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Pónganse a leer: Cuentos de terror

Pónganse a leer: Cuentos de terror

“María Angula se incorporó horrorizada y, con el miedo saliéndole por los ojos, contempló como la puerta se abría empujada por esa figura luminosa y descarnada. María Angula se quedó sin voz. Ahí, frente a ella, estaba el difunto que avanzaba mostrándole su mueca rígida y su vientre ahuecado:

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¡María Angula, devuélveme mis tripas y mi puzún que te robaste de mi santa sepultura!

Aterrada, para no verlo, se escondió bajo las cobijas, pero en instantes sintió que unas manos frías y huesudas la tomaban por sus piernas y la arrastraban, gritando:

¡María Angula, devuélveme mis tripas y mi puzún que te robaste de mi santa sepultura!

Cuando Manuel despertó, no encontró a su esposa, y aunque la buscó por todas partes, jamás supo de ella”.

Esto es el final de uno de los cuentos más aterradores que a mí me helaba la sangre de niño, que forma parte de una antología de cuentos de espantos y aparecidos de Latinoamérica, en esa antología se encontraba a historia de María Angula, una mujer ecuatoriana que tenía verde a la vecina pidiéndole recetas de cocina para quedarse con el crédito, un día la vecina la mandó a profanar una tumba para sacarle las tripas al difunto y preparar un delicioso platillo con aquello, María Angula no perdió tiempo, se fue al cementerio y la historia se cuenta sola.

A mi aquel cuento me dejaba en estado de alerta como los gatos, en la antología había más cuentos, pero a nosotros nos gustaba el de María Angula, y es que las historias de terror tienen eso, se vuelven adictivas, uno sabe que aquello le asusta, pero sigue ahí, se crea una dependencia, una necesidad hacia la historia y se van presentando una serie de signos y hasta síntomas, en los que se involucran ciertos factores que desencadenan reacciones biológicos y psicológicos.

El género de terror

Hoy en pónganse a leer vamos a hablar de cuentos de terror, porque la verdad es que el género de terror a mí me gusta mucho desde niño, como la “la pata de mono” de W. W. Jacobs, que es una de las historias de terror más chirriantes del mundo. El tema del cuento fue una de las inspiraciones para la novela “Cementerio de mascotas” de Stephen King.

El terror es uno de género literarios más populares, porque a los seres humanos nos encanta lo sórdido, nos gusta que nos asusten y como ya mencionaba genera también en el organismo y la mente del lector una serie de consecuencias que causan placer al final de la lectura.

La intención principal es producir miedo en el lector, y ese miedo viene de lo desconocido, eso que es desconocido no solo nos produce miedo, también nos produce una serie de sensaciones que nos subyugan.

Porque esas sensaciones se vinculan con emociones que se alojan en lo más profundo del ser humano como la muerte, los demonios, las enfermedades, y estos son precisamente los grandes temas de la literatura de terror.

Hay que hacer una mención aquí que me parece fundamental, es que hay una diferencia entre terror y horror, y no debemos confundirlos, porque las consecuencias son distintas y de lo que yo quiero hablar hoy con ustedes de cuentos de terror, entonces tengamos la diferencia clara, los expertos y críticos dicen que y aquí citare al autor Noël Carroll que en su libro The Philosophy of Horror dice que: el horror provoca sensaciones físicas (sudor, fiebre, escalofríos)y el terror produce ideas y especulaciones en el lector al que se le sucede.

Este género narrativo fundamentalmente se ha desarrollado en la novela, pero que también se puede presentar en otros formatos como el cuento y aquí les confieso que el formato en el que el género me gusta más.

Historia de los cuentos de terror

Ahora los cuentos de terror tienen su origen en las tradiciones religiosas de la antigüedad, aquí volvemos sobre lo mismo, porque las religiones buscan dar respuesta a través de un sistema de creencias a las cosas que le son desconocidas. De manera que la literatura de terror es un reflejo de las manifestaciones culturales y folclóricas del momento y el entorno, en algunos los temas se centran en los fantasmas y en otras en las brujas y en otras en los vampiros.

En la Antigua Roma, encontrar vestigios de la ficción de terror en obras. De hecho voy a recomendarles el libro “Sub Luce Maligna” de Gonzalo Fontana Elboj, que reúne en una antología de textos de la antigua Roma, sobre historias acerca de criaturas y hechos sobrenaturales.

Los romanos ya escribían cuentos de terror y no los escribía cualquiera, aquí encontramos autores destacados como Plutarco, Plinio, o Seneca. Los romanos contaron historias de fantasmas, de vampiros, de brujas, de casas embrujadas pero hay una que particularmente a mí me enterneció y me llamo profundamente la atención, y el mismo autor destaca esta historia, es aquella del fantasma de un joven que se le aparece a su madre todas las noches, el padre contrata a un hechicero para que lo mantenga dentro de la tumba y la madre lo demanda para que reviertan el hechizo y poder ver a su hijo muerto nuevamente.

En la Edad Media sucede la consolidación del cristianismo, y esto hace obviamente que el género tome auge. Inicia la literatura satanista, empiezan a registrarse las prácticas para venerar al demonio, se presentan las acusaciones de hechicería, en esta época surge la figura del hombre lobo por ejemplo.

Pasamos por el gótico que es en sí un género de terror, y la época victoriana, la sociedad victoriana era altamente reprimida y las consecuencias de esas represiones plagaron la literatura del momento de miedos y perversiones.

Quizá el inicio del género se dio con Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley.

Luego saltan nombres como Edgar Allan Poe que cada historia que cuenta se queda en la mente y no se puede dejar de pensar en lo que se ha leído, hasta los poemas de Edgar son terroríficos, Otro nombre importante en el género es H.P. Lovecraft, uno maestro de la literatura de terror y la ciencia ficción que fue capaz de inventarse un libro que no existe y que hay legiones de lectores asegurando haber leído y encontrado, el libro es el Necronomicón, cuya lectura provoca la locura y la muerte… esto es genialidad gente.

