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¿Por qué nunca debes reusar un preservativo a pesar de haberlo lavado?

¿Por qué nunca debes reusar un preservativo a pesar de haberlo lavado?

Ya sea en una emergencia o simplemente por ahorrar dinero, hay quienes piensan que si limpian minuciosamente con agua y jabón un condón, podrán volverlo a usar, pero ¿por qué esto no es correcto? Conócelo a detalle.

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Desde siempre se ha explicado que de ningún modo se debe reutilizar un preservativo, sin importar si fue lavado o no, y aunque parece que ya todos saben eso, el Centro para Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha tenido que publicar un aviso para explicar los riesgos de este método.

“Lo decimos porque las personas lo hacen”, de esta forma ha iniciado el aviso de la CDC, que ha asegurado tener reportes de un aumento de personas que han decidido volver a usar los preservativos después de una lavada.

Ahora bien, esta práctica es considerada antihigiénica y riesgosa por dos razones, la existencia de virus y bacterias así como la debilitación del condón.

Aunque parece inédito, algunos hombres lavan y «escurren» los preservativos usados.

ETS y débil

El condón tiene una ventaja entre todos los métodos anticonceptivos, y es que impide el contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como el SIDA, pero como explica la epidemióloga de la CDC, Elizabeth Torrone, esto solo funciona si se usa correctamente, y para ello debe ser usado una sola vez.

Esto se debe a que el lavado con agua y jabón no elimina los posibles virus y bacterias presentes en el preservativo, así que aunque haya sido limpiado, podrá contagiar a la persona con quien se use.

Además, algunos componentes del jabón degradan el delgado látex con que está fabricado el preservativo, lo que trae como consecuencia el fácil rompimiento del condón durante la relación sexual, acabando con la seguridad que este proporciona.

“Los condones son ‘un solo uso’, así como el papel higiénico o el envoltorio de los cupcakes”, es una de las frases que usó CNN con el fin de hacer entrar en razón a las personas que recurren a estas prácticas.

Foto: Shutterstock

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