En una conversación íntima con Tonatiuh, el actor que encarna a Luis Molina en esta adaptación del aclamado musical de Broadway -dirigida por Bill Condon- exploramos los matices de un personaje que vive entre la cruda realidad de una prisión política y un mundo de sueños inspirado por el cine clásico. Tonatiuh no solo da vida a Molina, sino que también nos invita a reflexionar sobre la resiliencia, la identidad y el poder transformador del amor y el arte. Esta película, es un recordatorio de por qué luchamos por la belleza en un mundo a menudo hostil.
La dualidad de Molina: Entre la realidad y la fantasía
Luis Molina, el corazón de Kiss of the Spider Woman, es un personaje que habita dos mundos opuestos. Por un lado, está atrapado en una celda en una dictadura latinoamericana, enfrentando la brutalidad de un sistema opresivo. Por otro, se refugia en un universo de fantasía donde recrea las historias de Aurora, una diva ficticia de películas antiguas. Tonatiuh explica que este contraste resuena profundamente: “Mucha gente pasa por épocas donde no se sienten protagonistas de su propia historia”. Molina, un hombre homosexual en un entorno que lo rechaza, encuentra en su imaginación una forma de resistencia, un espacio donde puede ser libre, bello y amado.
“El deseo de estar libre, el deseo de ser bello, el deseo de que alguien te ame”, reflexiona Tonatiuh, son los motores que impulsan a Molina. Esta dualidad no solo define al personaje, sino que también captura una experiencia humana universal. En la película, Molina comparte celda con Valentín (Diego Luna), un activista político, y su relación evoluciona de la desconfianza a una conexión profunda. A través de las historias que Molina cuenta sobre Aurora, los dos hombres encuentran un terreno común, un escape momentáneo de su realidad.
La película, dirigida con un estilo visual que combina la crudeza del drama político con la exuberancia de los números musicales, equilibra perfectamente estos mundos. Los colores vibrantes y las coreografías inspiradas en el cine clásico contrastan con la oscuridad de la prisión, creando una experiencia que es tanto un deleite visual como un golpe emocional. “Es una fantasía, es un drama, y es un poco sexy”, dice Tonatiuh, resumiendo la esencia multifacética de la cinta.
Un arco emocional guiado por el amor
Uno de los momentos más reveladores de nuestra charla fue cuando Tonatiuh compartió una conversación con John Kander, el legendario compositor del musical original. Kander le ofreció una perspectiva clave sobre Molina: “Nunca pensó que sería un protagonista en su propia vida hasta que se enamoró y encontró la valentía”. Este arco emocional es el núcleo de la historia. Molina comienza como un hombre que se siente invisible, atrapado en un mundo que lo margina. Sin embargo, a través de su relación con Valentín y su conexión con las historias de Aurora, descubre una fuerza interior que lo lleva a tomar decisiones audaces.
Este viaje no es solo narrativo, sino profundamente personal para Tonatiuh. “Ver esta película es como estar en dos mundos diferentes”, explica, refiriéndose a la prisión y al mundo de fantasía de Molina. Para el actor, interpretar este papel significó explorar las capas de un personaje que no solo lucha contra las cadenas físicas, sino también contra las emocionales. En un momento conmovedor, Tonatiuh reflexiona sobre cómo Molina se aferra a su mundo interior para no perderse a sí mismo: “Aunque el mundo lo rechaza, él vive en su mundo donde puede estar en la fantasía, donde puede estar en la belleza, donde puede escaparse”.
Esta idea de aferrarse a la belleza en tiempos oscuros toca una fibra sensible en el público. La actuación de Tonatiuh, aporta una vulnerabilidad cruda y una chispa de carisma a Molina, haciendo que el personaje sea inolvidable. La música, compuesta por John Kander y Fred Ebb, también son un punto focal, con canciones como She’s the Woman que tiene la capacidad para transmitir tanto dolor como esperanza.
