Han pasado varios años desde que un tsunami causado por un terremoto frente a las costas de Japón provocó un devastador colapso en la planta de energía nuclear de Fukushima.
Sin embargo, los niveles de radiación que aún impregnan la zona hacen que sea imposible que los residentes regresen a ocho pueblos cercanos, como Okuma, cuya población era de 11.500 personas. Después del desastre, algunos vecinos burlaron los retenes y patrullas de policía que impiden el acceso para recuperar sus pertenencias, pero la ciudad sigue estando prácticamente congelada desde el 11 de marzo de 2011.
En las escuelas, los útiles de los estudiantes quedaron como si fueran a regresar mañana; las casas todavía están llenas de pertenencias de sus residentes; y las calles están vacías de coches, todo ello nos da una idea de lo apresurada que fue la evacuación. Las tareas de descontaminación continúan y los antiguos residentes esperan regresar pronto, pero pueden pasar años hasta que sea posible.
Con información de: Husmeandoporlared
--
--