Menú
Napoleón Bonaparte: el emperador francés que no logró dominar su idioma

Napoleón Bonaparte: el emperador francés que no logró dominar su idioma

El famoso líder francés, Napoleón Bonaparte, fue exitoso en diversas campañas militares en Europa; sin embargo, una de sus mayores dificultades no fue en el ámbito bélico…

CULTURIZANDO EN WHASTAPP

Napoleón Bonaparte es uno de los personajes históricos más reconocidos en todo el mundo. A pesar de su fama, hay un aspecto que muchos no conocen: no hablaba francés de joven y nunca pudo dominarlo por completo. Esto se debe a que su lugar de origen pasó a ser parte de Francia un año antes de su nacimiento. Napoleón Bonaparte nació el 15 de agosto de 1769 en Ajaccio, isla antiguamente conocida como Córcega. Este territorio fue parte de la República de Génova durante casi 500 años, hasta su adhesión al territorio francés.

Monumento de Napoleón Bonaparte en Ajaccio (antiguamente Córcega) – Imagen: Pixabay.–

Lenguaje influenciado por su familia

El pasado genovés de la isla influyó en su lenguaje desde pequeño, sus lenguas maternas eran corso e italiano (los idiomas utilizados en Córcega). La influencia corsa estaba presente en su familia, su madre, María Leticia Ramolino, era una nacionalista que solo hablaba en este idioma. Por otro lado, su padre, Carlo Buonaparte, fue un abogado y diplomático estudiado en Italia que sí hablaba el francés fluidamente. Luego de que Córcega pasara a formar parte de Francia, Carlo decidió que tanto Napoleón como su hermano José recibirían clases del idioma antes de que atendieran la escuela en París.

Uno de sus profesores en la escuela College d’Autun de París, el Abad Chardon, afirmó en un escrito que Napoleón tenía un gran talento para aprender fácilmente. También comentó que intentó enseñarle la mayor cantidad de francés para mantener una conversación, pero no pudo corregir su inusual redacción. La escritura del futuro emperador se caracterizó por tener muchos italianismos, algo que, a pesar de todos los esfuerzos, nunca pudo eliminar.

A sus modismos hay que sumarle su extravagante caligrafía, una que ni sus esposas, ni el mismo Napoleón podían comprender.  En diversas ocasiones, como en la creación del Código Napoleónico -todavía utilizado como la base del derecho civil en Francia-, sus ayudantes tenían que leer varias veces el texto para comprender lo que el emperador redactaba.

El francés era un idioma muy utilizado en Europa para aquel entonces. No obstante, en Francia millones de personas no lo hablaban o incluso no lo comprendían. Esta situación cambió con la Revolución Francesa (1789-1799) cuando luego de la creación de la república surgió una ley que acabó con los dialectos y estableció el idioma de Voltaire como el exclusivo para la enseñanza.

Exilio con nuevo idioma 

Napoleón decidió superar su accidentado aprendizaje del francés con un nuevo idioma: el inglés. El emperador vencido decidió tomar clases durante su exilio en la isla de Santa Elena, luego de su derrota definitiva en Waterloo. Este aprendizaje se dio casi por obligación, ya que en la isla no había nada que leer y los pocos periódicos que conseguía eran en inglés.

Con información de La Vanguardia / EFE

--

--


Lo que más gusta

Lo más destacado