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Facundo Cabral: vagabundo, cantautor y paradoja

Facundo Cabral: vagabundo, cantautor y paradoja

“Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46”… Así se definía a sí mismo Facundo Cabral, uno de los compositores folclóricos más importantes en la historia de Latinoamérica. Repasamos desde el inicio de su vida hasta el final de sus días…

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Rodolfo Enrique Cabral nació en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, el 22 de mayo del 1937. Su primer encuentro con el mundo exterior no fue precisamente sutil: ante la pobreza de su madre y los apuros por parir, Rodolfo nació en plena calle. Días antes, su madre y sus seis hermanos habían sido expulsados de casa de su abuelo, además habían sido abandonados por el padre. Entre penurias económicas, la familia pasó en Berisso, localidad adyacente a La Plata. Posteriormente, emigraron hacia Tierra del Fuego, al sur de Argentina.

Con nueve años y una madurez impropia para su edad, el pequeño Rodolfo tuvo la osadía de acercarse a la pareja presidencial integrada por Evita y Juan Domingo Perón, cuando estos se encontraban en Buenos Aires. Entre autostop, dormidas en las aceras e indicaciones al azar, llegó hacia La Plata y burló el cerco de seguridad de los mandatarios. Aunque fue detenido por los guardias, el presidente Perón lo dejó entrar en su auto y el niño preguntó si había trabajo disponible. Días antes, Rodolfo había escuchado que los gobernantes daban “empleo a los pobres”. Ante la pregunta del niño, Eva Perón contestó: “Por fin, alguien que pide trabajo y no limosna”. Según una entrevista de Cabral en 2009, él y su familia pudieron trasladarse a la ciudad de Tandil cuando el mandatario le dio trabajo a su madre y a sus hermanos.

Eva Duarte y Juan Domingo Perón. Cabral habría dicho en alguna entrevista que Eva fue la primera cosa bella” que vio en su vida – Imagen: Wikimedia.-

A pesar de las nuevas oportunidades, Rodolfo tuvo que labrarse su camino solo y con 14 años fue apresado por su comportamiento rebelde, luego de haber vivido como un marginal y tener serios problemas de alcoholismo. Cuatro de sus hermanos murieron. En la cárcel, un jesuita llamado Simón (o Simeón según algunas versiones) le enseñó a leer y escribir. Lo introdujo en la literatura y lo instó a estudiar primaria y secundaria, que Rodolfo terminó en tres años. Al tiempo, se escapó del reformatorio, vivió otro tiempo como vagabundo y luego se inició en la música. Gracias a un vagabundo, entró en contacto con la religión (uno de los temas recurrentes de su obra), pero luego se consideró el resto de su vida como un librepensador.

Facundo Cabral: vida artística y temas de su obra

Hacia 1959 ya tocaba la guitarra y cantaba música folklórica. Se trasladó a Mar del Plata y solicitó trabajo en un hotel. El dueño lo vio con su guitarra y le dio la oportunidad de cantar. En principio, se denominó artísticamente como el Indio Gasparino y sus primeras grabaciones no tuvieron mayor repercusión. Luego se presentó con su nombre verdadero y comenzó a ser conocido en los alrededores.

Cabral siempre demostró su admiración por figuras como Atahualpa Yupanqui y José Larralde. En sus letras se puede encontrar mención de figuras de la cultura popular; en lo espiritual a Jesús de Nazareth, Gandhi y la Madre Teresa de Calcuta; y en literatura a Jorge Luis Borges y Walt Whitman. Imprimió a su vida un rumbo espiritual de observación constante a todo lo que le ocurría. No se conformó con lo que veía y su carrera como cantautor tomó el rumbo de la crítica social, sin abandonar su habitual sentido del humor.

En 1970 grabó «No soy de aquí, ni soy de allá», su tema más popular, que consta de una pieza de milonga que contiene unos primeros minutos de recitación poética y una segunda parte más melódica. Empezó a ser conocido en el mundo y grabó en nueve idiomas con cantantes de la talla de Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas o Neil Diamond entre otros.  

