‘Lost’, comenzó en el 2004 con la caída del vuelo 815 en una isla misteriosa y llegó a su fin el 10 de mayo del 2010 con un episodio tan polémico que despertó la ira de miles de personas que no lo entendieron o que simplemente no les gustó… ¿Es tu caso? ¡No sufras más! Aquí te traemos la explicación del final de esta épica serie.
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Aunque muchas series han ido y venido en las “primeras posiciones” o “las más vistas”, Lost fue la única que devolvió la fe en el género de ciencia ficción realista.
Esto lo hizo planteando fenómenos paranormales con personajes, escenarios y situaciones comunes que se apartaban de lo típico, obligándonos a pensar, a conspirar y a prestarle atención a los más simples detalles.
En su momento, Lost fue una de las series más innovadoras del momento con unos efectos especiales increíbles. Sin embargo, los escenarios realistas, el vestuario de los personajes, la música y los efectos de sonido, fueron los que consiguieron crear la ambientación y atmósfera perfecta que lograban que todos nos perdiéramos en la isla en cada episodio.
Un controvertido final
El episodio titulado «El final» recibió comentarios encontrados por parte de críticos y aficionados… Y es que, en definitiva, fue un final que puede considerarse abierto a más de una interpretación posible, lo que generó mucha frustración en algunos que consideraron que aquel no era un final aceptable para una serie de ese nivel.
Medios como IGN y Chicago Tribune, lo nombraron el mejor episodio de la temporada y elogiaron la emoción y el desarrollo de los personajes. Otros, como Los Angeles Times y The Philadelphia Inquirer lo criticaron por responder tan pocas preguntas de todas las planteadas de la serie.
Para los que no lo entendieron y quieren por fin saber qué fue lo que vieron, empecemos… Pero, vamos por partes.
Primeramente, respondamos las grandes interrogantes que aún hoy acosan a muchos:
¿Estaban o no estaban en el purgatorio? ¿Murieron todos en el accidente?
La isla existe y todos los momentos vividos en ella fueron reales, así como la caída del Oceanic 815… Así que no, no murieron en el accidente y no estaban en el purgatorio.
Ahora bien, entonces… ¿qué es la isla?
La isla es, literalmente, el corazón del planeta: la luz que emana la isla -que se ve dentro de la cueva- brilla en el corazón de cada persona, mientras que el humo negro representa todo el mal que hay en cada uno de nosotros.
¿Qué fue lo que vimos durante los flashsideways de la última temporada?
No era el futuro y no era otra dimensión. Lo que vimos tras el aterrizaje del 815 en L. A. fue la realidad después de la muerte de cada uno de nuestros queridos protagonistas; es decir, el famoso “más allá”… Algunos murieron en la isla, otros salieron y otros -como Ben y Hugo- vivieron muchísimos años protegiéndola.
La clave para entenderlo todo está en la conversación entre Jack y su padre en la iglesia, cuando él le dice “este es un lugar que ustedes hicieron juntos para poder reencontrarse. Tú los necesitas a ellos y ellos te necesitan a ti para seguir adelante”.
Después de que el último de los sobrevivientes fallece, todos se vuelven a reencontrar para pasar al siguiente plano, porque como bien dijo aquel sabio Christian Shephard “nadie muere solo”.
Es decir, cuando mueres te reencuentras con todas aquellas personas que te marcaron en vida.
En fin… Es por esto que, para muchos, Lost tiene el mejor final de la historia de la televisión: no solo nos muestra una visión total y completamente reconfortante sobre lo que, quizás, sucede después de morir, sino que además, nos devuelve a TODOS nuestros personajes favoritos.
¿Una serie épica o un fiasco?
Personalmente, el final de esta serie es el epítome de la filosofía, la fe, la razón y la lucha interna del existencialismo y, por ello, fue el final perfecto.
Durante toda la serie, Lost mantuvo una gran complejidad narrativa y un guion bastante oscuro, por lo que es justo decir que probablemente no exista ningún final ideal para satisfacer a todo el público; no obstante, la serie entera es algo digno de ver.
Y es que Lost cambió el concepto de las series, aportando un tono más cinematográfico que inspiró parte de otras series actuales como True Blood y la famosa Game of Thrones; además, gracias a sus increíbles protagonistas (que abarcaron grandes villanos como Ben Linus y tipos tan complicados como John Locke) Lost marcó una nueva pauta en lo que a la construcción de personajes se refiere.
Con información de Dallas News / El País / Regazzoni, S., (2010) ‘Lost, la filosofía: Las claves de la serie’, España: Editorial Grijalbo / Foto: IMDb
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Autor:
Diana Fernandes
