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Ranavalona I, la terrible reina de Madagascar, conocida como la “Calígula mujer”

Ranavalona I, la terrible reina de Madagascar, conocida como la “Calígula mujer”

Ranavalona I fue reina de Madagascar, pero es recordada por haber sido una mandataria autoritaria y una genocida. ¡Aquí podrás saber más sobre su historia!

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Toda una generación ha estado al tanto de la existencia de Madagascar, ya que a finales de la década pasada una popular película de Dreamworks fue llamada como el país. Sin embargo, esta nación africana no suele ser muy mencionada en los medios, pero oculta historias muy interesantes dentro de sus fronteras marítimas.

Durante el siglo XVIII, Madagascar estaba dividido en tres reinos, pero a finales del siglo, la isla fue unificada en un solo reino por el rey de Merina.- (Photo by: CIA worldfact book)

Para para poder mantener el linaje real, el rey de Merina necesitaba buscar una esposa para su primogénito Radama I, y la elegida fue la joven hija de un súbdito que avisó al rey que había planes de asesinarlo. Como obsequio, el rey decide casar a su hijo con Ranavalona I (que antes de asumir el reinado se llamaba Ramavo).

Radama I quiso excluir a su esposa de la monarquía y nombró a su sobrino como posible sucesor, y poco después el rey termina quitándose la vida durante una crisis psicótica. No obstante, siempre se ha creído que fue la misma Ramavo quien lo envenenó.

Una vez muerto el rey, Ramavo manda a asesinar a todos los familiares directos de la familia real. La ahora reina había estado planificando esta hazaña por años, apañándose de consejeros, adeptos y militares. Una vez eliminada casi toda la familia real, Ramavo asume el trono y se convierte en Ranavalona I, reina de Madagascar. Cabe destacar, que todos los asesinatos fueron estratégicamente calculados y casi todos fueron llevados a cabo a través  de la estrangulación o envenenamiento, ya que estaba prohibido “derramar sangre real”.

Aunque su marido había sido el primer monarca en permitir la entrada de extranjeros y misioneros a la isla, una vez que Ranavalona I llega al trono declara que: “El océano será el límite de mi reino y no cederé ni el grosor de un pelo de mi territorio”, y que no va a permitir que el creciente furor por el cristianismo aumentara en la isla, lo que la convirtió en una genocida de misioneros, conversos y cristianos en general. La reina quería preservar las creencias religiosas de su isla y veía al cristianismo como una amenaza a su soberanía y la cultura malgache.

Cualquier persona sospechosa de practicar el cristianismo era colgada hacia abajo hasta que las cuerdas se desprendieran o era enterrada en profundos huecos de tierra donde se le vertería agua hirviendo. Incluso, cuando no había certeza de que la persona fuese culpable, se les lanzaba a ríos llenos de cocodrilos, y solamente si la persona sobrevivía, era declarada inocente.

Se presume que, en la lucha de Ranavalona I por conservar las tradiciones locales en su reino, asesinó a más de 150 mil personas, muchas de las cuales eran de etnia malgache (la etnia mayoritaria en la isla).

A la monarca no le molestaba eliminar a su propia gente, con tal de no ceder a lo que ella percibía como una invasión cultural.-

Se dice que su hijo Rakoto llegó a escribir a Napoleón III, prácticamente rogándole que invadiera la isla y los liberara del yugo de su madre, pero no obtuvo respuesta entonces.  Posteriormente, su madre descubrió la acción y expulsó definitivamente a todos los extranjeros de la isla, lo cual la llenó de denuncias y rechazos por parte de los reinos europeos.

Los métodos de la reina pueden parecer arcaicos, pero Ranavalona I es considerada una estratega brillante y poseía un amplio círculo de espías, lo que le permitió sobrevivir varios intentos de golpe de Estado e intentos de asesinato.

Después de más de 33 años, el reinado de horror de Ranavalona I llegó a su fin en 1861, cuando muere de una enfermedad, cediendo el trono a su hijo. Rakoto tomaría el nombre de Radama II,  y  su primera decisión fue abrir nuevamente las fronteras de su país, acción que terminó dando la razón a su madre, ya que los franceses no se fueron del país hasta casi 100 años después.

A pesar de que no es secreto para nadie todas las acciones genocidas de Ranavalona I, se dice que los nativos la llamaban “mi diosa” y hoy en día es aún venerada en su país.

El primero en llamarla “Calígula femenina” fue Keith Laidler en su libro La Calígula mujer: Ranavalona la reina loca de Madagascar. Sin embargo, aunque Calígula fue un sangriento monarca romano, Ranavalona I es recordada por su perspicacia y ser fríamente calculadora y vengativa, lo cual podría hacerla aún más aterradora que el emperador.

Con información de: El Mundo / ABC España / Wiley / Foto: Wikimedia

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