Mel Rodriguez, el actor hispano de Sarah’s Oil, nos concedió una charla íntima donde desmenuza su personaje y el alma de esta película familiar.
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El orgullo de dar vida a un mexicano protector
“Para mí fue un orgullo interpretar a este personaje”, arranca Mel con una sonrisa que se nota incluso por teléfono. Su rol es un buscador de petróleo mexicano en la Oklahoma de 1913, época de fiebre negra con gente de todo el mundo llegando en masa. Pero este hombre no va solo por el oro negro: se encariña con Sarah, la niña de 11 años dueña del terreno, la respeta profundamente y se convierte en parte del círculo pequeño que la apoyaba y admiraba.
Mel explica: “Quería que fuera auténtico. No un estereotipo de inmigrante oportunista, sino alguien que ve a una niña valiente y decide protegerla”. Investiguó la migración mexicana de la era, habló con historiadores y hasta probó acentos regionales para que cada diálogo sonara real.
“Espero que salgan inspirados de la sala de cine”
Esa frase resume su deseo. “Espero que las personas salgan inspiradas de la sala de cine”, repite con énfasis. Para él, Sarah’s Oil trasciende el entretenimiento: “Esta película es prueba del poder del espíritu humano”. Cuenta cómo, al leer el guion, sintió un nudo en la garganta. En la película Sarah enfrenta racismo, codicia adulta, pero nunca se rinde. El personaje de Mel personaje es testigo de eso y elige el lado correcto de la historia.
Una historia triunfante que une familias
“Es una historia triunfante”, insiste Mel. Destaca el mensaje universal: perseverancia, lealtad familiar y creer en uno mismo. “Imagina a un mexicano lejos de casa, en un lugar hostil, y aun así forma lazo con esta niña afroamericana. Eso es humanidad pura”.
En set, la química con Naya Desir-Johnson (Sarah) fue mágica. Mel comenta que Naya es un torbellino de talento. A sus 12 años, le dio a todos lecciones.
El proceso emocional de Mel
Admite que el rol tuvo impacto en él. Para prepararse, visitó pozos históricos en Oklahoma y habló con descendientes de buscadores. “Entendí la desesperación y la esperanza que traían esos hombres”.
Sobre Zachary Levi comentó que junto a él formaron un trío que protege a Sarah. Mel bromea diciendo que Zach es una especie de super héroe, Mel es el tío mexicano y Naya la jefa.
Por qué esta película te cambiará
Mel cierra con pasión: “Vayan en familia. Rían, lloren, pero salgan sabiendo que el espíritu humano vence todo”. Su mexicano representa a tantos que eligen bondad en medio del caos. “Ojalá inspire a padres a enseñar resiliencia a sus hijos”.
Sarah’s Oil no es solo cine: es un recordatorio de que un niño con convicción apoyo puede mover montañas. Gracias, Mel, por recordárnoslo.
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Autor:
Mavi Gangi
