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Corazón Aquino, la filipina que llegó a la presidencia

Corazón Aquino, la filipina que llegó a la presidencia

Corazón Aquino fue la primera mujer en ganar la presidencia de las Filipinas, logro que alcanzó en febrero de 1986. De la mano de la Revolución de EDSA, la victoria de Aquino tuvo el loable mérito de poner fin al mandato del dictador Ferdinand Marcos –una autocracia que estaba por llegar a los 21 años– sin haber auspiciado ningún derramamiento de sangre.

INTERESANTE

De la dictadura a la democracia

Luego del triunfo electoral, Corazón tuvo que afrontar la espinosa tarea de liderar la transición de la dictadura a la democracia, lo que implicaba resolver varias deudas históricas pendientes en el país asiático.

Las Filipinas eran independientes desde 1946. Antes de eso las islas habían sido colonia de Estados Unidos, y aún antes lo habían sido de España. Con tan solo 19 años de democracia en todo su haber histórico, el reto de la nueva mandataria era encaminar a una república muy joven por los rediles de una estabilidad política y constitucional casi desconocidas.

Al anterior trabajo había que sumarle la urgente necesidad de empezar a resarcir la deuda externa filipina, que ya había alcanzado los 2.600 millones de dólares.

A su favor Aquino tenía el apoyo de una nación que había dejado en claro su deseo por cambiar de rumbo, ¿pero pesaría esto más que todos los factores que jugaban en su contra?

Corazón Aquino, un perfil no convencional

Corazón Aquino no encajaba por completo dentro del molde de los políticos tradicionales, y no solo por el hecho de ser mujer. En su caso podría decirse que había heredado el peso de una responsabilidad para la cual no se había preparado, al menos no conscientemente.

Como otros políticos insulares –descendientes de familias portentosas–, María Corazón Cojuañgco y Sumulong (nacida en Manila en 1933) recibió educación en instituciones privadas filipenses hasta los 13 años. Más tarde sería enviada a Estados Unidos, para completar sus estudios.

De la secundaria, cursada en la Ravenhill Academy, pasa a la Notre Dame Convent School, donde en 1953 se titula en francés.

Apenas pasados los 20 años de edad, Corazón ya es una joven profesional, poliglota (además de la lengua estudiada, habla tagalog, kapampagan e inglés), con unas convicciones éticas y morales que se manifiestan en su práctica de la fe católica. Pero, a pesar de todo, ella no desea hacerse una carrera dentro de la política.

Las aspiraciones de Corazón parecen corresponderse más con las de una señorita formada en el seno de una familia conservadora. Listos los estudios universitarios, la joven vuelve a casa. Ya en Filipinas, empieza a ver clases de Derecho en la Far Eastern University, pero al cabo del primer año, en 1955, interrumpe la carrera para casarse con Benigno “Ninoy” Aquino.

Un matrimonio, dos vocaciones

Benigno era un joven periodista que desde muy temprano se había iniciado en la política.

Después de viajar por el continente como corresponsal de guerra, y de observar de cerca los efectos de la inequidad en otros países, Ninoy vuelve a su tierra con intenciones de hacer un cambio. Su trabajo se ve recompensado cuando, con tan solo 22 años (y poco después de haber contraído nupcias), es electo alcalde de su ciudad.

En el matrimonio, Corazón Aquino resulta ser un admirable baluarte de apoyo para la familia.

Durante las campañas políticas de su marido, ella lo acompaña a lo largo de su itinerario; aunque por su timidez no se coloca junto a él en las tarimas, sino que prefiere verlo desde el fondo del escenario. El resto de los días, la señora Aquino distribuye su tiempo entre ser madre -la pareja llegará a tener cinco hijos- y ama de casa.

No obstante, esta rutina hogareña se ve interrumpida en 1972, cuando el presidente saliente Ferdinand Marcos deroga la constitución e impone la ley marcial del 21 de septiembre, asegurándose así una manera de permanecer en el poder, al mismo tiempo que toda forma de disidencia pasa a ser ilegal.

Cárcel para Benigno y el momento para tomar la palabra

Producto de sus constantes críticas al nuevo régimen, Benigno es apresado y condenado a muerte. Mas no es asesinado, y desde la cárcel se convierte en unos de los principales líderes de la oposición. Más adelante, para las elecciones parlamentarias de 1978, Ninoy decide que, aun desde la prisión, debe lanzarse como candidato para las elecciones parlamentarias.

