El 22 de septiembre de 1991 en la Librería Huntington se exhibieron por primera vez en público los manuscritos del Mar Muerto. Llamados así por hallarse en grutas situadas en Qumrán, (a orillas del mar Muerto), son una colección de 972 manuscritos. La mayoría datan del año 250 a. C. al año 66 d. C., antes de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén por los romanos en el año 70 d. C. Estos incluyen la versión más antigua conocida de la Biblia, han sido una fuente de fascinación desde su descubrimiento.
Su descubrimiento
La casi totalidad de los manuscritos están escritos en hebreo y arameo y solo algunos ejemplares utilizan el griego. Los primeros siete fueron descubiertos accidentalmente por pastores beduinos a finales de 1946 o principios de 1947, en una cueva en las cercanías de las ruinas de Qumrán, en la orilla noroccidental del Mar Muerto. Posteriormente, hasta el año 1956, se encontraron manuscritos en un total de 11 cuevas de la misma región.
Parte de los manuscritos hallados en el Mar Muerto constituyen el testimonio más antiguo del texto bíblico encontrado hasta la fecha. La mayoría de los manuscritos se encuentran hoy en el Museo de Israel en Jerusalén, en el Museo Rockefeller de Jerusalén, así como en el Museo Arqueológico Jordano en Ammán (Jordania).
Algunos manuscritos o fragmentos se encuentran también en la Biblioteca Nacional de Francia en París o en manos privadas, como la Colección Schøyen en Noruega. La mayoría datan de entre los años 250 a. C. y 66 d. C., antes de la destrucción del segundo Templo de Jerusalén por los romanos en el año 70 d. C.
¿Qué dicen?
Ahora, gracias a la tecnología, se conoce parte del misterio de su confección. Investigadores demostraron por primera vez que los manuscritos fueron elaborados por al menos dos escribas. Y llegaron a esta conclusión gracias a un análisis con inteligencia artificial (IA). Las pruebas se llevaron a cabo en el texto más largo, conocido como el Gran Rollo de Isaías.
En él, investigadores de la Universidad de Groningen en los Países Bajos descubrieron que probablemente dos personas, cuyas identidades se desconocen, habían copiado las palabras con una letra casi idéntica.
Los primeros conjuntos de rollos fueron encontrados por un beduino en una cueva en Qumrán cerca del mar Muerto en lo que ahora es Cisjordania.
El rollo de Isaías es uno de los 950 textos descubiertos en las décadas de 1940 y 1950. Es único entre los pergaminos porque sus 54 columnas están divididas en mitades, escritas en un estilo casi uniforme.
Las últimas novedades
Los especialistas examinaron el pergamino de Isaías utilizando un reconocimiento de patrones «de vanguardia» e inteligencia artificial. Analizaron una sola letra hebrea, álef, que aparece más de 5.000 veces en el rollo.
Los científicos encontraron que el texto se refiere a una serie de festividades que celebraba la antigua secta judía de los esenios. Se cree que dicha secta escribió los manuscritos hace unos dos mil años.
Entre las celebraciones mencionadas estaba el Festival del Nuevo Trigo, el del Nuevo Vino y el del Nuevo Aceite, todos ellos relacionados con la festividad judía del shavuot o Fiesta de las Primicias.
Los investigadores que lograron descifrar el fragmento, Eshbal Ratson y Jonathan Ben-Dov de la Universidad de Haifa, descubrieron el nombre dado por los esenios a un festival que se celebrara cuatro veces al año para marcar el cambio de estaciones: Tekufah. En hebreo moderno, esa misma palabra significa «período«.
Los llamados Rollos del Mar Muerto o Manuscritos del Mar Muerto han fascinado al mundo desde que fueron descubiertos por pastores entre 1947 y 1956 en cuevas al este de Jerusalén. Incluyen la copia más antigua de la biblia y otros escritos relativos a la vida secular en el primer y segundo siglo.
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