Pónganse a Leer | “Mira, tú mientes todo el tiempo, inventas historias, pones en boca de las personas cosas que no han dicho. Todo eso, que son defectos en el periodismo, son virtudes en la literatura, así que mejor dedíquese a escribir ficción, mijita”.
Este fragmento es parte de un cuento buenísimo, eso se lo dijo Pablo Neruda a la escritora que vamos a recordar y homenajear hoy, Isabel Allende, resulta que el premio Nobel de literatura Pablo Neruda se negó a darle una entrevista a Isabel, y aprovechó para proponerle que dejara el periodismo y se dedicara a la creación literaria.
Isabel Allende ha vendido miles de ejemplares, eso no es garantía de calidad, a mi parecer Isabel escribe bien, a mí me gusta Isabel Allende, a mí me gusta ella como escritora, me gusta su estilo, me gustan sus historias.
Isabel Allende
Isabel Allende, es chilena, aunque nació en Lima, Perú el 02 de agosto de 1942, es una trota mundos, estudió en Bolivia, escribió su primer libro en Venezuela, ahora vive en California, es una mujer que conoce muy bien el fenómeno de la migración, al punto que lo retrató en uno de sus libros (Más allá del invierno).
Es una intelectual, que en 1975 tuvo que salir de Chile porque Pinochet, había derrocado mediante un golpe de estado a Salvador Allende, del que han dicho que era su tío y pare usted de contar, la verdad es que era como un primo segundo más bien.
Es una de las narradoras más influyentes y leídas en lengua española castellana y ha escrito un sinfín de novelas de ficción en las que mezcla la historia de Latinoamérica y otros destinos de una forma tan particular que nos atrapa y nos sumerge en sus historias.
Isabel Allende es hija de Francisca Llona Barros y Tomás Allende, que cuando ella era niña desapareció.
Cuando tenía tres años de edad, regresó a Chile junto a su madre y hermanos; vivió con sus abuelos, su abuela falleció pronto pero la presencia de su abuelo y la influencia que ejerció en ella fue determinante y la escritora lo ha manifestado muchas veces en entrevistas y hasta en sus obras.
En 1953, la familia que ahora tenía un nuevo miembro, el señor Ramón Huidobro que se convirtió en el segundo marido de su madre y al que Isabel llamaba el tío Ramón, y que era diplomático, en 1958, volvieron a Chile.
El 11 de septiembre de 1973, un grupo de militares mediante un golpe de estado en el que dieron una muestra de la violencia que luego durante años ejercerían sobre Chile derroco al presidente Salvador Allende, Isabel que si bien no era una mujer activa en la política institucional, sintió que ya no podía vivir en Chile con su familia.
En 1975 Isabel y familia se van de Chile, con destino Caracas-Venezuela, en Caracas sucede un acontecimiento fundamental para la historia de Isabel, enferma su abuelo y ella empieza a escribirle una carta de despedida que luego va tomando forma, en el proceso el abuelo murió, aquella carta se convirtió en “La casa de los espíritus”. La publicación de esta obra representó una revolución en la vida de Isabel, aquello fue en 1982.
En 1987 se divorció de su marido Miguel Frías, y conoció al abogado Willie Gordon, con quien después se casaría y hasta le dedicaría una novela (El plan infinito de 1991), a finales del 87 se van a vivir juntos, Isabel no pierde el tiempo, en 1988 se casaron y obtuvo la nacionalidad estadounidense. Al año siguiente Isabel es aceptada en la Academia Chilena de la Lengua.
A finales de 1991 su hija Paula es ingresada en una clínica de Madrid, murió al poco tiempo, en 1996 creó la fundación Isabel Allende con la intención de ayudar a mujeres y niños desfavorecidos principalmente en cuestiones sanitarias.
Isabel se divorció de Willie en el año 2015, tras 27 años de matrimonio. En junio de 2017 publica “Más allá del Invierno” en la gira promocional aprovechó para no solo presentar la novela, también presentó a su nuevo amor, otro abogado Roger Cukras.
Isabel contó en una entrevista como fue aquello, aquí les dejo un trocito:
“En ésas, un señor de Nueva York me escuchó en la radio de su auto, camino de Boston. Escribió un correo, y otro, y otro, a mi oficina. Al tercero, le contesté yo misma porque lo acompañó de un ramo de flores. Cinco meses después de recibir cada día un correo dándome los buenos días y otro las buenas noches, aproveché un viaje de trabajo para verle. Ahí, en cinco minutos, se armó la cosa, y ahora él está vendiendo lo que tiene para venirse conmigo. O sea, que esas cosas ocurren, son milagros que pasan. Sí, me enamoré a los 75 por tercera vez en mi vida, no hay amor sin riesgo”
El estilo de Isabel Allende
Isabel Allende tiene un estilo muy particular para escribir, ella narra de una manera especial y hace que hasta las historias más truculentas atrapen al lector.
