La flauta mágica fue una de las últimas obras que estrenó el gran músico Wolfgang Amadeus Mozart dos meses antes de su muerte, mientras escribía el Requiem.
Pese a su estado de salud, accedió a crear esta excepcional ópera afligido por los grandes apuros económicos, al igual que el empresario encargado del estreno, un gran amigo suyo.
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Debido a la gran competencia reinante en la época en los estrenos musicales, la magistral obra sufrió una serie de cambios importantes antes de su debut en escena, y es así que algunos críticos explican que surge una serie de elementos de cuentos de hadas y encantamientos para entretener al público.
Uno de sus personajes es Papageno, un simbólico pájaro que lleva una jaula en su espalda y que es capaz de hablar con los seres humanos. En la puesta en escena original es representado con plumas. Durante la ópera, Papageno es sometido a grandes pruebas que intentan sacarlo de su mundo de pájaros. Este mundo, en realidad, simbolizaría el mundo humano de las emociones que lo aprisiona en una jaula que él mismo se autoimpone.
La historia se inicia con el príncipe Tiamino, que es perseguido por la serpiente del mal; luego de perder su arma, se desmaya mientras ruega a Dios por su vida. Tiamino es salvado por tres mujeres, pero cuando se despierta solo ve a Papageno que se acerca y cree que es su salvador.
Las tres mujeres vuelven y se dan cuenta que Papageno mintió con su silencio, por lo que deciden castigarlo cerrándole la boca con un candado de oro, mientras que a Tiamino le encargan rescatar a una joven princesa.
Después de mostrarle el retrato de la princesa, Tiamino se enamora y su canto genuino de buenos sentimientos es escuchado, por lo que es designado para ir en su rescate. Por su parte, Papageno está triste por haber sido castigado, pero es liberado a cambio de que ayude a Tiamino en el rescate. Él acepta no muy convencido pues se considera solo una simple ave.
A Tiamino le dan una flauta mágica que modifica el estado de ánimo de quien la escucha y hace a todos más buenos y felices, mientras que a Papageno le regalan unas campanillas mágicas de plata para que lo protejan con su sonido durante el rescate en el palacio de Sarastro.
Papageno cuando conoce a Pamina, la joven princesa que estaba siendo acosada por el malvado Manostatos. Pamina queda impactada por la presencia del pájaro, al igual que Papageno por el horrible Monostatos, pero luego se presenta a ella en una de las famosas arias de la ópera, (video). Él le cuenta que el príncipe Tiamino está enamorado de ella y que viene a rescatarla. Ambos cantan uno al otro sobre el amor y los buenos sentimientos en la vida.
Mientras tanto, Tiamino se presenta a Sarastro, que no resulta ser el personaje malo de la ópera. Él explica al príncipe que secuestró a la joven para protegerla de la malvada reina de la noche, su madre.
Tiamino suena la flauta mágica y se oye la misma melodía que canta siempre Papageno. Paminia y Papageno la escuchan y, usando las campanillas mágicas, logran escapar.
Para rescatar a la princesa, tanto Tiamino como Papageno deben pasar por una serie de pruebas, en las que solo una persona virtuosa puede sobrevivir, pero Papageno se queja que solo es un pájaro que quiere una vida simple.
Tiamino demuestra que es fuerte y capaz de sobrepasar las tentaciones, las pruebas de la amistad, las emociones y las pruebas del silencio, pero Papageno se desmaya, es inseguro y no las supera.
Mientras Tiamino es recibido con júbilo en el mundo de la felicidad, Papageno está sumergido en las penurias y debe ser eliminado, pero es perdonado y liberado en su mundo. Como no pasó las pruebas lo dejan solo, sin su añorada Papagena, que conoce durante las dificultades.
El emocional Papageno es ayudado por unos niños cuando casi llega al suicidio. Ellos le recuerdan que aún puede recurrir a las campanillas de plata para llamar con su canto a la Papagena.
Papagena regresa e interpretan la unión de las dos aves que le piden a Dios su bendición y una gran descendencia de Papagenos. El video muestra las voces excepcionales que cantan la animada escena del dúo de pájaros.
La obra finaliza en que el mal, interpretado por la madre de la princesa, la reina de la noche, con la ayuda de Manostatos, intenta apoderase del palacio de Sarastro, pero en su lucha son derrotados y expulsados bajo Tierra.
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Fuente: lagranepoca
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