Todos al escuchar la palabra kiwi pensamos inmediatamente en la fruta afrodisíaca de color verde… es el significado más popular para esa locución. Pero, la fruta no es lo único que se encuentra asociado a este término, existe una pequeña ave que es reconocida bajo el mismo nombre. ¡Te contamos todo lo que tienes que saber del ave nacional de Nueva Zelanda!
El kiwi, es un pájaro que pertenece al orden de los Apterigiformes y a la familia de los Apterydae con miles de años de antigüedad. Es el ave nacional de Nueva Zelanda, gracias a que ha habitado ese territorio la mayor parte de su existencia.
Este pequeño animal al inicio de su historia no fue considerado como un ave debido a su extraña forma, pero gracias a diferentes estudios fue finalmente catalogado como ‘ave no voladora’. Es una especie muy curiosa, gracias a las diferentes características que posee, pero poco conocida.
Específicamente el kiwi corresponde a un género animal que comprende a cinco especies en total bajo el nombre de Apteryx, que significa en griego: sin alas. El nombre otorgado a esta ave no voladora proviene del sonido que emite, el cual suena como ‘kee wii’, según el idioma maorí (lengua original de Nueva Zelanda).
Este pájaro tiene una fisonomía muy particular, una de sus características más resaltantes es su pico muy delgado, largo y curvo, que posee gran flexibilidad para ayudar a su alimentación.
Su cuerpo se encuentra cubierto por lo que a simple vista parece un pelaje, pero esto solo es un efecto de percepción, debido a que las plumas de esta ave no son iguales a las de otras especies.
La mayoría de estos pájaros es color marrón, pero existe una variedad llamada kiwi blanco, la cual posee plumaje de acuerdo a su nombre. Las alas de esta ave miden aproximadamente tres centímetros y se encuentran pegadas a su cuerpo, lo que explica su incapacidad de volar.
Posee dos patas fuertes, con cuatro dedos en cada una recubiertos por una almohadilla; es un ave del tipo corredora lo que explica el gran desarrollo de estas extremidades. Se conoce que el kiwi supera en velocidad al ser humano gracias a sus musculosas patas, pero también a su peso ligero, que se encuentra estipulado entre los 1.3 y 3.3 kilogramos.
Otro dato curioso de su físico es que el kiwi no posee cola, además de que la hembra es más grande que el macho y es quien domina en la relación. Al observar su pequeño tamaño que oscila entre 25 y 45 centímetros de altura, su apariencia es la de un ave de apariencia frágil y menuda; ese sería nuestro primer pensamiento.
Debido a su incapacidad de volar el kiwi habita generalmente en pequeños surcos en la tierra, que cava con las uñas, construyendo allí su nido al estilo de las madrigueras de los roedores. Esta especie se encuentra distribuida específicamente en los bosques húmedos y pastizales de Nueva Zelanda.
Su rutina consta de permanecer acurrucado con su pareja y crías en el nido durante el día y salir a conseguir alimento por la noche. También, el kiwi es un buen cazador; gracias a su gran agilidad y a su fino olfato, consume gusanos, larvas y frutos caídos.
Lamentablemente el kiwi es uno de los muchísimos animales afectados a nivel mundial por la destrucción de su hábitat. Además de esto, es amenazado por depredadores domésticos, como perros y gatos, debido a su reducido tamaño.
Pero, favorablemente, al ser el ave nacional de Nueva Zelanda existen actualmente numerosos santuarios para la protección y reproducción de estas aves. El objetivo es repoblar las zonas de donde es originario el kiwi, regresándolos a la vida silvestre, es decir, a su condición natural.
Por Daniela Iglesias Ribeiro | @Danielair_ | Culturizando
Con información de: BIOENCICLOPEDIA | HABLEMOS DE AVES | Foto: Shutterstock
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