Muchos de nosotros creemos que beber refrescos sin calorías nos ayudarán a perder peso o al menos, a no ganar kilos extras; no obstante, investigadores aseguran todo lo contrario.
Científicos de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg examinaron los patrones de conducta de los adultos que se encontraban a dieta, su consumo de bebidas y su ingesta calórica, en su análisis encontraron que los adultos con sobrepeso y obesos que consumen bebidas dietéticas consumen más calorías en alimentos que los adultos obesos o con sobrepeso quienes toman refresco regular y otras bebidas azucaradas. Los resultados aparecen en la revista científica American Journal of Public.
Los adultos con sobrepeso y obesidad que toman refrescos light consumen una cantidad de calorías totales comparable a la de los adultos pesados que consumen bebidas azucaradas, es decir, consumen significativamente más calorías de alimentos sólidos en ambas comidas y aperitivos», señaló Sara Bleich, profesora asociada del Departamento de Política Sanitaria y Gestión y autora principal del artículo.
De acuerdo con Science Daily, los investigadores analizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES por sus siglas en inglés) desde el año 1999 hasta el 2010, los investigadores analizaron los estándares nacionales de las dietas de los adultos.
El consumo de refrescos de dieta ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, siendo que quienes beben refresco de dieta suelen tener un Índice de Masa Corporal (IMC) más alto y consumen más calorías de los alimentos que de las bebidas.
La investigación podría explicar por qué se encontró un mayor consumo de alimentos sólidos entre los adultos obesos que consumen bebidas de dieta.
Los edulcorantes artificiales, presentes en dosis altas los refrescos light, se asocian con una mayor activación de los centros de recompensa del cerebro, alterando la satisfacción que una persona experimenta de los sabores dulces. Es decir que los sensores cerebrales que detectan el sabor dulce en la gente que toma refresco dietético, no pueden proporcionar un indicador confiable sobre el consumo de energía porque el edulcorante artificial interrumpe el control del apetito, dando como resultado un aumento de la ingesta de alimentos en general.
Los resultados de nuestro estudio sugieren que los adultos con sobrepeso y obesidad que buscan perder o mantener su peso -que ya han hecho el cambio de azúcar a las bebidas de dieta- deben considerar cuidadosamente los otros componentes de su dieta de alimentos sólidos, en particular los dulces para identificar áreas potenciales para la modificación», comentó Bleich.
Fuente: Quo.mx
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