El hiperrealismo del artista austro-irlandés Gottfried Helnwein nos sugiere una confrontación con la realidad, donde al plasmar meticulosamente los detalles que la conforman, representa también el lado más siniestro y oscuro de la mente humana.
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¿Quién es este enigmático artista?
Gottfried Helnwein es un pintor, fotógrafo y performer de ascendencia austro-irlandesa, nacido el 8 de octubre de 1948. Cursó estudios en la Universidad de Artes Plásticas en Viena, su ciudad natal, y con el transcurrir de los años se ha convertido en uno de los principales exponentes del nuevo hiperrealismo, con una visión tan única como conceptual.
¿Qué nos transmiten las obras de Helnwein?
“Nací justo después de la Segunda Guerra Mundial, en un mundo oscuro y deprimido, y cuando miraba a mi alrededor con mis ojos de niño, solo veía adultos intimidados, malhumorados y quebrados. Sentí que había aterrizado en el sitio equivocado” – Gottfried Helnwein.
La obra pictórica del artista se centra, fundamentalmente, en un tema con el que cualquiera, tanto crítico como espectador común, puede empatizar.
La visión de Helnwein nos permite acercarnos a una perspectiva de la realidad que parece salida de una pesadilla, siendo esta condición onírica algo que va más allá de lo surrealista y se solidifica en un contundente reflejo de la sociedad, por medio de los seres más vulnerables que la conforman: los niños.
El miedo, el abandono, la soledad, el presagio de muerte y las pesadillas son los temas fundamentales en la obra de Gottfried Helnwein.
Su serie, The Disasters of War, es un claro ejemplo de la importancia que tiene para el autor visibilizar los verdaderos problemas de la humanidad, donde la violencia, a pesar de ser considerada un crimen, es una cuestión que permanece y se inmortaliza con el transcurrir del tiempo.
Es esa mirada que el artista presenta en los personajes de su obra la que determina que su trabajo es, indudablemente, tan transgresor como necesario. Estos niños observan algo que nosotros no, y es esa incapacidad de percatarnos sobre lo que está mal lo que hace al espectador reflexionar.
Helnwein explicó en una ocasión durante una entrevista:
“Creo que el arte refleja a la sociedad y el tiempo en el que vive el artista; te dice algo acerca de la condición de la cultura. Esta es la era del materialismo y las ganancias, acompañadas por su glotona mascota: la industria del entretenimiento. Por ello, a fin de no sucumbir ante el olvido, y en un intento desesperado de ser visto y escuchado, muchos artistas y curadores tratan de competir con esta industria «Godzilla» del entretenimiento, tratando de ser tan estruendosos como baratos y estúpidos”.
La obra del artista se ha visto influida tanto por el pop art, específicamente el de Andy Warhol, como por el expresionismo alemán, en cuanto a tema y tono se refiere.
La diferencia fundamental entre él y su predecesor radica en que la inclusión de íconos de la cultura pop dejan de ser una crítica a la sociedad de consumo, y pasan a ser un elemento transgresor que tiene que ver más con la dualidad del ser humano y su espíritu, que con la reproducción de una obra en masa.
Conclusión
“Siento que existe un fuerte vínculo entre los artistas y los niños y otros tontos sagrados”
Expresó el artista austro-irlandés durante una entrevista llevada a cabo en 2003.
La obra de Gottfried Helnwein corresponde a una interesante visión de cómo se lleva a cabo el arte en la actualidad.
La búsqueda por representar la realidad desde una perspectiva hiperrealista, contemplativa, provocadora, e incluso introspectiva, posiciona a este creador como mucho más que un artista que aún se encuentra vigente.
Es una leyenda que ha sabido posicionarse en la industria sin verse consumido por ella, y sus aportes a la historia del arte del siglo XXI definen su obra más que siniestra, indispensable.
Con información de: helnwein / culturacolectiva / elhurgador / vienayyo
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Autor:
Gabriela Herrera
