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San Sebastián, mártir cristiano y primer ícono gay de la historia

San Sebastián, mártir cristiano y primer ícono gay de la historia

Sebastián de Milán, o simplemente San Sebastián, es recordado por ser el patrón de los soldados y por ser un salvador de las plagas; pero, también se ha convertido en un ícono y símbolo para los hombres homosexuales… ¿Por qué? ¡Descúbrelo aquí!

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Antes de indagar en sus atributos posteriores es importante recordar quién fue San Sebastián, probablemente el único santo que fue martirizado dos veces.

San Sebastián en las Crónicas de Nuremberg – Imagen: Wikimedia.-

Sebastián de Milán era un devoto cristiano militar en una época cuando el Imperio romano era profundamente pagano, especialmente si tomamos en cuenta que era cogobernado por Diocleciano, uno de los mayores persecutores del cristianismo de la historia.

Sin embargo, Sebastián era soldado romano y tenía su cristianismo técnicamente bajo perfil, pero una vez fue cuestionado acerca de su fe, no titubeó: cuando es descubierto, las autoridades lo obligan a elegir entre continuar como soldado o seguir profesando su creencia, a lo que Sebastián escogió a Cristo.

Es aquí cuando se ordena la ejecución de Sebastián y se le condena a ser amarrado a un árbol mientras es perforado por decenas de flechas, imagen que ha sido representada por múltiples artistas de todos los períodos que se conocen; sin embargo, a pesar de la barbárica “ejecución”, los seguidores de Sebastián notaron que estaba vivo, así que lo llevan con Santa Irene de Roma, quien logra curarlo… Sí, Sebastián sobrevive.

‘El martirio de San Sebastián’ (1525) por Il Sodoma (Giovanni Antonio Bazzi) – Imagen: Wikimedia.-

Sus seres queridos le dicen que abandone Roma, pero Sebastián se rehusó, y en su lugar fue a encarar al emperador y reclamar su maltrato a los cristianos. Diocleciano no podía creer que Sebastián estaba vivo, así que se cercioró de que esta vez lo eliminaría definitivamente… Fue sostenido a la fuerza mientras era golpeado hasta la muerte con garrotes, todo para posteriormente ser lanzado a una cloaca común. Cuenta la tradición que afortunadamente una mujer llamada Lucinda se enteró de lo ocurrido a través de una visión, así que salvó el cuerpo y lo enterró donde en la actualidad se levanta la Basílica de San Sebastián en Roma.

Pintura de San Sebastián siendo arrojado a la famosa Cloaca Máxima del Imperio romano, realizada por Ludovico Carracci – Imagen: Wikimedia.

Ahora… ¿por qué es considerado como el primer ícono gay? Pues, increíblemente, hay más de una razón…

San Sebastián, ícono temprano de la homosexualidad

Durante los primeros períodos de arte del milenio pasado, especialmente en el bizantino, San Sebastián era representado como un hombre fornido de barba, inmortalizado mientras su cuerpo yace aún con vida, pero perforado; sin embargo, durante el Renacimiento, como señala el periódico Independent, San Sebastián pasó de ser un “papi bizantino” a “twink (hombre gay delgado y joven) barroco”.

La manera en que comenzó a representarse a San Sebastián tenía un carácter sumamente homoerótico, pero además se hace énfasis en que, aunque se muestra su cuerpo sangrante mientras es quebrado por múltiples flechas, el rostro de Sebastián no muestra dolor. Entonces, esto ha hecho que algunos críticos de arte o historiadores consideren a Sebastián en esta escena como “la santidad de la penetración”.

Esto es algo que podemos apreciar en las pinturas de grandes nombres del arte como Sandro Botticelli, El Greco, Giovanni Bellini o Guido Reni, quien pintó a San Sebastián en siete ocasiones diferentes.

Contradictoriamente, aunque su expresión no suela mostrar dolor, también se piensa que los hombres homosexuales “apropiaron” el martirio de San Sebastián como algo para identificar el sufrimiento de los homosexuales en el clóset.

Volviendo a su historia, también se ha convertido en un factor relevante el hecho de que se trataba de un hombre joven (probablemente murió a los 32 años) que no tenía pareja, el cual ha sido descrito y representado como de cabello rulo y pelirrojo, dando pie a la erotización de su personaje.

Algo que incrementó su relevancia entre los hombres homosexuales, fue precisamente un atributo que le creó la misma Iglesia católica: además de ser considerado como el patrono de los soldados, también se quiso representar a San Sebastián como un salvador de las plagas, así que ciertos grupos de hombres homosexuales adquirieron este atributo para identificarse con su figura durante la pandemia de VIH que se vivió durante los años 80. Si bien este virus afectó y afecta todavía a todo el planeta, fue particularmente victimario con la comunidad LGBT+.

Finalmente, volviendo al arte, su influencia y “sexualización” no se quedó en el período renacentista, pues podemos ver diferentes representaciones de él, y de numerosas razas distintas, creadas por artistas LGBT+ en la actualidad.

Una de las pinturas de San Sebastián realizadas por Guido Reni – Imagen: Wikimedia.-

Al final, aunque sea un santo mártir cristiano y sea recordado por sus dos dolorosos martirios o por sus patronazgos, San Sebastián no solo se convirtió en ícono y símbolo gay, sino que es probablemente el primero en la historia, y mucho antes que Judy Garland o Madonna…

Con información de Independent / QSpirit / Wikipedia / Imagen: Wikimedia

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