En un accidente, Cabral perdió a su mujer y a su hija en un accidente.

Giras y colaboraciones de Facundo Cabral

Durante la última dictadura argentina (1976-1983), ya era considerado un cantautor de protesta, esto lo obligó a abandonar Argentina en 1976. Se radicó en México, donde continuó componiendo y haciendo presentaciones. Se estima que recorrió unos 159 países. En 1984, regresó a Argentina y ofreció un recital en el Teatro Luna Park. Siguió por Mar del Plata. En 1987, hizo una presentación en el estadio de fútbol de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con capacidad para 35 mil personas.

Se presentó en conciertos junto a Alberto Cortez en Lo Cortez no quita lo Cabral, uniendo humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a ambos intérpretes. En enero de 1996 ambos actuaban en la ciudad de Mar del Plata, cuando Alberto Cortez debió ser operado debido a una obstrucción en la carótida. Cabral continuó con la gira, de la cual se hizo una grabación.  

Durante un importante concierto, el padre de Facundo Cabral habría aparecido queriendo conocerlo. Aunque el cantante pensaba que le tenía un profundo rencor, luego recordó las palabras de su madre, que le advertían que no lo odiase, porque aquel hombre había sido bueno mientras estuvo y fue el gran amor de su vida. Cabral se acercó al hombre, se abrazaron y se hicieron amigos de por vida.

Reconocimientos

Cabral ganó varios reconocimientos, pero, al no tener casa fija, no se tiene constancia de muchos de ellos. Ante su condición de vagante, él mismo se denominada “vagabundo first class”. Durante una entrevista con Jaime Bayly, Cabral contó que un día se montó en un taxi en Buenos Aires y el conductor, al reconocerlo, le preguntó qué reconocimientos llevaba consigo. Cabral le obsequió al hombre tres discos de oro y dos de platino. Curiosamente, se volvió a encontrar con el taxista tiempo después, quien llevó al cantante a su casa y le mostró los reconocimientos, que tenía en la pared con sumo cuidado.

Facundo Cabral, para su disco ‘Pateando tachos’ (1984) – Imagen: Wikimedia.-

Aún así, se tiene constancia de que Cabral fue nombrado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires, Mensajero Mundial de la Paz por la UNESCO (1996), Miembro Honorario de Amnistía Internacional e incluso sugerido por el expresidente costarricense Óscar Arias Sánchez para el Premio Nobel de la Paz.

Último concierto y muerte

El martes 5 de julio de 2011, Cabral se presentó en la ciudad de Guatemala en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel. Posteriormente, el jueves 7, se presentó en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango, concierto que cerró interpretando la canción «No soy de aquí, ni soy de allá». Como solía hacer, el evento estuvo lleno de anécdotas, chistes y experiencias.

El 9 de julio del año 2011, fue asesinado en la Ciudad de Guatemala, víctima de un confuso atentado en el Boulevard Liberación de dicha ciudad. El poeta se dirigía con otras personas hacia el Aeropuerto Internacional La Aurora, para continuar en Nicaragua con su gira de presentaciones, cuando la camioneta fue interceptada por sicarios que dispararon a quemarropa. De las 25 balas disparadas, tres atravesaron a Cabral… la que impactó en su cráneo fue la mortal.

El conductor del vehículo era el empresario Henry Fariñas, quien se había ofrecido a llevar al cantante. El violento acontecimiento se dio porque el empresario no había podido concretar una venta con Alejandro “El Palidejo”  Jiménez, un narcotraficante costarricense y miembro importante del Cártel Centroamericano de droga. Es decir, el pacifista había muerto víctima de un ajuste de cuenta del que no tenía ni idea. Ante su muerte, se decretaron días de duelo en Argentina y Guatemala.

Con información de La Tercera / Wikipedia / YouTube / La Información

 
 
 

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