Todos en algún momento nos hemos encontrado con el término “película de culto”, cuando se busca describir alguna cinta que marcó un hito popular. Pero, ¿verdaderamente qué hace que una producción audiovisual se convierta en algo digno de culto? ¿Fueron pensadas para serlo desde el momento de su realización?
¿Qué es una película de culto?
Una cinta de culto es aquella que, en sí misma, genera una significativa recepción en el público, cuyo éxito va más allá de ser un éxito de taquilla.
Al hablar de una película de culto, nos referimos a una cinta transgresora, atemporal y muy arraigada a la personalidad de su realizador.
El poder de identificación con respecto a los ideales de una película, bien sea por su factor innovador, por el mensaje que deje en la sociedad, o simplemente porque presenta características que nos dan a conocer la personalidad del director que las realiza, se convierte en una virtud importante, en cintas que, por lo general, no suelen ser adoradas por la crítica cinematográfica.
¿De dónde se origina el cine de culto?
A diferencia de las películas “blockbuster”, es decir, aquellas que suponen un éxito de taquilla inmediato y suelen ser presentadas bajo una promoción mercadotécnica bastante elaborada -como es el caso de las franquicias de superhéroes-, las películas de culto, no suelen causar ningún tipo de campaña de intriga sino hasta el momento de su estreno.
Es a partir de la popularización que adquieren desde entonces, que el público las acoge y las convierte en parte de la cultura general.
Es así como películas que forman parte de ambiciosas corrientes cinematográficas se convierten en objeto de culto con el transcurrir de los años.
De esta cinta es la célebre frase: “We accept you, one of us!” o, en español: “¡Te aceptamos como a uno de los nuestros!”.
A partir del cine clásico que corresponde a la era dorada de Hollywood, numerosas cintas se fueron convirtiendo, paulatinamente, en películas de culto que marcaron una pauta para cineastas de generaciones venideras.
¿Sobre qué suele tratar una película de culto?
Existe un amplio espectro de posibilidades en cuanto a qué puede contener una película de culto. Su esencia transgresora es un elemento al que muchos críticos ponen su atención, y así definen estos filmes como “adelantados a su época”, bien sea porque no corresponden a la moralidad propia de una sociedad o de un contexto temporal, o porque simplemente no captaron la atención esperada por parte de la crítica, como fue el caso de la célebre cinta The Shawshank Redemption, pues a pesar de haber estado nominada como Mejor Película en los Premios de la Academia de 1995, fue dejada de lado por Forrest Gump.
Las películas de culto suelen ser tildadas de raras, controvertidas, pero indudablemente, algunas presentan características propias de la innovación en el cine de autor. Tal es el caso en cintas como Donnie Darko (Richard Kelly, 2001) y Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994)
¿Las películas de culto son malas?
Tal y como fue señalado en el punto anterior, la temática de estas cintas puede variar dependiendo de la visión del realizador y de la forma en la que esta sea llevada a cabo.
Sin embargo, los placeres culposos son inevitables, e incluso aquellas películas en donde la realización fue ejecutada, probablemente sin mucha idea de lo que se debe hacer en una producción audiovisual, la audiencia las acogió entre sus favoritas y las convirtió, así, en películas de culto.
Con información de: cineoculto / vix / vix / fourthreefilm / filmsite
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