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¿Qué hace a las personas con sangre O- tan especiales?

¿Qué hace a las personas con sangre O- tan especiales?

¿Sabías que la sangre O- puede salvar a cualquiera, pero guarda secretos milenarios? Explora su poder, sus rarezas y lo que la ciencia dice sobre estas personas excepcionales.

Las personas pertenecientes a este grupo sanguíneo desempeñan un papel muy importante en la sociedad. En esta nota te explicamos por qué.

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Los cuatro grupos sanguíneos principales son A, B, AB y O. Solo las personas del grupo O pueden donar sangre a cualquiera, pero únicamente pueden recibir sangre de su mismo grupo.

Esto se debe a los antígenos, que son proteínas presentes en la superficie de los glóbulos rojos, y a los anticuerpos, que se encuentran en el plasma sanguíneo. Estas moléculas fueron descubiertas por el patólogo Karl Landsteiner mientras investigaba por qué la sangre de diferentes personas no siempre es compatible.

Según los estudios, los antígenos (A y B) y los anticuerpos (anti-A y anti-B) no siempre son compatibles. Un antígeno A no puede coexistir con un anticuerpo anti-A, y lo mismo ocurre con el antígeno B y el anticuerpo anti-B. Cuando se produce esta interacción, el cuerpo identifica al antígeno como un “agresor” y lo rechaza mediante una respuesta del sistema inmunológico.

Las personas del grupo AB tienen ambos antígenos (A y B), pero no poseen anticuerpos anti-A ni anti-B. Por lo tanto, no generan una respuesta inmunológica al recibir sangre de cualquier tipo. En contraste, las personas del grupo O no tienen antígenos A ni B en sus glóbulos rojos, pero sí cuentan con ambos anticuerpos (anti-A y anti-B) en su plasma. Esta característica les permite donar sangre a cualquier otro grupo sin provocar una reacción inmunológica en el receptor.

Factor Rh

Sin embargo, la clasificación no termina ahí. Además de la letra que indica el grupo sanguíneo, existe un signo “+” (positivo) o “-” (negativo), que determina la presencia o ausencia del antígeno D, también conocido como factor Rh. Así, la sangre se divide en ocho grupos: A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-.

Las personas con sangre O- son conocidas como “donantes universales” porque sus glóbulos rojos, al no tener antígenos A, B ni D, pueden ser transfundidos a cualquier persona sin desencadenar una reacción inmunológica, independientemente del grupo sanguíneo o del factor Rh del receptor. Sin embargo, ellas solo pueden recibir sangre de otras personas O-, ya que la presencia de cualquier antígeno (A, B o D) en la sangre donada provocaría una reacción adversa debido a sus anticuerpos.

Por el contrario, las personas con sangre AB+ son “receptores universales”. Pueden recibir sangre de cualquier grupo y factor Rh porque no tienen anticuerpos que rechacen los antígenos. Sin embargo, solo pueden donar a otras personas AB+.

Otras características del grupo O

Más allá de las compatibilidades para donar o recibir sangre, hay otros aspectos que hacen que las personas con sangre tipo O sean consideradas especiales. Algunos estudios sugieren que este grupo sanguíneo fue el predominante entre nuestros antepasados. Se ha asociado con cualidades como el liderazgo, la concentración y altos niveles de energía.

Estas personas podrían destacar en trabajos que requieran productividad o habilidades de liderazgo. También se dice que tienden a ser optimistas, longevas y resistentes. Una investigación realizada en Japón relacionó el grupo O con rasgos como la organización, la responsabilidad y la practicidad. Según este estudio, quienes tienen este tipo de sangre poseen un mayor sentido de la orientación y la lógica, además de ser comprometidos y conscientes de su entorno. Esto podría explicarse por la necesidad de nuestros antepasados de estar alerta para cazar y sobrevivir.

Sin embargo, bajo situaciones de estrés intenso o enojo, las personas con sangre tipo O pueden volverse hiperactivas e impulsivas. Si a esto se suman una mala alimentación, sedentarismo o hábitos poco saludables, son más propensas a sufrir problemas metabólicos, como obesidad, resistencia a la insulina o una baja actividad de la glándula tiroides (debido a niveles subóptimos de yodo en el organismo).

Además, las personas con sangre tipo O suelen tener una mayor cantidad de ácido en el estómago en comparación con otros grupos sanguíneos, lo que puede predisponerlas a problemas como indigestión, acidez o incluso úlceras gástricas.

Con información de Playbuzz

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