Van Gogh, es uno de los grandes artistas del siglo XIX, un hombre complicado y atormentado que decidió poner fin a su propia vida… Esa es la versión «aceptada» hasta el momento, pero recientemente ha tomado fuerza la teoría de su asesinato… según los ganadores del premio Pulitzer, Steven Naifeh y Gregory White Smith. ¿Será que la versión que siempre nos han contado no es cierta?
El pintor neerlandés, que plasmó su obra y estilo a finales del siglo XIX, es conocido tanto por sus grandes pinturas, como por su fatídico y trágico final. Fue el 27 de julio de 1890 cuando Van Gogh se asestó un disparo en el pecho, el cual desencadenó su muerte dos días más tarde, ¿o no? Recientemente, los biógrafos Steven Naifeh y Gregory White Smith, ganadores del premio Pulitzer, argumentan que fue asesinado.
Vincent habría tenido una trágica vida, sobre todo en sus últimos años, llena de dolor, angustia e inclusive padecimientos psiquiátricos, por lo que la teoría de su suicidio fue aceptada en su momento sin ninguna contradicción, llegando sin cuestionamiento a nuestros días, de la mano con cada una de sus obras y su grandísimo aporte al arte pictórico.
Luego de la conocida mutilación de su oreja izquierda, que actualmente le da ese factor de reconocimiento físico inmediato, su crisis psiquiátrica se fue agravando. Dicha crisis era producto de diferentes conflictos personales y con sus allegados, pero tenía como motivo principal su relación de dependencia con su hermano Theo, el cual al anunciarle su futuro casamiento introdujo a Van Gogh en una de sus épocas personales más oscuras; pero al mismo tiempo, el momento en el que su arte se hizo más expresivo, creando sus mejores pinturas.
Dados los acontecimientos antes mencionados, podemos confirmar el porqué de la aceptación de la teoría del suicidio de Vincent hasta hace muy poco tiempo. Pero, gracias al libro publicado en 2011 por Naifeh y White, el cual los hizo ganadores del Pulitzer, conocemos la posibilidad de que el artista habría sido asesinado por un adolescente de la ciudad, llamado René Secrétan, de solo 16 años, quien siempre negó su participación en los hechos.
Secretán, joven de alta sociedad, acompañado de sus amigos, aprovechándose de la condición tan inestable de Van Gogh, le realizó innumerables burlas y bromas que un día decantaron en el asesinato del artista, quien luego del disparo, ya sin fuerzas y con una terrible condición emocional, se entregó dos días después a la muerte; suponemos que casi sin ningún cuestionamiento.
Para añadir aún más fuerza y sustento a su aparente asesinato, en el año 2015 fue publicada en la revista Vanity Fair la opinión de un médico forense referente al indicio de la ausencia de quemaduras en sus manos, las cuales -de estar- indicarían la explosión perpetrada por el arma. Asimismo, indica el mismo forense que ve con desconfianza la posibilidad de que el pintor hubiese podido sostener el arma, en esa posición, tan cerca de su pecho.
Como datos para complementar la teoría del asesinato, encontramos en el ya mencionado libro de Naifeh y Smith, que el arma nunca se halló, al igual que el caballete que Van Gogh estaba usando para su pintura en ese momento; además, la caminata que supuestamente realizó de un campo de riego hasta una posada donde estaba hospedado, era demasiado extensa para alguien con una herida mortal, al ser un recorrido de más de 1.5 km.
Hoy en día, luego de más de un siglo de por medio, las sospechas al respecto de la verdadera forma en la que murió el pintor son cada vez más grandes, por lo que las posibilidades de estudio, gracias a nuevas tecnologías y documentos encontrados, son infinitas. Por ahora, el Museo Van Gogh en Ámsterdam aún describe la muerte del pintor como un suicidio confirmado… veremos qué ocurre en el futuro…
Por Daniela Iglesias Ribeiro | @Danielair_ | Culturizando
Con información de: VIX| BIOGRAFÍAS Y VIDAS|HUFFINGTON POST / Foto: Shutterstock
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