Aunque se sabe que Francia era uno de los países aliados, la cultura popular recuerda a la nación europea por “rendirse” en este momento, pero la historia, por su parte, recuerda a la Línea Maginot y a los valientes soldados franceses que muchos decidieron voluntariamente olvidar…
Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes invadieron Francia llegando por las zonas norte, así que cuando la Alemania nazi comienza a convertirse en una amenaza para toda Europa, los franceses planificaron una muralla fortificada a lo largo de sus fronteras con las naciones de Alemania e Italia, algo que nombrarían como la Línea Maginot, terminada su parte más importante en 1936 pero que fue finalizada definitivamente en 1938.
La Línea Maginot
La Línea Maginot era una agrupación de más de 50 “imponentes fortalezas” como las llamó la BBC, y su fin era impedir el paso de las sanguinarias tropas de la Alemania nazi.
Por ejemplo, en la batalla de Hannut en territorio belga, los tanques franceses pudieron rivalizar con los poderosos equipos nazis, y algunos autores consideraron que el resultado favoreció a Francia.
Precisamente porque los alemanes habían invadido por el norte durante la guerra anterior, los franceses planeaban impedir una ocupación atacándolos en Bélgica, donde efectivamente los galos obtuvieron victorias tácticas, pero no fue suficiente…
Sin embargo, Francia ya había pasado por la Primera Guerra Mundial y sus soldados – y sobre todo sus equipos de guerra- estaban desgastados. De hecho, la Línea Maginot lleva ese nombre en honor al ministro de Defensa francés, André Maginot, quien también era un veterano mutilado tras la Gran Guerra.
También se recuerda que la armada aérea francesa era numerosa, pero que sus aviones, para este momento, estaban desfasados u obsoletos.
Lamentablemente, la Línea Maginot no prestó la fortaleza que se creía cuando llegaron los alemanes, quienes atacaron desde la región de Sedán y no precisamente desde el norte como habían previsto los franceses… Por lo tanto, las tropas francesas no estaban donde se necesitaban, ya que nadie predijo esta sorpresiva estrategia alemana.
Muchos consideran que si la Línea Maginot se hubiese extendido hasta la región boscosa de las Ardenas, -zona que consideraban como fácil de defender y por lo tanto no fue muy tomada en cuenta- el papel de estas fortalezas habría sido mucho más beneficioso para los franceses…
Volviendo al relato, en 1940 los nazis arribaron, montados sobre sus poderosos tanques Panzer y en menos de un mes pudieron tomar el control de Francia. Esto desembocó en el mariscal Philippe Pétain firmando el infame armisticio de 1940, pidiendo a las tropas francesas que detuvieran el combate ante los alemanes…
Es así como comenzó la ocupación alemana de Francia en el norte, mientras en el sudeste se crea la Francia de Vichy, un satélite de la Alemania nazi.
Los soldados olvidados
Aunque no se puede negar que esto fue una rotunda derrota para los franceses, algunos historiadores han querido hacer énfasis que sus soldados sí querían batallar y que también son héroes de guerra, y no como la cultura pop recuerda a la armada francesa en esta época.
El historiador Dominique Lormier cuenta que el general y posterior presidente Charles de Gaulle, enfocó la historia de este período en el Ejército francés de África y la famosa Resistencia francesa, mientras trataba de borrar la historia que consideraba vergonzosa: la Línea Maginot y los derrotados, pero valientes militares franceses.
Es por esto que se piensa que el irrespeto a la memoria de las tropas proviene de la misma Francia, ya que centrándose en la Resistencia y el Ejército de África, se ignoró selectivamente a los militares y aviadores franceses por iniciativa del mismísimo de Gaulle. Por ejemplo, no hay ningún monumento a estos militares caídos en batalla, a pesar de que hay muchas historias sobre cómo querían permanecer en batalla contra los nazis, pero no podían debido a las órdenes de Pétain; también existen relatos sobre otros valientes soldados, como uno llamado Dieudonne, quien era comandante del Ejército francés y no permitió que su pelotón atacara sin él, lo que terminó ocasionando su muerte en batalla.
Charles de Laubier, periodista y nieto de Dieudonne, alega que todos estos soldados fueron “doblemente castigados” primero cuando fueron vencidos y muertos en la batalla de Francia, pero segundo y más lamentable aun, cuando perdieron “la batalla de la memoria” contra su propio país, el que voluntariamente decidió olvidarlos.
Con información de BBC / Wikipedia
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