Muchos de sus libros como ya he mencionado nacen de cartas, y aunque no conservan el estilo epistolar, se puede inferir fácilmente que nos está echando un cuento, a nosotros, los lectores, pero la verdad es que Isabel se trabaja sus libros, se toma un tiempo para investigar, para documentarse, para hacer preguntas y buscar toda la información que necesite para la historia.
Ha cultivado varios géneros literarios como la autobiografía (aquí encontramos Paula o la Suma de los días), la novela histórica (como Inés del alma mía)”, los cuentos, la crónica, hasta el thriller.
Se ha dicho que el estilo de Isabel es post boom, es decir posterior al boom de la literatura latinoamericana, otros han dicho que es el realismo mágico, por sus notables influencias de los maestros de este género.
Pero digamos que hay un consenso en que Isabel está dentro de la novísima literatura, que es un movimiento literario que gira hacia la vuelta al realismo, enfatizando la prosa fácil para leer y entender sin preocuparse por idear una nueva forma de narrar, otra característica importante es que resalta la historia y la cultura local.
La crítica a Isabel Allende
Isabel Allende ha tenido que enfrentar a una legión de detractores, pero se lo toma con gracia y no le da mucha importancia.
De ella ha dicho la escritora mexicana Elena Poniatowska que está en el mismo saco que Ángeles Mastretta y Laura Esquivel porque las tres son fenómenos comerciales y hacen literatura femenina.
El escritor Roberto Bolaño dijo que le parecía una mala escritora, simple y llanamente, y que llamarla escritora era darle cancha, llego a decir que era más bien una «escribidora».
La verdad es que su escritura es ágil, y su narración es estudiada, Allende tiene experiencia escribiendo y eso se nota. Han llegado a considerar su obra como sub literatura, fenómeno de marketing, “literatura de supermercado”.
La obra de Isabel Allende
La obra se Isabel Allende se vende como pan caliente, Isabel Allende sabe muy bien como cautivar a su público, porque así como tiene una legión de críticos, tiene varias legiones de asiduos lectores que están pendiente de sus libros.
Isabel ha publicado hasta la fecha (noviembre de 2021) más de 20 libros, en los que encontramos novelas, relatos, cuentos, autobiografía y hasta literatura juvenil. Yo destacaría los que más me gustaron como: Mi país inventado (2003); De amor y de sombra (1984); El amante japonés (2015); Los Cuentos de Eva Luna (1989) y La casa de los espíritus (1982).
La obra de Isabel está ligada a su historia, es una escritora que deja constancia de su experiencia en sus escritos, y a mí me parecen más interesantes precisamente estos libros en los que entrelaza la ficción con la vida misma, con su vida personal.
La casa de los espíritus
La casa de los espíritus es una muestra de ello, fue la primera novela de Isabel Allende, y la situó en la cúspide de los narradores latinoamericanos del momento, ese lugar lo conserva hasta hoy, con la casa de los espíritus se inauguró su brillante carrera literaria.
Es una novela impecable, con estilo muy latino y que narra la historia de una familia a la par de la historia de las transformaciones sociales de un pueblo, a través de la historia familiar de los Trueba, que va desde principios de siglo hasta finales del mismo.
Está llena de personajes fantásticos, no solo por sus características sino porque esa gente es fuera de serie como la abuela Clara del Valle que movía cosas con solo mirarlas, esta también Pedro Tercero García que Isabel reconocería luego que está inspirado en cantautor Víctor Jara, Pedro es un galán idealista y soñador, aparte que según el libro era guapísimo, fíjate que lo interpreto Banderas en la película, la prostituta del farolito rojo Transito Soto, un personaje entrañable.
El protagonista aquí es Esteban Trueba, que es patriarca familiar, que ha construido un imperio a fuerza de constancia y mano dura y que ve tambalearse por el estallido social.
Ahora mi personaje favorito es la tía Férula, la hermana de Esteban, para mi es el personaje con más matices, la mujer es una beata recalcitrante, pero tiene cierta inclinación por su cuñada, al punto que su hermano la expulsa de la casa por sospechar una relación sentimental entre ambas.
Cuando leemos la casa de los espíritus, nos enfrentamos a una obra que está magistralmente ambientada en algún lugar de América Latina y esto pone la cosa cerca, díganme ustedes un país de américa latina que no haya sufrido de dictaduras, de violencia, de las abismales diferencias sociales, ninguno se salva, es parte de nuestra historia común, en esta novela asistimos al destino de sus personajes que están atrapados en una historia que puede ser dramática, hasta exótica, pero es muy cercana.
