En el vasto universo de emojis, uno de los más icónicos y, a la vez, polémicos es el famoso “poop emoji”, o el emoji de la caca. Este pequeño símbolo marrón, con una expresión sonriente, ha sido protagonista de muchas conversaciones y hasta ha causado cierta controversia. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo llegó este emoji a formar parte de nuestro día a día? Prepárate para un viaje entretenido y sorprendente al origen de esta figura que, aunque puede parecer trivial, tiene una historia fascinante.
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La revolución Emoji Poop en Japón
Todo comenzó en 2007, cuando Google decidió adentrarse en el mercado japonés. En ese entonces, Japón ya estaba inmerso en la cultura de los emojis, que eran una parte esencial de la comunicación digital en el país. Los japoneses usaban estos pequeños símbolos para expresar emociones y conceptos de una manera que las palabras a menudo no podían capturar. Google, viendo el potencial de este fenómeno, decidió introducir emojis personalizados para su servicio de correo electrónico, Gmail, en Japón.
La creación del emoji de la caca
El ingeniero de software de Google, Darick Tong, se dio cuenta de que algo fundamental faltaba en el arsenal de emojis disponibles: un emoji que pudiera expresar de manera efectiva el sentimiento de desacuerdo o frustración. Los emojis disponibles hasta ese momento no cumplían esta función de manera adecuada. Así nació la idea del emoji de la caca.
Tong explicó que el emoji de la caca no solo llenaba un vacío, sino que también ofrecía una manera ingeniosa de expresar “mierda” sin usar palabras groseras. Este emoji, con su simpática apariencia y expresión sonriente, no solo capturaba la atención del lector, sino que también provocaba una sonrisa tanto del escritor como del receptor. En esencia, el emoji de la caca se convirtió en una herramienta para añadir una dosis de humor y expresión emocional a la comunicación escrita.
El diseño y la controversia
El proceso de diseño del emoji de la caca no fue sencillo. Google tuvo que decidir cómo sería este emoji, considerando que cada una de las tres principales compañías de telecomunicaciones japonesas tenía su propio diseño para emojis similares. Para hacer las cosas más interesantes, se inspiraron en el personaje “Poop Boy” del manga japonés Dr. Slump, que ya había popularizado una representación de la caca en la cultura pop.
Cuando el primer emoji de la caca de Google debutó en octubre de 2008, causó una mezcla de asombro y controversia. Aunque al principio Apple fue un poco reacia a adoptarlo, en 2009 introdujo su propia versión del emoji en iOS, aunque los usuarios solo podían acceder a él a través de aplicaciones adicionales. Fue en 2010 cuando el emoji de la caca recibió la aprobación oficial del Consorcio Unicode, el organismo encargado de estandarizar emojis en toda la industria. Esto significó que el emoji de la caca fue aceptado como parte integral del lenguaje digital global.
La popularización y la Cultura Pop
Desde su inclusión en el estándar Unicode, el emoji de la caca ha ganado una popularidad sorprendente. Se ha convertido en un elemento común en las redes sociales y en la comunicación diaria, siendo utilizado en una amplia gama de contextos, desde conversaciones casuales hasta comunicaciones profesionales. Este emoji ha sido adoptado por sistemas operativos móviles y de escritorio, incluyendo Twitter y Facebook, lo que ha contribuido a su difusión global.
Pero, ¿por qué ha sido tan aceptado y utilizado? La respuesta radica en su versatilidad y en la capacidad del emoji para añadir un toque de humor y ligereza a la comunicación. En una era donde la comunicación digital puede ser a menudo seria o impersonal, el emoji de la caca ofrece una forma de romper el hielo y añadir un toque de diversión.
Provocador de sonrisas
El emoji de la caca, con su apariencia juguetona y su historia intrigante, ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos en los laboratorios de Google hasta convertirse en un símbolo universal de expresión digital. Su capacidad para capturar emociones y provocar sonrisas lo ha establecido como un elemento perdurable en el lenguaje digital.
Así que la próxima vez que uses este emoji, recuerda que estás usando un pequeño ícono con una historia rica y divertida detrás.
Con información de: @pictoline | Fastcompany.com
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