La transición de las MMA, desde un deporte minoritario y sangriento a un espectáculo de masas, ha llevado varias décadas. Esta disciplina, que contiene reglas muy limitadas y acoge a diversos estilos de artes marciales y deportes de contacto, pretende elegir al mejor de los guerreros entre todo tipo de atletas. Es muy difícil situar su origen, pues en sus inicios mantenían la forma de pelas clandestinas y ni siquiera respondían al nombre de Artes Marciales Mixtas.
Sin embargo, la llegada en 1993 de una promotora creada de forma específica para este tipo de enfrentamientos, la UFC, capitaneada por una estirpe de luchadores brasileños, los Gracie, cambió enormemente el panorama de las MMA. Si bien, en sus inicios, el Ultimate Fighter Championship no tuvo una gran acogida internacional, abrió el camino para que este tipo de eventos se popularizaran y aparecieran otras promotoras que triunfaron en distintas parte del globo terráqueo. Fue el caso de PRIDE Fighting Championships, en 1997, o Pancrase, en 1993, ambas con un gran éxito en Japón. A principios de los 2000, con la llegada de Dana White a la dirección de UFC, cambió sensiblemente el panorama.
No sólo se introdujeron una serie de reglas que estilizaron más los combates, además se inició un proceso de promoción de la compañía que hizo atractivos y emocionantes sus combates. Para ello, se incorporó a luchadores famosos de otras promotoras, como Bas Rutten, proveniente de Pancrase, o a Wanderley Silva, uno de los principales estandartes de PRIDE. Con el tiempo, llegarían las estrellas propias de la UFC, como Georges St-Pierre, Conor McGregor o Michael Bisping. White creó, además, un reality show, conocido como TUF, cuya objetivo era seleccionar a los futuros atletas de la UFC, pero que sirvió para atraer aún más público a sus eventos.
La consolidación de la UFC como principal promotora de las MMA ha revolucionado el mundo del “Show Business”, consiguiendo superar en audiencia a otros deportes tradicionales. También se ha convertido en uno de los apartados más visitados en los portales de apuestas que, cubriendo la gran mayoría de los principales deportes, han visto como los pronósticos para los eventos de UFC ganaban cada vez más protagonismo. Todo ello sin olvidar el increíble tráfico en redes sociales, la aparición de medios especializados y un largo etcétera que certifica una presencia mediática en auge. Aquel pequeño proyecto de los Gracie que, a principios de los 2000, compraron los hermanos Fertitta por 2 millones de dólares, se vendió en 2016 por 4.000 millones. Eso sí, se decidió mantener a Dana White como Presidente tras la venta.
Curiosidades sobre las MMA
El mundo del cine y de las MMA ha estado muy ligado en su historia. Los combates de esta disciplina deportiva han inspirado algunas películas muy populares, como “Warrior” (2011), protagonizada por Tom Hardy y Nick Nolte. Pero también ha ocurrido a la inversa: “Bloddsport” (1988), con JC Van Damme, tuvo mucho que ver con el nacimiento de las primeras promotoras, pocos años después.
Los inicios de los luchadores son muy duros y es difícil llegar hasta la élite, eso es evidente. Sin embargo, aunque las MMA no sean, a día de hoy, el deporte con mayor audiencia del mundo, una de sus figuras más destacadas, Conor McGregor, se convirtió en 2021 en el deportista mejor pagado del mundo, con unos ingresos totales de 180 millones de dólares en un año.
Fedor Emelianenko está considerado, por muchos aficionados, como el mejor luchador de MMA de la historia. Sin embargo, nunca compitió en la principal promotora, la UFC. Al parecer, aunque hubo varias conversaciones, nunca tuvo un gran “feeling” con White, al que ha llegado a considerar como “repugnante”. Eso sí, triunfó en PRIDE y Bellator.
A pesar de que la UFC es hoy uno de los espectáculos más en boga, muchos peleadores de MMA envidian los grandes sueldos de los boxeadores. Es por ello que, de forma habitual, retan a púgiles famosos para hacer un combate que lleve aparejada una gran bolsa económica. El caso más popular es de McGregor vs Mayweather, que representó (según algunos cálculos) unos ingresos de 100 millones de dólares para el irlandés. Mucho más que cualquiera de sus enfrentamientos en el octágono. Otros populares peladores, como Khabib o Masvidal, han intentado utilizar esta fórmula.
--
--