Esto marca un punto de inflexión muy importante en la vida de Corazón, ya que ella asume la responsabilidad de hacer campaña por su marido. A partir de ese momento, Aquino cumple con el itinerario político de su esposo, recorriendo el país para dar a conocer las propuestas de Ninoy, y ganando simpatizantes en su nombre.

La experiencia permite que Corazón se dé a conocer, al mismo tiempo que la pone en contacto con las fuerzas políticas de oposición y la ayuda a desarrollar el coraje para hablar a grandes públicos. En esas elecciones Benigno queda en el Parlamento, pero a causa de complicaciones de salud, en 1980 la dictadura lo manda a Estados Unidos, como exilado.

El asesinato y la responsabilidad heredada

Allí Ninoy se reúne con su mujer y sus hijos. La alegría del encuentro dura poco. Solo tres años después Benigno decide volver a Filipinas, a pesar de que tiene varias amenazas de muerte de parte de la dictadura y de grupos paramilitares alineados.

El 21 de agosto de 1983 es asesinado sobre el asfalto del Aeropuerto Internacional de Manila, que en el futuro pasará a llevar el nombre del senador.

Corazón Aquino regresa entonces a Filipinas para los funerales de su esposo y encabeza los desfiles que se organizan en la capital del país para honrar la memoria del difunto.

Desde ese momento la oposición empieza a organizarse en torno a la viuda de Aquino. Y para el momento en que Ferdinand Marco anuncia su candidatura para las elecciones presidenciales de 1986, el nombre de Corazón está entre las primeras opciones para hacerle frente a la dictadura.

Finalmente, Aquino acepta el reto de representar a la coalición opositora, y atraviesa una veloz campaña que durará todo enero.

¡Viva la Revolución EDSA!

En las elecciones de febrero, se anuncia a Marcos como el ganador oficial, pero un amplio sector de la población desconoce los resultados. Los dos, Corazón y el dictador se juramentan, de manera simultánea.

Inicia entonces una serie de protestas, promovida principalmente por civiles, que se prolongan por cuatro días; desde el 21 hasta el 25 de febrero, día en el que el dictador huye a Hawái con su esposa.

El foco mayor de estas manifestaciones se concentra en la principal avenida de la capital, la Epifanio de los Santos Avenue, cuyas siglas servirán para identificar al movimiento de liberación que logró poner fin a la dictadura, la Revolución EDSA.

Corazón asume funciones inmediatamente después de la victoria de los filipinos en las calles.

Presidenta de los filipinos

Video: Corazón Aquino pronuncia su discurso frente al Congreso de los Estados Unidos – Fuente: YouTube.-

Durante su mandato Aquino acomete reformas acciones importantes en el campo de lo legal. Lo primero que hace es proclamar una “Constitución de la Libertad”, para devolverle a los filipinos las garantías constitucionales abolidas por el dictador derrocado.

A continuación, en 1987, instaura una comisión constitucional, cuerpo que se encargará de redactar una nueva constitución formal para la república, esta sí con carácter permanente.

En el mismo año, además, la presidenta promulga la reforma del Código Familiar (que establece nuevas normas en el derecho civil) y la del Código Administrativo.

En lo económico, Corazón predispone las condiciones de un mercado orgánico. Durante su administración, el sector manufacturero obtuvo un crecimiento que varió entre el 10 y el 12 por ciento. Por otro lado, en todo este período la inflación no superó el 12 por ciento. Con Corazón, Filipinas pudo empezar a pagar su deuda externa.

Deudas pendientes

Tal vez el sector en que sus esfuerzos arrojaron menos frutos, fue en el de la reforma agraria.

Varias generaciones de campesinos pobres estuvieron esperando la oportunidad de que se desarrollara un programa de distribución de las tierras ociosas, cautivas en las manos de los señores de la tierra. Aunque se mostró interesada en echar a andar este proceso, durante el gobierno de Corazón en esta materia no hubo avances significativos.

Signos de una democracia más estable

Al menos media docena de intentos de golpes de Estado se dieron a lo largo de los seis años de mandato de Aquino, ella supo hacerles frente de manera estoica.

En 1992 le entrega la presidencia a su sucesor, el candidato electo por el pueblo Fidel Valdez Ramos.

La importancia de saber decir adiós

Al finalizar la ceremonia de juramentación de Valdez Ramos, Corazón prefirió irse dentro de su Toyota Crown, en vez de usar el elegante Mercedes Benz, al que podían optar los miembros de la diplomacia. El gesto dice mucho de su ética y de su talante democrático: después de servir su nación como presidenta, Aquino volvía a ser una sencilla ciudadana.

Corazón Aquino falleció el 1 de agosto del 2009.

Con información de:  Thoughtco / Wikipedia

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