Estos elementos separadores permiten: retener el frío en las cámaras frigoríficas, no perder el contacto visual entre estancias y permitir el paso de unos espacios a otros con comodidad e higiene
Existen industrias y espacios de manipulación, sobre todo de alimentos, así como de material de laboratorio, que precisan mantener una temperatura estable. En ese sentido, deben existir elementos que, a la par que faciliten el paso de personas, maquinaria y herramientas, haga no perder el contacto visual entre estancias.
Para dar solución a todo este tipo de cuestiones hay empresas que han innovado y estudiado la posibilidad de implementar elementos como las cortinas de lamas PVC que facilitan esa labor. Por una parte, sus aberturas permiten el paso entre estancias, pero, por otro, logran mantener los niveles de temperatura y permiten, al mismo tiempo, que se pueda ver a través de ellas la actividad que se desarrolla en espacios contiguos separados.
Por tanto, también permite mantener una mejor higiene. Al ser de fabricación plástica son impermeables, permitiendo, de ese modo, una limpieza con los productos adecuados. Sin duda, son muy resistentes, flexibles y maleables.
Estos son los lugares donde se suelen utilizar
Son muchas las estancias, negocios y tipo de espacios donde pueden ser útiles las cortinas para cámaras frigorificas, pero, sin duda, las cocinas de los restaurantes, residencias de mayores, hoteles; así como en la industria cárnica y alimentaria, mataderos y también en laboratorios, son los lugares más susceptibles de utilizar este tipo de elementos.
El hecho de que se adapten, de que tengan diferentes grosores, anchuras y tamaños hace posible su adaptabilidad a todo tipo de lugares. No obstante, es una buena solución para aquellas estancias que tengan una tarea próxima en la cadena de tratado de un productos, material o alimento, porque permite conectarse de manera fácil.
¿Qué tipos de cortinas de PVC existen?
Como se ha comentado, tienen diferentes grosores y tamaños, todo depende del grado de efectividad que se busque. Por eso, las cortinas de PVC flexible varían de anchura y de altura, eso permite que se adapten a todos los espacios. Las más anchas, generalmente, se colocan en vanos más amplios a cubrir, las más estrechas, por el contrario, en puertas y pasajes de menor envergadura. La cosa es que la variación de anchuras es lo que ofrece mayor versatilidad a la cortina y mejor pasaje.
Sin embargo, los elementos de las que se componen coinciden en todos los modelos. Porque ¿de qué piezas está compuesta una cortina de estas características? Principalmente tres:
- Una barra de acero inoxidable que suele tener forma de gancho con el propósito de colgar en ellas las pletinas.
- Las pletinas que también están hechas de acero inoxidable y son las encargadas de enganchar cada una de las lamas.
- Las lamas de PVC transparentes que permiten la visión a través de ellas.
Al mismo tiempo, hay que decir que estos elementos tienen una alta resistencia a temperaturas extremas. Según han testado las fábricas que las realizan, son capaces de aguantar un rango de temperatura que va desde los -15ºC a los 50ºC.
Además de la higiene, la visibilidad, la separación de espacios, la facilidad para limpiarlas, la resistencia y la permisividad del pasaje también habría que recordar que son elementos muy asequibles, fáciles de colocar y que dan una solución rápida y sencilla a hechos que entrañan una complejidad; como puede ser la custodia o cadena de frío en factorías, por ejemplo, como la de ultracongelados. Así, empaquetar el producto, almacenarlo y transportarlo se podrá realizar con todas las garantías que se precisan en ese sector alimentario tan normativizado.
Por todo ello, cualquier negocio, entidad, laboratorio o espacio industrial que precise de estos elementos lo mejor que puede hacer es acudir a una fábrica y distribuidora de este tipo de cortinas de PVC para hacerle con las mejores del mercado.
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