Hans Christian Andersen fue un escritor y poeta, considerado el más famoso de los escritores románticos daneses. Inscrita en el romanticismo, su obra comprende diversos libros de poemas, novelas y piezas para el teatro; sin embargo, Hans Christian Andersen debe su celebridad a las magníficas colecciones de cuentos de hadas que publicó entre 1835 y 1872.
Son creaciones suyas relatos como El patito feo, La sirenita, El soldadito de plomo, El sastrecillo valiente o La reina de las nieves, tan divulgados y conocidos que a veces son tenidos por cuentos tradicionales anónimos. Por su poderosa inventiva y la equilibrada sencillez de su estilo y de su técnica narrativa, Andersen es el primer gran clásico de la literatura infantil.
Inspirándose en tradiciones populares y narraciones mitológicas extraídas de fuentes alemanas y griegas, así como en experiencias particulares, Hans Christian Andersen llegaría a escribir, entre 1835 y 1872, un total de 168 cuentos protagonizados por personajes de la vida diaria, héroes míticos, animales y objetos animados. Parte de ellos son cuentos populares que el autor había oído contar en su infancia en Odense y que reproduce con tonos sencillos de gusto popular y, al mismo tiempo, estilísticamente refinados (por ejemplo, El eslabón, El pequeño y el gran Claus, Los cisnes silvestres o El porquero). Otros, como Ole Luköje y La colina de los elfos, están tomados de leyendas; y algunos, como El vestido nuevo del emperador, proceden de fuentes literarias.
Con todo, la mayor parte de las historias son pura invención de Andersen, hecho en que el danés se aparta de la línea de autores que reelaboraron cuentos tradicionales (como el francés Charles Perrault en el siglo XVII) o se limitaron a transcribirlos y compilarlos buscando preservar su pureza y espontaneidad originales (como los hermanos Grimm). Andersen reveló una poderosa fantasía al convertir incluso a seres inanimados en protagonistas de sus narraciones, como ocurre en El soldadito de plomo, El molino de viento, El farol viejo o El collar. Animales y también plantas son personajes habituales (El ruiseñor, El sapo, El patito feo, La mariposa, La margarita, El abeto o El último sueño de la vieja encina), sin que falten por ello los protagonistas humanos, como en Pulgarcita o El sastrecillo valiente.
Hans Christian Andersen nació en Odense, el 2 de abril de 1805 y falleció en Copenhague, el 4 de agosto de 1875.
Algunas de las mejores frases de Hans Christian Andersen
«La vida en sí es el más maravilloso cuento de hadas».
«El mundo entero es una serie de milagros, pero estamos tan acostumbrados a ellos, que los llamamos cosas ordinarias».
«La prensa es la artillería de la libertad».
«Todo lo que miras puede convertirse en un cuento de hadas y puedes obtener una historia de todo lo que tocas».
«La vida de cada hombre es un cuento de hadas escrita por la mano del señor».
«Una sirena no tiene lágrimas, y por lo tanto ella sufre mucho más».
«Viajar es vivir».
«Simplemente vivir no es suficiente «, dijo la mariposa, «uno debe tener sol, libertad y una pequeña flor».
«Pero estos son pequeños problemas, la gente dirá. Sí, pero son gotas que llevan huecos en la roca».
«Disfruta de la vida. Hay mucho tiempo para estar muerto».
«La mayoría de las personas que caminen detrás de mí serán niños, por lo que mantendré los pasos cortos».
«Mi vida es una historia hermosa, feliz y llena de incidentes».
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