Para celebrar el espíritu de la Navidad, los productores de uno de los eventos más importantes del oriente del país, dieron un abreboca de lo que será el Sunset Roll Festival 2020.
Cada vez que oigo hablar de la luz, por su estadía o su ausencia, casi nunca logro relacionarla con el suministro eléctrico. Las dos palabras se convierten en dos canciones que me llevan a viajar sobre la energía: «Hombre bala», de Tomates Fritos, y «Las luces», de Buenaparte.
El pasado sábado 26 de noviembre, mientras abordaba el transporte desde mi recóndito pueblo al sur del estado, solo pude pensar en cómo iba a sonreír cuando viera las luces del puerto. Sobre todo, las que provenían de la tarima del Pre Sunset Roll Festival 2019.
En la ciudad de Puerto La Cruz, en ese pequeño espacio que se confunde con la aldea de Lechería, se encuentran las ruinas de un pasado incompleto. A la orilla de la playa, el Centro Comercial Caribbean Mall reposa inerte. Hoy, con pocas tiendas, pero con una zona llena de misterios.
Ambientación psicodélica en el Sunset Roll Festival
La parte trasera nunca terminó de ser construida. Lo que equivale a la mitad del Centro Comercial son ruinas perfectas para exploraciones urbanas. Cemento, ladrillos, algunas barras de hierro. Peligro. Esos corredores inacabados tienen un aire a irreverencia.
Los pasillos superiores están llenos de grafitis sugestivos, símbolos confundibles con runas esotéricas, diskettes que se presentan como memorabilia de un pasado remoto con secretos sepultados en el tiempo.
Pero, en la parte de abajo, frente a la playa donde se alza una palmera solitaria cuyas hojas bailan al ritmo de la arena que levanta la brisa, había tres toldos para retirar o adquirir entradas, brazaletes repletos de Space Invaders que brillaban como neón. Al otro lado, tres chicas se presentaron TuBotones, una iniciativa de servicios que operaba con la plataforma Telegram. Y, cerca de la entrada trasera lo que pudo ser el Centro Comercial más grande del oriente venezolano, la puerta a una de las experiencias más interesantes del año.
Esa encrucijada, luego de subir los escalones abandonados, era de ensueño. A la derecha, el arma de Zeus saliendo de Néfeles. En el centro, un Maurizio Cattelan reimaginado cubría el vacío de una columna agrietada. Al fondo, una pared enorme con el nombre del universo al que acababa de entrar. Y a la izquierda un arco ambientalista daba la bienvenida a una terraza donde, al final, las luces led creaban audiovisuales retro y dejaban ver un gran Pre Sunset Roll.
La terraza se encontraba llena de pequeños puestos de comercios locales. El Toque, patrocinador principal del evento, Empresas Polar, Poké Puerto y Papa John’s fueron los encargados de suministrar diferentes opciones para el consumo del público. Todo a través de TuBotones.
Talento local a mediana y gran escala
Eran cerca de las 7:30 p.m. cuando lasinconfundibles voces de La Mega, Verónica Gómez y Manuel Ángel Redondo dieroninicio al evento para presentar al primer proyecto: Kelly Abarca.
Kelly Abarca es una chica de Lechería.Luego de años de trayectoria como solista en la movida underground, este añocomenzó a interpretar sus canciones con una banda. Rodrigo Vera de TomatesFritos junto con Gabriel Blanco y Alejandro Arévalo de Tripland son susacompañantes.
A pesar de que Kelly comenzó su carrera interpretandotemas de folk, su evolución al lado psicodélico fue evidente. Uno de sus temasmás icónicos, «Playa Muerta», dio un giro total de 180º al jangle pop. Susvisuales fueron rostros, animaciones psicotrópicas y hasta una Kelly gigantedibujada con trazos tan simples como los movimientos que generaban y el videode «Beso en la disco».
En un cambio efusivo de ánimos, y después de un par de bebidas con un alto contenido de azúcar, dejó de importarme la arena en los ojos cuando Manuel Ángel Redondo retornó a la tarima para anunciar la siguiente banda. Manuel Ángel es un tipo interesante. En persona parece una versión expandida de su versión de YouTube. También suele hacer switch constantemente entre su personalidad de sifriboi, rapero y presentador de late night shows.
El cambio de géneros fue una de las mejores características del Pre Sunset Roll. Luego del jangle pop, llegó la mezcla entre ritmos tropicales, el rythm& blues y el hip hop de parte de MotherFlowers.
Formado por Irepelusa, Veztalone y Frank Lucas, MotherFlowers es una propuesta que nace del sello discográfico Piso 8, quienes han crecido desde pequeños eventos en tascas hasta pasar las fronteras venezolanas. Para su presentación, contaron con una banda en vivo, agregando el sabor caribeño, que deja el choque del saxofón y los timbales con las olas.
Con el tema «Pásame a buscá» lograron el mejor performance de la noche sin complicaciones. No solo subieron a escena a los protagonistas del video musical, sino que permitieron a las percusiones dejarse llevar para formar una fiesta de vibraciones.Era difícil discernir si el público seguía en las ondas del R&B o si mágicamente había comenzado el calipso ‘retrofuturista psicotropical’.
Otros temas como «Hierva», «Carledos» y «Pan con miel» también fueron interpretados por la agrupación antes de que un pequeño interludio sirviese como previa a una explosión de euforia.
Me encanta cuando los presentadores se toman su tiempo para generar expectativa ante los artistas. Se esmeran en crear algo de intriga, aunque los nombres salgan en los carteles, dando algo de misterio al asunto. Incluso, cuando son tantas agrupaciones similares, siempre hay pie a que algunas se junten. Por eso, y otras cosas, no entiendo por qué los visuales tienen que revelar el nombre desde que entra el presentador.
