Los niños representan el futuro de la humanidad, de su crianza depende el desarrollo de toda una comunidad. Los griegos, sabían la importancia de la buena educación y desde niños los hacían seguir un conjunto de tradiciones particulares que forjaban su personalidad de la mejor manera posible.
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Por más extraño que sea, los griegos velaban por el bienestar de los niños desde que estaban en el vientre de sus madres. Desde que la mujer se enteraba que estaba esperando un bebé, su vida cambiaba y debía adaptar su rutina a satisfacer las necesidades de su hijo. Así comienza el extraño mundo del cuidado infantil de la Antigua Grecia:
1- Las mujeres embarazadas solo podían compartir con otras mujeres: no se sabe a ciencia cierta el por qué, pero se dice que es porque necesitaban de cuidados específicos para el cuerpo que los hombres no se los podían dar. Incluso en el momento del parto, los hombres estaban prohibidos.
2- El bebé no tenía nombre hasta 5 días después de su nacimiento: El nombramiento se realizaba en una ceremonia llamada “Anfidromias” en la que el padre corría con su hijo en brazos para mostrárselo a todos los familiares y amigos presentes. Generalmente lo nombraban igual que sus abuelos.
3- La preferencia de género, todos querían un hijo varón: en la sociedad griega preferían los niños sobre las niñas, porque se pensaba que iban a contribuir de forma más directa sobre la economía familiar una vez que fueran mayores.
4- El mismísimo Platón escribía juegos para niños: El filósofo pensaba que los juegos tenían una relación directa sobre la personalidad y la inteligencia de los niños, por eso creaba juegos que estimularan la inteligencia.
5- Los juegos infantiles se adaptaban a las funciones que hipotéticamente desempeñarían los niños como adultos: por ejemplo, si venían de una familia de campesinos, debía jugar con la tierra, si era de carpinteros, con martillos y materiales de construcción.
6- Una sociedad de madres protectoras y padres distantes; los hombres griegos no estaban muy involucrados en el proceso de crianza. Las madres eran las responsables de inculcarles los valores y las creencias familiares.
7- El papel del pedagogo era sumamente importante. Plutarco, un famoso filósofo griego, solía decir que era de extrema necesidad que los pedagogos fueran estudiados e inteligentes, porque «si vives con un lisiado, aprendes a cojear».
8- Los niños estaban presentes en la mayoría de las celebraciones religiosas, su carácter puro e inocente los hacía perfectos para cantar y entretener en las ceremonias religiosas
9- Los niños eran valorados y cuidados por “estar lejos de la muerte”, para los griegos la muerte era lo más terrible e impuro de la vida, por eso los niños al estar recién llegados a la tierra tenían un nivel distinto de evolución y una lejanía al pecado.
10- Los niños eran los responsables de cortar las ramas de los olivos para los vencedores olímpicos, sus inocencia era considerada de buena suerte.
Dato BONUS: el famoso juego infantil de “La gallina ciega” en la que los niños deben buscar a algún compañero con los ojos cerrados, en la Antigua Grecia se le llamaba “La mosca de bronce”.
Con información de NatGeo
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Autor:
Mary Villarroel Sneshko
