Los perros cuyos dueños se encuentran fuera de casa mucho tiempo, demuestran signos de estrés como caminar en círculos o de un lado a otro, aullar, defecar e incluso lastimarse a sí mismos.
El Dr. John Bradshaw -autor del estudio-, explicó que debido a que los perros están entrenados para interactuar con humanos, se angustian mucho durante las horas de trabajo de los dueños.
“Los perros tienen un vínculo muy fuerte con los humanos. Es posible entrenar a un perro para que entienda todos tus gestos, pero esperamos que entiendan cuando decimos ‘voy a salir, relájate, muerde un hueso, regresaré pronto’ y no lo entienden.”
El estudio concluye con la recomendación para los propietarios de perros que sufren de depresión por la ausencia de sus amos, a que éstos poco a poco reduzcan la cantidad de tiempo que pasan lejos de ellos; y para quienes deseen incluir un perro en su vida, consideren si realmente disponen del tiempo suficiente para cuidar y compartir con ellos, antes de comprometerse.
Foto: Perro triste / Shutterstock
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