Cathédrale de l’Assomption de Notre-Dame, mejor conocida como la Catedral de Chartres, es una iglesia catedralicia de culto católico romano bajo la advocación de Nuestra Señora, la Virgen María en la ciudad de Chartres, en el departamento de Eure y Loir, en Francia, a unos 80 km al suroeste de la capital, París. Asimismo es la sede de la Diócesis de Chartres, en la Archidiócesis de Tours.
Las primeras catedrales góticas francesas se empezaron a construir a fines del siglo XII. La de Chartres, erigida en lugar de la vieja catedral románica, incendiada en 1193, fue construida entre 1194 y 1290.
Está compuesta por 5 naves y tiene 134 metros de largo por 46 m de ancho en el coro, con una altura de 36,5 m en su nave central. Posee de torres, una de 106 m y la otra de 115m. La cúspide de esta última representa por sí sola casi un tercio de la altura total, mientras que la aprte de abajo equivale a la mitad de la fachada. Constituye un ejemplo de las relaciones precisas de la construcción.
Tiene además 9 portales, 3 en la fachada principal, entre ellos el famoso portal real, y 3 semiocultos por esplendidos arcos esculpidos, en cada uno de las dos fachadas del transepto (nave transversal).
La fachada está dividida por cornisas horizontales en 3 pisos: en el de base, se abren los 3 portales mencionados anteriormente, ricamente decorados por frisos y esculturas; en el piso del medio, 3 grandes ventanales dan luz al interior; finalmente el piso superior está dominado por el rosetón. Éste, que es un elemento típico de la arquitectura gótica, de forma circular, está dividido por finos rayos de piedra. Representa por un lado, al sol, símbolo de Cristo; y por otro, a la rosa, símbolo de María. Constituye además una fuente de luz- durante la tarde ilumina el altar mayor- y aligera el espesor de la pared.
Las estatuas de la catedral están adosadas a las columnas, representando santos y profetas, en altorrelieve.
Los pilares adosados a los muros de la fachada, que hacen de elementos divisorios entre los portales y ventanales, tienen asimismo una finalidad estética: se contraponen a las líneas horizontales de las cornisas, que separan un piso de otro, restablenciendo un prefecto equilibrio.
En el interior, hay vidrieras de colores, obra del siglo XIII y además una artística capilla con la virgen del Pilar. También es notable la cripta románica construída con enormes piedras y en la cual se venera a Notre Dame sous Terre.
Los vitrales forman un rompecabezas de trozos de vidrios de colores formando un dibujo y montados en una armazón de plomo. Las escenas en que se divide toda la composición se encieran en marcos. Cada recuadro contiene un episodio insopirado en el Antiguo Testamento o en los Evangelios. Esto demuestra la predominancia que tenía el cristianismo en esa época.
Las figuras son pocas y simples, para instruir mejor al fiel, alargadas y bidimensionales (al igual que el fondo).
Por lo general, los colores son fuertes- rojo, azul, amarillo, verde- predominado el azul en la catedral de Chartres. Así se lograban distintos juegos de colores dependiendo de la posición del sol.
La catedral de Chartres posee 175 vitrales- incluyendo los tres rosetones. La mayoría fue hecha durante el siglo XIII, a excepción de doce que fueron reconstruidos en el siglo XVIII. Su construción solamente llevó 30 años, lo que dio coherencia a la obra.
Los vitrales se dividen en tres categorías. Los ventanales bajos cuentan historias de vidas y relatos de la Biblia, descomponiéndolos en pequeños paneles; los altos enumeran las figuras de santos tratados de manera monumental; finalemente, los 3 grandes rosetones proclaman la gloria de Cristo y de la Virgen.
El orden de los temas obedece a ciertos cánones establecidos por las tradiciones que reglan la disposición de motivos, como por ejemplo que la muerte se encuentra al norte y la resurección, al sur.
Entre los principales vitrales, se encuentran:
• La Rose Nord (rosetón de la fachada)
• Le Fils Prodigue
• L’arbre de Jessé
• La Passion et la résurrection
• L’Enfance du Christ
• Notre Dame de la Belle Verrière
• Saint Jean L’Évangéliste
• Marie-Madeleine
Esta catedral marcó un hito en el desarrollo del gótico e inició una fase de plenitud en el dominio de la técnica y el estilo gótico, estableciendo un equilibrio entre ambos. Es sumamente influyente en muchas construcciones posteriores que se basaron en su estilo y sus numerosas innovaciones, como las catedrales de Reims y Amiens a las que sirvió de modelo directo.En 1979 fue declarada, por la Unesco, «Patrimonio cultural de la Humanidad».
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