En el siglo XX, el género de terror alcanzo una popularidad inmensa, y esta popularidad se la debemos a Stephen King, que ha logrado abordar los temas más naturales de las sociedades actuales como las crisis económicas y políticas; y hacerlos más escalofriantes de lo que ya son.

Características de los cuentos de terror

Para que un texto entre dentro de la categoría del terror debe tener una serie de características como:

En primer lugar los personajes, no son cualquier personaje, son unos personajes arquetípicos: como por ejemplo, fantasmas, demonios, también personajes que representan lo siniestro como los asesinos, en el género del terror los monstruos son fundamentales, hay un sinfín de personajes como Drácula, o el monstruo que confecciona el doctor Víctor Frankesntein, también monstruos como el Jinete sin cabeza de Sleepy Hollow del célebre Washington Irving.

Pero hay otro tipo de personajes como Jack Torrance de “El Resplandor” de Stephen King, también el Dr. Hannibal Lecter que es un tipo despiadado. Dorian Grey por ejemplo es otro personaje arquetípico del género que ha sido capaz de hacer un pacto con el demonio para conservarse joven y bello.

La constante entre estos personajes, es que son siniestros y espeluznantes.

En segundo lugar, está la estética, que no es más que las condiciones de lo bello en el arte y la naturaleza, en el género de terror la estética cobra un nuevo sentido, aquí se le da mucha importancia a las descripciones, al detalle, en los cuentos de terror los escenarios son fundamentales para trasmitir caos, son espacios claustrofóbicos y eso se logra a través de la exposición de lo ominosos, es decir lo abominable y lo aborrecido.

Y finalmente están las reacciones, las que producen esa estética y esos personajes, que van desde la ansiedad, la inquietud, pasando por el miedo, el horror, la tensión que se puede cortar con una tijera llegando a la incertidumbre, no sabemos nada, queremos dejar de leer pero no podemos.

Estas reacciones se van incrementando en la medida que la lectura avanza, no se empieza sintiendo lo mismo que se siente a mitad de cuento o al final, nosotros vamos cambiando de ánimo con el desarrollo del relato.

Subgéneros del cuento de terror

Dentro del gran género del terror, podríamos categorizar algunos subgéneros, que se desprenden del primero pero tienen alguna particularidad que lo enriquece, contienen elementos que los diferencian.

El terror Uncanny: que hace referencia a lo siniestro, a lo misterioso, aquí podemos encontrar todo tipo de textos en los que el terror se produce a partir de elementos de la vida cotidiana creando un efecto discordante que nos produce miedo. Es frecuente que aparezcan figuras como muñecos, que son elementos inicuos pero que aquí cobran otro sentido, son textos que si bien narran acontecimientos habituales, van adquiriendo misterio hasta la apoteosis final. El almohadón de plumas de Horacio Quiroga podría entrar aquí.

El terror fantástico, aquí las historias se desencadenan a partir de acontecimientos irreales, sobrenaturales, el terror se fundamente en personajes monstruosos como los vampiros, los hombres lobos, los muertos vivientes.

Estos personajes no solo son sobrenaturales en esencia, también tienen unos poderes sobrenaturales, podemos mencionar a Drácula, por ejemplo.

Y finalmente nos encontramos el terror psicológico.

Aquí se incluyen todo tipo de textos en los que el lector tiene dificultades para identificar lo real de lo no real, en el terror psicológico se juega con lo sobrenatural de manera que se genere en el lector mucha incertidumbre, de manera que el autor presenta su texto sin expresar claramente algunos aspectos a propósito, la historia se va desarrollando no solo en el texto, también nuestra mente entra en el juego.

Muchas veces el asunto ni siquiera se resuelve, lo que aumenta la incertidumbre en el lector, porque de hecho, esa frontera desdibujada genera mucha zozobra y eso es lo que se busca.

La literatura de terror ha logrado mantenerse en el tiempo, desde aquellas historias de casas encantadas que los romanos contaban, hasta la actualidad, el ser humano se siente atraído por todo eso que nos genera miedo y nos desconcierta.

Con el paso del tiempo, autores como: Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft, Bram Stoker, Henry James, Shirley Jackson, Anne Rice, Horacio Quiroga, Mariana Enríquez o Ira Levin, hay muchos autores, aquí se me escapan un montón, seguro que ustedes tienen sus favoritos y yo no nombré.

Todos ellos han logrado desarrollar una narrativa que por las razones que hemos intentado abordar en este humilde episodio han sobrevivido a los cambios culturales, a la evolución de la literatura, y a pesar de la hostilidad del mundo editorial se sigue produciendo.

¿Por qué leer cuentos de terror? Yo he encontrado en el terror horas de gran placer, a mí me ha marcado y determinado hasta en la forma como me relaciono con la gente.

Bueno gente nos agarró el sereno y no vaya ser con el sereno venga un personaje de estos de los cuentos de terror y nos lleve consigo a algún escenario de estos paranormales y nos quedemos atrapados en una historia terrorífica.

Yo espero haberles picado la curiosidad y que esta semana ustedes lean algún cuento de terror, que recuperen alguno y que recomienden otros muchos, compartan con nosotros cuáles son esas historias que les hiela la sangre, háganlo a través de @culturizando o de mis redes Instagram y twitter @pedrocedenoa.

Nos encontraremos pronto para seguir haciendo apología de este vicio que nos une y nos consume… la lectura, me voy pero antes les recuerdo la consigna, ya la saben ustedes… pónganse a leer.

Imagen portada: Shutterstock

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