El desafío de un papel icónico
Interpretar a Molina no fue un reto cualquiera. Tonatiuh, con su pasión característica, describe este papel como “uno de los papeles de una vida”. Como capricornio, admite que le encanta que le exijan: “Me encanta que me exijan”, dice con una sonrisa. Para este proyecto, tuvo que darlo todo: “Metí el codo, el pie, todo para darle todo mi ser”. La película original de 1985, protagonizada por William Hurt, ganó un Óscar, lo que podría haber sido una presión abrumadora. Sin embargo, Tonatiuh no se enfocó en comparaciones ni en premios. Su mayor preocupación fue otra: “Cómo puedo honrar a las comunidades latinas y LGBTQ+, cómo puedo regresarle la humanidad y la dignidad a estas comunidades”.
Este compromiso con la representación auténtica es evidente en cada escena. Tonatiuh no solo interpreta a Molina, sino también a Kendall Nesbeth, un personaje dentro del mundo de fantasía que anhela a Aurora. Esta dualidad permitió al actor explorar diferentes facetas del deseo y la identidad. “En la canción She’s the Woman, lo que quise comunicar fue el llanto, el dolor de querer ser otra cosa que no eres”, explica. Esta conexión emocional con los personajes resonó profundamente con él, especialmente como miembro de las comunidades latina y LGBTQ+.
Tonatiuh también comparte una anécdota encantadora sobre su familia: “Todos en nuestra familia son dramáticos, pero tú fuiste a la escuela para perfeccionarlo”, le dijo su tía. Esta mezcla de humor y orgullo familiar añade una capa de calidez a su relato, mostrando cómo su vida personal y su carrera están entrelazadas. La preparación para el papel incluyó un trabajo intenso, desde estudiar el musical hasta sumergirse en la psicología de Molina. “Fue mi honor”, dice Tonatiuh, subrayando lo que significó para él dar vida a este personaje.
La relevancia de Kiss of the Spider Woman hoy
En un mundo donde las noticias a menudo nos bombardean con tragedias, Kiss of the Spider Woman ofrece una perspectiva esperanzadora. Tonatiuh reflexiona sobre esta dualidad: “Tenemos que tener esas dos cosas en la mente todo el tiempo: ver las cosas horribles para protegernos, pero también pelear por el arte, la belleza, la comunidad”. Molina, en su celda, encuentra refugio en su imaginación, una lección poderosa sobre la resiliencia humana.
La película también aborda temas de identidad y marginalización que siguen siendo relevantes. Molina, como hombre queer en una sociedad que lo rechaza, representa a quienes luchan por ser vistos y valorados. Tonatiuh, consciente de esta responsabilidad, se propuso poner “la dignidad y la humanidad de estas comunidades en alto”.
Además, en esta adaptación los números musicales, con coreografías que evocan el glamour del cine clásico, contrastan con la sobriedad de la prisión y el drama político, creando una experiencia inmersiva.
Por qué no puedes perderte esta película
Kiss of the Spider Woman es una joya que combina un drama político desgarrador con una fantasía vibrante, todo anclado por la actuación estelar de Tonatiuh, Jennifer López y Diego Luna. Molina es un testimonio del poder del arte para transformar y sanar. “Es una fantasía, es un drama, y es un poco sexy”, me dijo Tonatiuh, y la película cumple con creces esa promesa. Desde los números musicales que te transportan a un mundo de glamour hasta las escenas íntimas que exploran el amor y la resistencia, esta cinta es una experiencia que no deja indiferente.
En un mundo que a menudo nos desafía, Kiss of the Spider Woman nos recuerda por qué vale la pena soñar. Como dice Tonatiuh, luchamos por el arte, la belleza y la comunidad, y esta película es un ejemplo brillante de ello. Si buscas una historia que te haga reír, llorar y reflexionar, no puedes perdértela ya en cines.
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