La depresión es una enfermedad que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo y se estima que para el 2020, sea la segunda causa de discapacidad, solo después de las enfermedades cardiovasculares, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este padecimiento se manifiesta por un cambio en el estado de ánimo, tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa, falta de autoestima, sensación de cansancio, falta de concentración, así como trastornos de sueño o apetito.
La depresión llega a afectar el desempeño laboral, escolar, así como las relaciones familiares y sociales. Cuando es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando es considerada moderada o grave se necesita terapia profesional y medicamentos.
Dado que las presiones económicas, sociales o el estrés son factores que favorecen el desarrollo de este trastorno, es posible prevenirlo de diversas maneras, a través del ejercicio, realizar actividades que te gusten, tener un trabajo satisfactorio, así como amigos y una alimentación saludable.
Hay estudios científicos que aseguran que estos alimentos provocan respuestas adictivas en el cerebro, tal como sucede cuando se consumen drogas y tabaco, debido a que contienen saborizantes, conservadores y aditivos con efectos nocivos para la salud.
1. Endulzantes artificiales
Especialistas en Estados Unidos determinaron que todos los endulzantes artificiales producen depresión del sistema nervioso. Asimismo, Rachel Fiske, consultora certificada de nutrición en San Francisco, afirma que el aspartame (endulzante) frena la producción de serotonina y dopamina, lo cual podría ser causa de depresión y ataques de ansiedad.
2. Alimentos procesados
Investigadores de Gran Bretaña publicaron en la revista Británica de Psiquiatría que este tipo de comida aumenta el riesgo de desarrollar depresión, ya que contienen sustancias químicas nocivas que favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares e inflamación. Entre ellos están las carnes, embutidos, chocolate y postres azucarados.
3. Comida frita
Stephanie Fulton, del Hospital Universitario de Montreal, los alimentos ricos en grasa saturada contribuyen a desarrollar conductas depresivas, por las reacciones químicas que se producen en el cerebro. Universidad Navarra confirma que este tipo de alimentos propician este trastorno, ya que en exceso aumentan la producción de determinadas moléculas como la citonina, la cual puede reducir la producción de serotonina, encargada de generar un estado de bienestar.
4. Cereales refinados
El consumo de estos alimentos, así como las harinas refinadas aumentan las probabilidades de sufrir depresión, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Londres.
5. Lácteos altos en grasa
Las universidades de Navarra y Las Palmas de Gran Canaria, España, relacionado el consumo de grasas trans y saturadas con el desarrollo de depresión, mismas que se encuentran en los lácteos.
6. Refrescos
Un estudio del Instituto Nacional de la Salud afirma que consumir más de un litro de estas bebidas al día provoca depresión y si éstas son dietéticas y de sabores las probabilidades aumentan.
7. Alcohol
Su abuso por un tiempo prolongado desencadena depresión, ya que interfiere en receptores del sistema nervioso, aunque aún no se determinan los mecanismos asociados a esta reacción, confirma un estudio publicado en la revista Archives of General Psychiatry.
La Universidad de Londres sugiere que al haber alimentos que producen depresión, lo ideal es «consumir frutas, vegetales y pescado a fin de contrarrestar los síntomas”. Para vivir mejor, es necesario llevar una dieta sana, evitar alimentos con altos contenidos de grasas y azúcares refinados, hacer ejercicio y tener actividades que te causen felicidad.
Con información de: Agecias, OMS, Salud 180 | Fotoportada: Mujer deprimida / Shutterstock
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