Desde hace generaciones, artistas, músicos, poetas y escritores han mostrado una mayor tendencia a padecer trastornos mentales del tipo manía o depresión, por lo que siempre se ha intuido una conexión entre el don de la inspiración y la locura. Este supuesto había recibido una limitada atención por parte de los investigadores, hasta ahora. Un nuevo estudio en el que han colaborado científicos de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) y de la Universidad de Yale (EE.UU.) ha relacionado por primera vez la inspiración artística con el riesgo de desarrollar trastorno bipolar, lo que reafirma la teoría de que muchas de las grandes obras de arte de la historia son fruto de la demencia.
El pionero trabajo, publicado esta semana en la revista PLOS ONE, ha documentado la primera relación específica entre la inspiración y la enfermedad mental, al demostrar que las personas que tienen un alto riesgo de trastorno bipolar declaran con frecuencia haber sufrido intensas experiencias de éxtasis creativo. Para obtener esta conclusión, los investigadores enviaron cuestionarios online a 835 estudiantes universitarios, tanto de la Universidad de Yale como de la Universidad de Lancaster. Los listados de preguntas medían el riesgo de desarrollar un trastorno bipolar en conexión con los cambios de comportamiento y energía de los estudiantes mediante la escala de personalidad hipomaníaca (HPS, en sus siglas en inglés). Los resultados revelaron que aquellos estudiantes que obtuvieron una mayor puntación, es decir, que eran más propensos a desarrollar un trastorno de este tipo, poseían también amplias aptitudes imaginativas.
Esta evidencia impulsará el diseño de nuevos tratamientos contra el trastorno bipolar, caracterizado por la inestabilidad anímica, enfocados en las habilidades del hemisferio derecho de nuestro cerebro.
Fuente: Muy Interesante
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