Protagonista de una excéntrica vida, la polémica escritora, periodista y osada reportera, logró a lo largo de su carrera consagrarse como una de las más atrevidas entrevistadoras de su tiempo, contando entre sus entrevistados, a personajes como el secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, el presidente de la Autoridad Palestina Yasir Arafat, y al ayatolá Jomeini entre otros grandes y reconocidos del ámbito político mundial.
Oriana Fallaci, nació el 29 de julio de 1929 en Florencia, Italia, allí desde su infancia estuvo vinculada a la política, y expuesta como lo estaría luego por su propia decisión, a la guerra. Con poco más de 10 años de edad, Fallaci fungió como correo de la resistencia antifascista en su país, y partisana durante la Segunda Guerra Mundial, luego, con el correr de los años, se convertiría en la primera mujer de Italia en ser corresponsal en el frente de guerra, al ser enviada especial en numerosos conflictos bélicos.
Además de haber contado con una prolífica carrera periodística, Oriana alcanzó también el reconocimiento mundial como escritora. Con 12 obras en su haber, pudo plasmar sus polémicas posiciones políticas a través del trabajo literario. Los siete pecados capitales de Hollywood (1959), El sexo inútil (1961), Penélope en la guerra (1962), Los antipáticos (1963) y Si el sol muere (1965) le valieron gran reconocimiento en su país, sin embargo su auténtico gran éxito mundial se publicó en 1975 bajo el título Carta a un niño que no llegó a nacer, el cual narra su experiencia de un aborto.
En 1979, termina la obra Un hombre, la cual dedicó a Alekos Panagulis, héroe de la resistencia griega contra la dictadura y que falleció en dudosas circunstancias el 1 de mayo de 1976, en un accidente de tránsito. Panagulis era su compañero sentimental.
En 1990 publica Inshallah, una novela sobre la guerra de Líbano que revela su oposición a algunas organizaciones musulmanas. Sus públicas posiciones adversas a lo que calificaba como fanatismo islámico, el cual llegó incluso a comparar con el nazismo, la llevaron a tener que enfrentar un juicio en Francia por racismo y xenofobia. La justicia también exigió lo mismo en Suiza y hasta en la propia Italia en donde un fiscal pidió su procesamiento por vilipendio al islam.
Sus últimos años los vivió totalmente alejada de la escena pública, en un apartamento de la ciudad de Nueva York, muy enferma con cáncer. Falleció en un hospital en la misma ciudad en la cual nació, a los 77 años de edad el 15 de septiembre de 2006.
Algunas frases de Oriana Fallaci
«No puedes sobrevivir si no conoces el pasado»
«Soy atea, y si un ateo y un Papa piensan las mismas cosas, debe haber algo verdadero. Debe haber alguna verdad humana que está más allá de la religión»
«(…) Quizás porque no comprendo el poder, el mecanismo por el cual un hombre o mujer se sienten investidos o se ven investidos del derecho de mandar sobre los demás y de castigarlos si no obedecen. Venga de un soberano despótico o de un presidente electo, de un general asesino o de un líder venerado, veo el poder como un fenómeno inhumano y odioso»
«¿No has pensado nunca que la guerra es un manicomio y los que están en ella sus pacientes?»
«He llegado a la conclusión de que aquellos que tienen el coraje físico también tienen valor moral. Coraje físico es una gran prueba»
«La gloria es una carga pesada, un veneno que asesina, y soportarla es un arte»
«La libertad, como dijo Platón, es disciplina. No es la libertad para hacer lo que te dé la gana, para no tener límites. La libertad requiere sacrificio: es un deber antes de ser un derecho. Y no se debe confundir la libertad con el libertinaje; si haces eso, la pierdes»
«No quise matar a un hombre. No soy capaz de matar a un hombre. Quise matar a un tirano»
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