Los cuentos de Eva Luna
Ahora la obra de Isabel Allende que más me gusta es una antología de 23 cuentos que han sido escritos con una exquisitez superlativa. Los cuentos de Eva Luna, que son un reflejo del alma humana.
Las historias de esta antología las ha escrito Eva, la protagonista de la novela Eva Luna, que era una narradora formidable, muchos lugares y personajes mencionados en los cuentos ya han sido introducidos en la novela, así que si los van a leer, que es mi esperanza, lean primero la novela y luego cáiganle a los cuentos.
Hay unos cuentos geniales aquí, como Una Venganza, Niña perversa, o el conmovedor De barro estamos hechos.
Pero mi cuento favorito es Cartas de amor traicionado, que nos cuenta la historia de Analía, una niña que queda huérfana pero con una gran herencia, el tío de Analía la mete a estudiar en un convento, mientras está interna recibe las visitas de su primo Luis, y el tío propicia un romance, al principio Analía no quiere nada con el primo, pero luego empiezan a tener comunicación por medio de cartas, si señores las cartas otra vez, que maravilla es escribir cartas, es un ejercicio buenísimo, volvamos con Analía, que cuando sale del convento se casa con el primo, pero pronto se da cuenta que ese hombre del que se enamoró a través de las cartas no se parece a su marido.
resulta que el tío cuadro el matrimonio para quedarse con la hacienda y la herencia de Analía, pero bueno la vida sigue y Analía y Luis tienen una hijo, un niño que meten a estudiar en la escuela del pueblo, pero oh sorpresa, un día Analía recibe una carta del maestro de su hijo y se queda helada, reconoce la letra, la misma letra de las cartas que recibía cuando estaba en el convento, y como es de esperar se va para la escuela para hacerle frente a aquello.
Yo les voy a leer un trocito del final del cuento que es una gloria:
“-Soy la madre de Torres -dijo porque no se le ocurrió algo mejor. -Buenas tardes, señora. Aprovecho para agradecerle los dulces y las frutas que nos ha enviado. -Dejemos eso, no vine para cortesías. Vine a pedirle cuentas -dijo Analía colocando la caja de sombreros sobre la mesa. -¿Qué es esto? Ella abrió la caja y sacó las cartas de amor que había guardado todo ese tiempo. Por un largo instante él paseó la vista sobre aquel cerro de sobres. -Usted me debe once años de mi vida -dijo Analía. -¿Cómo supo que yo las escribí? – balbuceó él cuando logró sacar la voz que se le había atascado en alguna parte. -El mismo día de mi matrimonio descubrí que mi marido no podía haberlas escrito y cuando mi hijo trajo a la casa sus primeras notas, reconocí la caligrafía. Y ahora que lo estoy mirando no me cabe ni la menor duda, porque yo a usted lo he visto en sueños desde que tengo dieciséis años.”
Isabel Allende es una gran narradora, yo llegué a ella en un momento complicadísimo, en agosto de 2004 mi tía Mireya había sido diagnosticada con cáncer, en ese mes yo leí la casa de los espíritus, y me quede impávido ante aquella maravilla, Isabel Allende fue mi compañera en la tragedia, y en la tragedia se generan vínculos.
Isabel ha recibido muchos reconocimientos, en septiembre de 2010, se ganó el Premio Nacional de Literatura de Chile, se lo dieron por la excelencia y aporte de su obra a la literatura, la que ha concitado atención en Chile y en el extranjero, y también ha sido reconocida por múltiples distinciones y ha revalorizado el papel del lector”, recibió también el Premio Hans Christian Andersen de Literatura por sus cualidades como narradora mágica y su talento para hechizar al público. Está considerada como la escritora viva más leída del mundo de la lengua castellana y ha vendido alrededor de 73 millones de ejemplares, traducida a más de 40 idiomas.
Para mi es una escritora formidable, una gloria y yo sentí que se merecía un episodio de pónganse a leer para compartir con ustedes un poquito de su historia y otro poquito de su obra, a ver si les pico la curiosidad y se van todos a buscar sus libros y a devorarlos.
Bueno gente nos agarró el sereno, de manera que me despido de ustedes, no sin antes pedirles que se suscriban a pónganse a leer en la plataforma de podcast donde me escuchen, coméntenme sus impresiones si han leído a Isabel Allende, háganlo a través de mis redes @pedrocedenoa en twitter e Instagram o por medio de culturizando, que son quienes hacen posible que esto llegue a ustedes.
Ahora sí, nos vamos como el manisero, pero antes les recuerdo la consigna… ya la saben ustedes pónganse a leer.
Imagen Portada: Shutterstock
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