En representación de YoyoDojo, y de Lechería, un simpático personaje decidió subir a escena. Pequeño, con un corte de cabello delicadamente retocado, bermudas, zapatos al “estilo Jordan” y una botella de amenizador de veladas bajo el brazo. El tío borracho: WillieDeville.
Su nombre real es Jorge Romero, y es difícil no conocerlo si se tiene algún contacto con la movida urbana del país. Desde un evento independiente, que tuvo lugar en Puerto La Cruz y contó con la participación de Lil’ Supa, WillieDeville ha mantenido una actividad muy cercana con Piso 8.
Mientras abría su show con el tema de “El Dojo” «Sticky Mob», otro de los integrantes del colectivo portocruzano entró a la tarima con un antifaz cubriéndole la cara. Tayko, con sus dos metros de altura, no pudo cumplir con su meta de pasar por alto. Al menos, no en el sentido que esperaba.
Algunas sorpresas son buenas y otras quizás no tanto. Bajo este esquema puedo expresar que estoy gratamente sorprendido de ver a Irene, Veztalone, Frank Lucas, Tayko y WillieDeville en tarima. Pero, ¿había una necesidad real de forzar la mezcla añadiendo un performance tan bizarro? Quizás las armonías no disgusten, pero no quieran hacer del rap un chiste subiendo a un mal imitador de Elvis Presley.
Para finalizar su presentación, WillieDeville y Tayko complacieron al público con una escena de freestyle muy típica de las presentaciones de Piso 8. Entre rap clásico, trap y reggaetón, el colectivo dejó claro que son los reyes de la música urbana en el oriente del país.
Sunset Roll 2020
Luego de una presentación de hip hop de una hora, las luces se apagaron para dejar a los presentadores develar el cartel para el Sunset Roll 2020.
La nueva edición del festival playero tendrá en tarima a: Desorden Público, Viniloversus, Akapellah y Lil’ Supa como Funky Fresco, VictorPorfidio, Lasso, Micro TDH, Lagos, Simon Grossman, Gran Radio Riviera, Tons y Liana Malva. Se realizará en la playa de Caribbean Mall el 10 y 11 de abril de 2020 y, como dieron a entender La Vero Gómez y Manuel Ángel Redondo, la lista de artistas aún no está completa.
Cuando terminaron los fuegos artificiales, se tomó un momento de agradecimiento donde Carlos Pereira, Carlos ‘Kike’ Franco, Juan Carlos Fermín y Samuel Alcedo pasaron al escenario y dieron algunas palabras emotivas sobre el desarrollo de las ediciones pasadas de su festival. Siendo ellos sus principales motores, el público estalló en aplausos para honrar el aporte que le han hecho a la movida cultural de la zona oriental.
Frutas y Cruceros
Indudablemente, Tomates Fritos es una de las agrupaciones más importantes del oriente de Venezuela. Con una trayectoria desde 1997, Boston Rex, Tony Maestracci, Rodrigo Vera y Kike Franco han pasado de pequeños bares en Puerto La Cruz hasta grandes escenarios en América Latina.
En esta ocasión, la banda decidió comenzar con el primer tema de su último disco, «Multicolor». Entre visuales rojos y negros, reflectores estroboscópicos y fuegos artificiales inesperados, comenzaron a presentar un amplio repertorio de las canciones más icónicas de su carrera.
«Me veo sin ti», «Mi cura mi enfermedad», «Eterna soledad», «Mientes» y «Aunque me falte tu querer» fueron parte de los temas que pusieron a corear al público. Sin que faltaran las ovaciones, que ya son costumbre en casa, demostraron que sus méritos están plenamente justificados.
Una de las cosas tristes del evento, fue ver cómo gran parte del público juvenil, que había coreado a voces a MotherFlowers y Kelly Abarca, no tuvo la misma simpatía por una agrupación tan trascendente como Tomates Fritos. No sé si tiene que ver con la edad, pero era más que obvio que quienes gritaban “tomaaaates, tomaaaates, tomaaates” eran aquellos a los que cualquier niño podría decirles “Ok Boomer”.
Para cerrar la velada, los ritmos tropicales eclécticos llegaron a escena con los ganadores del Festival Nuevas Bandas 2018: Anakena.
La agrupación formada por los caraqueños Mikel Maury,Santiago De La Fuente, Antonio Romero, Carlos González, Rudy Alisetti y Eduardo Rodríguez, se vio un poco diferente a sus últimas presentaciones en tarima. Sin embargo, desde sus inicios, la banda aclaró que su formación está en constante cambio debido a que todos viven en ciudades distintas. Por lo tanto, la armonía siguió existiendo en un modo más trascendental.
«Cinco», «Montaña rusa» y «Guayaba» sirvieron para hacer al público entrar en calor. Bailar, deprimirse un poco y copiar pasos de bachata fueron las actividades que los prepararon para el despliegue de talento por parte de los instrumentos de viento. Una trompeta, un trombón y un saxofón pasaron a primera fila para hacer el prólogo de «Pantera», tocando la clásica melodía de “La pantera rosa” en una versión llena de toques de salsa.
Antes de terminar, Maury pidió a todo el público agacharse para explotar con «Sanguchito» y una lluvia de papel que despidió a los muchachos de Anakena y al Pre Sunset Roll 2019 por todo lo alto.
Luego de seis horas de música, diversión, refrescos y pizza, solo quiero volver a casa. Sin embargo, por un momento, me pierdo. Quiero volver a casa, pero ya estoy ahí. Entre caras y acordes no pude sentirme en otro lugar que no fuese mi hogar. Al final, todas las luces que no estaban ahí seguían siendo para mí.
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