Dos personajes archiconocidos, Peter Pan y Alicia, inspirados por dos jovencitos de su tiempo. Ambos, en distintas edades, tuvieron un encuentro para la historia.
Lewis Carroll y J. M. Barrie nunca se conocieron, y los personajes que los volvieron famosos: Alicia y Peter Pan, solo se vieron las caras décadas después en alguno que otro producto de Disney. Pero estos personajes tan conocidos tienen un inicio en común, ambos fueron inspirados por niños que marcaron la vida de los escritores.
Peter Llewelyn Davies era uno de niños hijos que tuvo el encuentro fortuito con Barrie. A pesar de que sus hermanos fueron también modelos de “el niño que nunca creció”, Peter le dio la mayoría de las características, y el nombre, al personaje de Nunca Jamás.
Alice Liddell fue la musa de Lewis Carroll. La usaba como modelo de sus fotografías, inspiración para sus poemas y, por supuesto, la modelo de la chica que cayó por la madriguera del conejo al País de las Maravillas. La afición de Carroll por Alicia ha sido tema de cuestionamiento, pues algunos creen que era más romántica que profesional (Alice era una niña en aquel entonces). Pero como sea el caso, Alice quedó para siempre marcada en las páginas de la famosa historia.
El destino o la suerte unió a estas dos personas en la Universidad de Columbia, donde se estaba mostrando, en honor al centenario del nacimiento de Lewis Carroll, un manuscrito original de Alicia y sus aventuras en el País de las Maravillas.
Como invitada de honor, la octogenaria Alice Liddell, quien tras el evento se encontró con un joven de 30 años que, como ella, sabía lo que era el peso de ser reconocido por alguien ficticio, Peter Davies.
Poco se sabe lo que conversaron en ese encuentro. Cabe decir que es una de los tantos encuentros casuales en la historia que nos hacen pensar en lo increíble y curiosa que es la vida.
Además, no todos los días Peter Pan se encuentra con Alicia.
Con información de Playbuzz / Yorokobu / Wikipedia
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