La ocasión más frecuente en la que nos pueden sangrar las encías es cuando nos estamos cepillando o de repente, cuando comemos algo.
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Esto sucede principalmente por la acumulación de placa bacteriana en los dientes, lo que puede causar gingivitis, es decir, inflamación de las encías.
La placa es una sustancia pegajosa que convierte los carbohidratos en ácido. Si no se elimina, esta se convierte en sarro y puede conllevar a formas más avanzadas como la periodontitis.
Aunque esta es la principal causa, existen otras razones que pueden derivar en el sangrado de encías como: trastornos hemorrágicos, cepillado con mucha fuerza, cambios hormonales, mal uso de hilo dental, infecciones bucales, leucemia, deficiencia de vitamina D y/o K, y el uso de anticoagulantes.
Según el presidente del Consejo General de Dentistas de España, el 60% de la población ha tenido ese problema, al menos una vez en su vida.
Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de gingivitis, de acuerdo al Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) son: malnutrición, sistema inmune debilitado, fumar, beber alcohol, tener diabetes, el estrés, prótesis mal colocadas, dientes apiñados, etc.
Recomendaciones
Lo primero que se debe tener en cuenta para evitar la inflamación de las encías es mantener una buena higiene bucal, el uso de hilo dental y enjuague bucal, así se evita que la placa bacteriana se solidifique en los dientes.
Ir al odontólogo por lo menos una vez al año o cada seis meses, ellos harán una revisión completa del estado de tus dientes, y además pueden realizar una limpieza mucho más profunda.
Comer fresas, estas frutas tienen propiedades que hace que las piezas dentales se mantengan blancas y con encías libre de infecciones.
Para los fumadores, reducir el consumo de tabaco.
Pialet Narváez | Culturizando
Con información de: medlineplus / bbc mundo / denataid / tusaludybienestar | Foto: Encías / Shutterstock
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Autor:
Pialet Narváez
