Para la ciencia la respuesta a esta pregunta no tiene que ver con una cuestión de género, es decir, el simple hombre-mujer, sino que el género está condicionado absolutamente por un componente biológico. Para ser más claros, Investigadores de la Universidad de Maryland, han determinado que es la proteína FOXP2 la causante de esta catarata diaria de palabras. En general, las mujeres poseen altos niveles de FoxP2, también conocida como “la proteína del lenguaje”.
Para llegar a estas sorprendentes conclusiones, los expertos analizaron el comportamiento lingüístico de diez niños y niñas de entre tres y cinco años. Las diferentes pruebas demostraron que las niñas tenían un 30% más de la proteína FOXP2 que los niños. Asimismo, es de suma importancia señalar que la Foxp2 se localiza en una zona del cerebro clave para el desarrollo del lenguaje de los seres humanos.
El descubrimiento de esta proteína tan crucial para una comunicación fluida y abundante, se produjo como consecuencia de un estudio previo con ratones, en el que los científicos observaron que al inyectar una dosis de FOXP2 en crías de hembras, éstas se volvieron más ruidosas que sus hermanos machos, cuando, naturalmente, son los machos los que concentran mayor cantidad de proteína en su pequeño cerebro.
Pero volviendo a la raza humana, el descubrimiento de la acción de la FOXP2 ha recordado a los investigadores que estudios anteriores concluyeron que las niñas aprenden a hablar antes que los niños, e interiorizan las combinaciones del lenguaje más rápidamente que ellos.
Aunque no se deba a un coeficiente intelectual más elevado, las niñas también suelen tener un vocabulario más amplio y utilizan un mayor número de oraciones y palabras combinadas respecto a los niños de la misma edad.
Fuente: Ojo Científico
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