es el primer desnudo retratado que muestra el vello púbico de la modelo-, Goya hizo alarde de su conocimiento sobre la anatomía humana.
¿Quién es la retratada?
Goya guardó el secreto sobre la identidad de la mujer en la pintura y no habló incluso cuando se lo exigió la Inquisición.
Se ha especulado que la retratada sea la decimotercera duquesa de Alba, María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, debido a la amistad que mantuvo con Goya, quien además realizó varios retratos de la aristócrata, en los que se encontraron varias similitudes con La maja desnuda y La maja vestida.
Muchos expertos identifican a la modelo con Pepita Tudó, amante de Godoy en los años en que La maja desnuda fue pintada. No obstante, el misterio sigue vigente en torno a la identidad de la modelo representada en la conocida obra de Goya.
Críticos señalan que: “Es una mujer verosímil que hace gala de su atracción sexual para provocar al espectador”. Pionera del erotismo nada común en la España de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, La maja desnuda es uno de los desnudos más famosos e influyentes de la historia del arte a nivel mundial.
Con información de: Historia España y mundo / Historia arte / Museo del prado
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