Melifluo: aunque parezca un concepto moderno, como un melisma con flow, o tal vez pareciese que tiene cierta cercanía a un cóctel o merengada, este casi desconocido término podría empalagarte al descubrir su significado. Continúa leyendo y no le pierdas la pista a esta palabra culta…
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A pesar de que suene repetitivo, cacofónico o incluso tedioso, es prácticamente imposible dejar de mencionar que mientras más nos adentramos en las particularidades del español, más nos sorprenden las palabras que encontramos… Y es que a pesar que las definiciones no suelen ser tan complejas como parecen, da gusto ser parte de la evolución y desarrollo de nuestro idioma.
Sin más demora, entremos en materia… ¿qué es melifluo?
El vocablo ‘melifluo’ proviene del latín “melliflŭus”, cuyo significado es “que destila miel”, literalmente representa un adjetivo que describe aquello que tiene propiedades o es muy parecido a la miel. De forma más detallada podría resumirse en que es un término compuesto, integrado por “mellis” que puede traducirse como miel o dulzura, y por “fluere” en el sentido de fluir.
Esta palabra, que data de mediados del siglo XV, se ha adaptado en la actualidad para identificar a una persona de modales delicados, suaves, o tiernos, que de tanta galantería y elogios puede resultar empalagosa y hasta desagradable, al punto de dar la impresión de no ser sincera por su exceso de cortesía.
melifluo, flua.
Diccionario de la lengua española
Del lat. mellifluus ‘que destila miel’.
adj. Que tiene miel o es parecido a ella en sus propiedades.
adj. Dulce, suave, delicado y tierno en el trato o en la manera de hablar. U. m. en sent. peyor.
Vamos a relacionarla
Si creías que bastaba con definir a alguien melifluo simplemente como alguien empalagoso, pues de forma peyorativa también se le asocia con palabras para nada estimulantes como alfeñique, blandengue, remilgado, meloso, melindroso, entre otros sinónimos que reflejen o promuevan este estilo de vida.
Si eres de los que necesita ver la palabra en contexto para inspirarte a usarla, aquí te presentamos algunos ejemplos que podrían ilustrarte la forma adecuada de poner en práctica este término que –al menos en mi caso- estamos descubriendo.
Sigue el ejemplo…
- Y, entonces, oyeron ese suave y melifluo acento italiano.
- Ese pan tiene un sabor melifluo, es muy rico.
- Sus infinitos halagos y melifluos modales, lejos de hacerlo simpático, causaban desagrado.
- Estoy tomando un jarabe dulce y melifluo.
Ya desglosado, este vocablo está listo para ser usado, así que no esperes más y añádelo a tu léxico frecuente, para que incrementes tu diccionario personal de definiciones.
Finalmente, es tiempo de que nos hagas saber ¿conoces algún melifluo? ¿Te agradan o no los toleras? Esperamos tus comentarios…
Con información de PlayBuzz / 365 Palabras | De Conceptos | RAE / Imagen: Shutterstock
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Autor:
Carlos Roman
